El Nacional-socialismo español refuerza ideológicamente la dominación sobre los Pueblos

(Texto publicado inicialmente el 15-Mayo-2019.)


El Nacional-socialismo español refuerza ideológicamente la dominación sobre los Pueblos


El “dirigente” del partido Nacional-socialista español Falange-PsoE, rodeado en la plaza Bilbao de Donostia por el centenar (?) de lacayos autóctonos (?) que “viven” de su franquicia local, ha vuelto a utilizar hoy toda su panoplia de distorsión y falsificación ideológicas aplicadas sobre una serie de términos y conceptos de connotación positiva que él utiliza deliberadamente y de forma machacona, cuando tras ellos lo único que hay y que él esconde es el imperialismo y el fascismo españoles contra la libertad de los Pueblos sojuzgados. “Están vetando la convivencia y el diálogo, la concordia y el espíritu de encuentro”, ha dicho en contra de los que él llama independentistas.

Pero el imperialismo es la negación de la convivencia, la concordia, el diálogo y el espíritu de encuentro entre los Pueblos que ese hipócrita falsario cínicamente invoca. El imperialismo, y en particular el Nacionalismo imperialista español que impregna hasta el tuétano a Falange-PsoE, es la dominación nacionalista del pueblo español sobre otros pueblos no-españoles mediante agresión y ocupación armadas mantenidas durante siglos contra éstos; mediante crímenes imprescriptibles; mediante la abolición de sus Estados “por derecho de conquista”; y mediante la colonización forzada y la conculcación de sus derechos fundamentales y ante todo de su derecho de autodeterminación o independencia: primero de los derechos humanos fundamentales Y CONDICIÓN PREVIA DE TODOS ELLOS, según se establece en la Carta de las Naciones Unidas y en numerosas y relevantes resoluciones de su Asamblea General y otros Organismos internacionales de derechos humanos. A esa dominación nacional-imperialista sobre los Pueblos realizada mediante esos métodos: a lo cual han dedicado toda su infame historia, es a lo que llaman “convivencia, concordia, diálogo y espíritu de encuentro”.

De las delicias de esa “convivencia” etc. es de lo que los Ingleses se libraron por la derrota de la Armada Invencible, y los Flamencos por la victoria en la Guerra de la Independencia de los Países Bajos, o de los Ochenta años. Como resultado de ello, ahora Europa puede permitirse ignorar las aberraciones del fanatismo ideológico (que en tiempos pasados fue religioso, pero cuya naturaleza y finalidad siguen siendo las mismas) de estos nuevos torquemadas al servicio de la represión y el sojuzgamiento de los Pueblos, e incluso puede que los Nacionalistas-imperialistas españoles (tendencialmente todos ellos: las excepciones son individuales pero ninguna se encuentra entre su clase política) y sus métodos les resulten ahora simpáticos: allá cada cual con su conciencia y que les aproveche lo que obtengan como resultado de su laxitud moral al frecuentar “amistades peligrosas”. Por desgracia nosotros aún debemos vérnoslas con su repugnante Nacionalismo imperialista, ahora camuflado dentro del “espacio de libertad, seguridad y justicia” que la “Unión Europea” dice constituir y en cuyas instituciones entran con desvergüenza los “demócratas” franquistas aliados y ahijados de Hitler y Mussolini: orgullosos sucesores y herederos (incluso en línea directa) de quienes otrora enviaban Tercios y plantaban picas en Flandes, después de haberlo hecho en el Reino de Nabarra.

“[...] Así pues sucedió que el Rey de los Hispanos [Spaengien], tras el fallecimiento de su padre el Emperador Carlos quinto, de quien él recibió estos Países Bajos, olvidando los servicios hechos por los súbditos de estos países tanto a su padre como a él mismo, [...], escuchó más bien el consejo de los Hispanos que tenía a su alrededor, quienes habían concebido un secreto odio a esta tierra y a su libertad porque ellos no podían disfrutar aquí en estos países de los puestos de honor y altos empleos igual que lo hacían en el reino de Nápoles, en Sicilia, Milán, las Indias y en otros lugares que estaban bajo el dominio del Rey.

“Así pues, deslumbrados por las riquezas de estas provincias, con las cuales muchos de ellos estaban bien familiarizados, los dichos consejeros, decimos, o los principales de ellos, excitaban frecuentemente al Rey con la idea de que era mejor para la reputación y grandeza de su Majestad el conquistar los Países Bajos una segunda vez y hacerse absoluto (con lo cual querían decir tiranizar a su placer), que gobernar de acuerdo con las restricciones que él había aceptado y que en su admisión él había jurado observar.

