Aitor Esteban al servicio de la ocultación del imperialismo fascista

(Texto publicado inicialmente el 26-Agosto-2018.)

Aitor Esteban al servicio de la ocultación del imperialismo fascista

El jeltzale Aitor Esteban está particularmente locuaz estos días. Retratado – más que traicionado – por su identificación con el régimen establecido (“de la abundancia del corazón – y de la cartera – habla la boca”), se muestra felizmente dispuesto a involucrar al País que él dice representar en todas las trampas que diariamente le tiende la propaganda monopolista, destinadas a desorientar a nuestro Pueblo e integrarlo bajo la dominación imperialista española, que para él y su partido es ”la democracia”. Así, con ocasión del debate inter-español sobre el destino que los Españoles deberían dar a los monumentos fascistas que tienen en España, no ha tenido el menor inconveniente en intervenir en él para dar su importante opinión al respecto, y lo ha hecho como si ello fuera también cosa propia de los Vascos. Y ya puestos a ello, se ha explayado de este modo:

“Tampoco tiene sentido, por ejemplo, que los cuadros [o sea: retratos] de los presidentes de las Cortes franquistas estén colgados todavía en los pasillos del ‘Congreso de los diputados’. [...] Lo que no puede ser es que se considere que el ‘Congreso de los diputados’ actual es una especie de continuación de las Cortes franquistas, y que aquello [¿la transición intra-totalitaria al Segundo Franquismo, tal vez, que él prefiere no nombrar?] fue una especie de... bueno, pues de adaptación a los tiempos de... de una continuidad histórica. Pues no, el ‘Congreso de los diputados’ no puede ser comparado con las Cortes franquistas.” Etc. etc. (De su entrevista difundida por Europa-Press, 24-Agosto-2018.)

No es posible comentar aquí como es debido todo el “caudal” de ciencia política que aporta este panegirista del régimen del Segundo Franquismo actualmente reinante. No obstante es preciso decir, para tranquilidad de Aitor Esteban, que no debe preocuparse: todo el mundo ve la diferencia entre el “Congreso de los diputados” y las Cortes franquistas, puesto que ahora los “diputados” del Pnv, y él mismo, forman parte de ese "Congreso" y cobran espléndidamente a cargo de los Presupuestos Generales del Estado español, cosa que no ocurría antes. ¡Una gran diferencia, sin duda! En otro momento abundaremos en el tema de la continuidad inter-fascista entre el Primer y el Segundo Franquismo, que él niega al servicio de éste.

Pero hoy, seguramente preocupados por sus espontáneas y sinceras manifestaciones de hace dos días, los órganos de la burocracia de ese partido español para engañar a los Vascos e integrarlos en España que es el Pnv han decidido que había que ocultar un poco tanta sinceridad y entusiasmo hacia el actual régimen neo-Franquista, y se han encargado de resaltar – en los informativos de la radio-televisión española local que ellos controlan por delegación y que llaman “euskal irrati-telebista” – la afirmación de Esteban en el sentido de que, “si por mí fuera, yo declaraba la independencia mañana por la mañana, y me quedaba tan a gusto”¡Siempre que ello se haga con el permiso del “Congreso de los diputados”, por supuesto, porque de lo contrario no sería democrático!

Como es evidente, los burócratas jelkide han perdido por completo todo respeto hacia este Pueblo, y están absolutamente persuadidos de que el control de los monopolios mediáticos locales: cuya gestión el régimen imperialista y fascista español les ha cedido a ellos a cambio de su leal sumisión y de la traición al Pueblo Vasco, les permite decir cualquier cosa; y de que por tanto podrán engañar a todo el mundo durante todo el tiempo, sin importar sus escandalosas contradicciones y falsedades.

Quien dice estar dispuesto a “declarar la independencia mañana por la mañana”, y quienes lo difunden por la “telebista”, son miembros de un partido que niega el Pueblo Vasco como sujeto agente del derecho internacional de autodeterminación o independencia de todos los Pueblos, y que lo afirma en cambio como componente y parte de España y de Francia: según ese partido Estados democráticos y los propios del Pueblo Vasco; el cual, según las “Constituciones” formales de dichos Estados: que el Pnv ha aceptado y además también como legítimas y democráticas, no existe. ¡Qué infame desvergüenza, la de estos miserables burócratas jelkide! Pueden estar seguros de que no quedará oculta a nuestro Pueblo.