Las elucubraciones o alucinaciones de un juez instructor

Las elucubraciones o alucinaciones de un juez instructor


El auto del juez español (¡del Tribunal Supremo!) no tienen nada que envidiar a los “Autos da fe” de la Inquisición. Sólo así puede entenderse que se considere autorizado a entrar y elucubrar en las motivacionesque mueven a sus encausados/perseguidos. Leemos en él:


“Que el comportamiento (de C. Puigdemont) pueda buscar la detención [...] es algo que no se le escapa al [juez] instructor”.


¡Pero lo que el encausado pueda estar buscando – según el juez lo estima, lo cual puede tratarse de una conjetura equivocada – es algo absolutamente irrelevante para el caso!


Si según el juez el encausado ha delinquido, lo que se supone que, según su propia legislación, él tiene que hacer si puede es detenerlo y ponerlo a disposición de la “Administración de justicia”. Y si lo que el encausado hace – al margen de la intención con la que según el juez lo hace, y de que “el instructor” esté acertado o no sobre ella – encima favorece esa detención (cosa que el mismo juez admite), entonces tanto mejor: lo único que tiene que hacer es simplemente detenerlo. ¿Dónde está el problema?


No sé si es sólo que están convencidos de que la gente es idiota, o que finalmente han acabado idiotizándose ellos mismos de tantas elucubraciones que se ven obligados a hacer para conseguir la cuadratura del círculo!

Comentarios

Entradas populares de este blog

FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS – IDEOLOGI OIN-HARRIAK.

Contribución desde “la izquierda” a la liquidación estratégica de la política nacional vasca: el social-imperialismo (VI)

Regeneración política, frente a nuevos “debates electorales” bajo el fascismo