“Desde ese momento en adelante el Rey, siguiendo a estos perversos consejeros, buscó por todos los medios posibles – despojándolos de sus antiguos derechos – reducir estos Países Bajos a la esclavitud bajo el gobierno de los Hispanos, habiéndose empeñado en primer lugar, bajo la máscara de la religión, en instalar nuevos obispos en las mayores y principales ciudades, incorporándolos y dotándolos con las más ricas abadías, y asignando a cada obispo nueve canónigos para que lo ayudaran como consejeros, de los cuales tres supervisarían la Inquisición.

“Mediante esta incorporación los mencionados obispos (que podían ser tanto extranjeros como nativos) deberían tener el primer lugar y votar en la Asamblea de los Estados de los Países Bajos [...]; y por la adición de los mencionados canónigos él habría introducido la Inquisición Hispana, que ha sido siempre tan espantosa y odiosa en estos países como lo peor de la esclavitud misma,” etc. etc. (Del Acta de Abjuración, o Declaración de Independencia formal de las provincias del norte de los Países Bajos; 26-Julio-1581.)

La co-operación, la co-existencia pacífica, el diálogo y la concordia AUTÉNTICAS, ES DECIR: DEMOCRÁTICAS, entre los Pueblos tienen por condición necesaria la abolición de todo tipo de opresión imperialista, y su primer fundamento es la aplicación del derecho de autodeterminación cuya condición previa, en el caso de un Pueblo que está sojuzgado bajo una dominación imperialista, es la evacuación incondicional e inmediata de todas las fuerzas de ocupación. He aquí a continuación un breve texto publicado en esta página el día 5 de Septiembre de 2018 bajo el título “Convivencia democrática y ‘convivencia’ imperialista”: “‘No tenemos un problema de independencia; tenemos un problema de convivencia.’ (Pedro Sánchez.) Cuando, forzados por las crisis creadas por los Pueblos sojuzgados, los dirigentes imperialistas afirman cosas semejantes, están falseando por completo la realidad: la ‘convivencia’ que hipócritamente predica el imperialismo consiste en la sumisión a su dominación.” Véase también en esta misma página el artículo de fecha 3-Septiembre-2018: “Distorsión y falsificación de términos y conceptos fundamentales por el imperialismo español”, y otro de fecha 16-Diciembre-2018 con el título: “El imperialismo impone su ‘diálogo’”.

Hablar de honestidad intelectual y moral cuando estamos tratando del imperialismo y sus agentes es obviamente algo absurdo; pero es que lo de esta gente no tiene nombre. Por supuesto se comportan como si fueran dementes fanáticos que se creen a pies juntillas las barbaridades y sandeces que dicen; pero saben lo que están haciendo: saben que cuentan con el monopolio fascista de la violencia que los protege, y con los monopolios mediáticos anexos al monopolio de la violencia, y que con ellos pueden hacer creer a la gente que lo negro es blanco. En realidad son delincuentes cínicos y desaprensivos con conciencia de que lo son; pero confían también en que nadie podrá desenmascararlos y poner en evidencia su impostura intelectual: teórica y política, al servicio de la criminal empresa nacional-colonialista e imperialista del Nacionalismo español, ahora bajo la cobertura del Nacional-socialismo.

En realidad su actitud no ha variado (ni puede variar, dada la naturaleza de su empresa) un ápice respecto a la de los conquistadores que, en Latin, leían a los indígenas americanos en las playas de desembarco – e incluso desde la borda de sus naves según se aproximaban a la costa – el Requerimiento y las razones por las que, según les decían que decía el Papa, aquellos Pueblos debían someterse al dominio de los Hispanos. Donde antes afirmaban que la finalidad era la conversión al amor de Dios, ahora afirman que el objetivo es “la convivencia” y el resto de falsificaciones del tahúr Nacional-socialista Sánchez. Tanto en un caso como en otro, lo único que hay detrás de todo ello es el criminal Nacionalismo imperialista español al que todos ellos sirven con fanática entrega.

