La visión del derecho según el Pnv

(Texto publicado inicialmente el 23-Mayo-2019.)

La visión del derecho según el Pnv

El presidente del Pnv Andoni Ortuzar ha dicho hoy de un político fascista español que “tiene todo el derecho del mundo a ir donde quiera, y yo a criticarlo”... Pero ¿de qué “derecho” está hablando Ortuzar; acaso de su derecho a hacer turismo por el mundo? Porque, incluso en este caso, es falso que una persona, sea quien sea, tenga “todo el derecho del mundo a ir donde quiera”, si no cumple las condiciones y tiene los permisos para entrar en el País de destino, como pasaporte, visa etc.

Pero no es de eso de lo que Ortuzar habla, ni tampoco está defendiendo el “derecho” de ese político para soltar discursos a su comunidad de vecinos contra su voluntad, cosa que tampoco tiene. Lo que está diciendo es que, según él, los políticos imperialistas y fascistas españoles – sean de las siglas sean – tienen “todo el derecho del mundo” a venir a nuestras ciudades, villas y pueblos (ya sea Ugao-Miravalles, Altsasu, Etxarri-Aranaz o cualquier otro) a provocarnos, insultarnos, y en cualquier caso a hacer política imperialista, que es lo que todos ellos hacen en nuestro País.

A la posibilidad de venir al Reino de Nabarra que esos políticos tienen: una posibilidad que ejercen bajo la protección de su criminal Estado-de-derecho-imperialista-y-fascista-de-ocupación-militar, y que es el mismo “derecho” – imperialista – que ellos afirmaban tener para ir del mismo modo a los Países Bajos o a Cuba (por poner sólo dos ejemplos de otrora “tierras españolas” que lo fueron también bajo el “derecho” de conquista establecido mediante ocupación militar), a eso, Ortuzar lo llama “tener todo el derecho del mundo”. Un “derecho” que felizmente ya no rige en aquellos Países pero que todavía seguiría rigiendo si, por desgracia para ellos, sus dirigentes políticos hubieran dicho y hecho allí lo que Ortuzar y el Pnv dicen y hacen aquí. Porque esa afirmación: que los imperialistas y fascistas tienen “todo el derecho del mundo a ir” ya no a los Países Bajos, pero sí de venir aquí y afirmar su dominación sobre nuestro País ocupado, no es que la digan los políticos imperialistas españoles: que no necesitan decirla y que simplemente lo hacen así. No; quien afirma que tienen ese “derecho” es... ¡el presidente del partido “nacionalista vasco”!

Entre otras muchas cosas que vienen al caso: para empezar, si se creen de verdad que el País Vasco NO ES España (cosa que visiblemente no se creen pero que ocultan tras sus hipócritas “gora Euskadi askatuta”), uno se pregunta qué idea tendrán Ortuzar y los burukide Pnv de lo que es el derecho, y si distinguen, por un lado, entre el derecho imperativo o ius cogens: que es el derecho de independencia de todos los Pueblos sojuzgados bajo el imperialismo; y el derecho (dis)positivo o particular de los Estados, por el otro.

Y dentro del derecho positivo – interno – de los Estados, si al menos distinguen entre, de un lado, el derecho democrático: consistente en la vigencia y el respeto de los derechos humanos fundamentales y ante todo del derecho internacional de autodeterminación o independencia que tienen todos los Pueblos sojuzgados frente a la dominación imperialista, y detentado por tanto por el Pueblo Vasco de forma originaria, inherente e imprescriptible. Y, del otro, el criminal “derecho” imperialista o “derecho” de imperialismo sobre otros Pueblos y sus Estados, consistente en el “derecho” de conquistarlos y negar y violar a continuación no sólo el anterior y legítimo derecho positivo de ellos, es decir: sus propias leyes y Constitución legítimas y precedentes, sino también sus derechos humanos fundamentales y ante todo el derecho de autodeterminación o independencia de esos Pueblos, así como de libertad e integridad de sus Estados y de legítima defensa frente a la agresión foránea e imperialista.

Éstos son precisamente los derechos humanos fundamentales, y el derecho de autodeterminación es el primero de los derechos humanos fundamentales y la condición previa de todos ellos. Pero, como es evidente, está claro que Ortuzar no distingue entre esos derechos: legítimo uno, criminal el otro, y ni falta que le hace para lo que su burocracia tiene que hacer y está haciendo desde hace cuarenta y dos años, a saber: reconocer el régimen imperialista y fascista español, y su “derecho y Estado-de-derecho-imperialista”: impuestos sobre el Pueblo Vasco y su Estado el Reino de Nabarra mediante guerra, ocupación militar, Terrorismo de guerra, de ocupación y de Estado, y crímenes imprescriptibles de guerra, contra la paz y contra la humanidad; y reconocer todo eso precisamente como “legítimo, no-violento y democrático”.

Frente a esta innegable realidad, el día en que este Pueblo despierte y vea claramente la función que estos traidores han cumplido durante tanto tiempo, ese día no va a ser ciertamente un día cómodo para ellos, ni sus falsos “gora Euskadi” van a servirles de mucho.