“La propaganda imperialista no sólo falsifica la historia y la sociología: es además formalmente irracional, contradictoria y absurda. En su contenido teórico la ideología fascista e imperialista es falsa y desprovista de valor y sentido lógicos; pero ello no le causa perjuicio considerable sino más bien lo contrario: su integración ideológica se realiza sin mayores dificultades mientras el monopolio de la violencia le asegura y garantiza el monopolio mediático de difusión de masas. Las limitaciones teóricas inherentes a la empresa imperialista pueden ser superadas con la ventaja casi absoluta que proporcionan la superioridad política, económica y demográfica, y con el monopolio de los llamados medios de ‘comunicación-información-educación’ de masas, reducidos en realidad al papel de simples instrumentos de propaganda y guerra psicológica según métodos elaborados, ensayados y desarrollados por las Potencias totalitarias. En tanto que ideología dominante, y por su simple masa de expresión cuantitativa, la ideología imperialista aparece como transfigurada por el monopolio totalitario de la violencia, que conlleva el monopolio de las ideas. La ‘superioridad’ de la ideología imperialista no se funda en su calidad teórica sino sobre todo en su aplastante ventaja de expresión cuantitativa, que el monopolio de comunicación y propaganda le confiere.” (Cap. XXV – Ideología imperialista frente a ideología democrática.)

Hablan, a todas horas y sin parar, de “convivencia en paz y libertad”. Pero quienes, en la teoría y/o en la práctica, niegan la libertad y el derecho de autodeterminación o independencia de todos los Pueblos, destruyen el único fundamento posible de la convivencia, la paz y el orden democráticos; construyen en su lugar las bases de la opresión e inevitablemente de la violencia, y de la guerra como respuesta y legítima defensa contra ellas; y establecen y sostienen las bases del orden y del desorden de violencia entre las Naciones. La convivencia, la paz y la libertad de las que ellos hablan se reservan a los Españoles y los Franceses sobre la base de su imperialismo. No existen para los demás. “La ‘Constitución’ formal, las leyes, la libertad, la democracia, la convivencia, la pluralidad, los derechos humanos y la no-violencia” de que hablan son la ocupación militar, el despotismo, la opresión, el terror y el condicionamiento mental de las masas populares mediante sus monopolios mediáticos anexos a su monopolio de la violencia, sin los cuales “sus ideas y sus discursos” no son nada.

Sin una real solución para la cuestión nacional basada en el respeto al derecho de autodeterminación o independencia de los Pueblos, y de integridad de sus Estados, no hay convivencia, paz ni tranquilidad firmes y duraderas sino intermedios entre un conflicto y otro. “Si se vacía de su contenido el derecho de autodeterminación de los Pueblos, se le quita a la amistad entre los Pueblos el fundamento a partir del cual puede desarrollarse.”

El imperialismo es, por naturaleza, incompatible con la convivencia o co-existencia pacíficas. El sojuzgamiento de un Pueblo, y la ocupación y anexión (de todo o parte) de sus “Estados soberanos e independientes” libre e históricamente constituidos, “que se conducen ellos mismos en conformidad con el principio de derechos iguales y de autodeterminación de los Pueblos”, (Resolución 2625 [1970] de la Asamblea General de las NU), como ocurre con los Pueblos Vasco y Catalán y sus Estados el Reino de Nabarra y el Principado de Catalunya: ilícita y criminalmente sojuzgados por los Estados imperialistas de España y Francia, son actos que constituyen una agresión permanente, una cadena continua, interminable e inmanente de crímenes, conflicto, opresión, persecución y terrorismo que jamás pueden prescribir.

“Principio III El hecho de que la persona que cometió un acto que constituye un delito de derecho internacional haya actuado como Jefe de Estado o como oficial responsable del Gobierno, no le exime de responsabilidad bajo el derecho internacional.” Etc. (Principios de derecho internacional reconocidos por el Estatuto y por las sentencias del Tribunal de Nuremberg.)

¡Derecho de autodeterminación ya: Fuera los ejércitos de ocupación de los Territorios históricos del Pueblo Vasco y de su Estado ocupado, el Reino de Nabarra!


DERECHO DE AUTODETERMINACIÓN O INDEPENDENCIA NACIONAL INCONDICIONAL E INMEDIATA DEL PUEBLO VASCO / EUSKAL HERRIA!


¡REINO DE NABARRA: EL ESTADO DEL PUEBLO VASCO/EUSKAL HERRIA!


¡Ejército de ocupación ni con música!

¡España ni con república! ¡Francia ni con monarquía!


BOYCOTT TOTAL A LOS IMPERIALISTAS Y FASCISTAS, Y A SU RÉGIMEN DE OCUPACIÓN MILITAR!  –  ALDE HEMENDIK!


¡¡¡VIVA EL PUEBLO VASCO LIBRE!!! – GORA EUSKAL HERRI ASKEA!!!

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