La “re-constitución” del Estado imperial-totalitario
(Texto publicado inicialmente el 26-Abril-2020.)
La “re-constitución” del Estado imperial-totalitario
Según está quedando de manifiesto en estos días, el régimen imperialista franco-español sobre el Pueblo Vasco y su Estado, el Reino de Nabarra, visualiza la salida de las crisis, corrupciones y escándalos que de forma cíclica e inevitable sacuden los Estados fallidos y totalitarios de Francespaña mediante la solución que únicamente conoce, la única que por su propia naturaleza puede ofrecer y que indefectiblemente ha aplicado siempre, a saber: la reconstitución de su Estado imperialista y de su régimen de ocupación militar, y el reforzamiento de la integración totalitaria del Pueblo Vasco en los Estados ocupantes de España y de Francia, con el indefectible concurso de los traidores indígenas que forman la burocracia liquidacionista Pnv-Eta y sus sucursales, satélites y terminales mediáticas.
De
este modo, y al igual que hicieron para solventar la peligrosa crisis que les
planteaba el tener que pasar desde el Primer Franquismo al Segundo (es decir:
la transición intra-totalitaria, una vez que el Dictador hubo fallecido
tranquilamente en su cama), el Partido Único Nacionalista español – desdoblado
en su versión tradicional del Partido del Movimiento y en la versión
transitiva del Partido Nacional-socialista obrero Español de Falange-PsoE, que junto con todas sus hijuelas,
sucursales y franquicias en los Estados ocupados y anexados ejerce simplemente
como gestor del poder político real detentado por el Ejército – se apresta
actualmente a repetir de forma mecánica la operación que desarrolló en aquel
entonces, a saber: la neutralización de la Resistencia del Pueblo Vasco y su
recuperación a través de los gestores indígenas pre-señalados como “vascos” que
están al servicio del Estado imperialista y colonialista; para lo cual necesita
contar ante todo, como sucedió en 1977-1979, con la complicidad de la burocracia
mafiosa-liquidacionista Pnv-Eta y todos sus satélites.
En
aquel momento esas burocracias: formadas por incompetentes y/o corruptos
traidores, dieron su reconocimiento simple y cualificado (es decir: de facto y
de jure) al régimen imperialista y fascista de ocupación militar que había
establecido el General Franco; y, calumniando y silenciando a quienes
preconizaban su boycott y liquidación, engañaron al Pueblo Vasco llevándolo a
votar en las “elecciones generales” totalitarias españolas, presentadas como si
aquello fuera “la democracia”; con lo cual salvaron al imperialismo fascista de
una catástrofe que el Pueblo Vasco podría haberle causado, e impidieron así su
liberación. Esas mismas burocracias son las que ahora han manifestado ya su
predisposición a prestar su apoyo para la actual re-constitución imperialista
que la actual crisis plantea al régimen de ocupación militar.
Así
pues, cuarenta años después, el proceso de liquidación e integración
totalitaria del Pueblo Vasco a manos del Nacionalismo imperialista
franco-español llevado a cabo durante “la transición” (continuación de su
liquidación física mediante la guerra de agresión y el genocidio Nazi-Fascistas
del General Franco y sus padrinos germano-ítalo-vaticanos contra nuestro Pueblo,
que en el día de hoy recuerda con horror el aniversario del bombardeo de
Gernika en 1937) continúa desarrollándose y cubriendo sus objetivos de forma
inexorable gracias a la corrupción y/o el cretinismo de estos traidores
autóctonos, agentes mafiosos a su servicio. Mientras tanto, se agudiza del
mismo modo inexorable la crisis general – económica, social y cultural – de
nuestras clases populares, sometidas a un proceso diseñado para convertir el
Pueblo Vasco: formal y oficialmente inexistente para las leyes, la
jurisprudencia y la propaganda de las instituciones y los partidos metropolitanos
de la “democracia” fascista franco-española (así como para los agentes
“políticos y culturales” indígenas de la colaboración, quienes han aceptado esa
realidad oficial como “legítima, no-Nacionalista, no-violenta y democrática”),
en una simple parte del “pueblo español o el pueblo francés” bajo los
respectivos Estados imperialistas, colonialistas y fascistas.
Estos agentes indígenas, que no se molestan ya en ocultar su abandono tanto de la afirmación del Pueblo Vasco como distinto y separado – no menos que el inglés o el alemán – de los pueblos español y francés, así como de la reivindicación de su imprescriptible derecho de autodeterminación o independencia y de su Estado propio, sí se sienten en cambio molestos y atacan a quien denuncia ese abandono y la “refundación del Estado” que ellos propugnan. O sea: la del imperialista Estado ocupante, por supuesto, que ellos reconocen y llaman a todas horas como “el Estado” propio y además democrático etc., una refundación el “lehendakari” Urkullu proponía con urgencia en Julio-2016 en el Arabako Alderdi Eguna; algo que todos ellos querrían ocultar a pesar de que es clamoroso e innegable para todo el que quiera verlo. (Véase el texto publicado en esta página el 23-Septiembre-2019 bajo el título: ‘Traidores y Renegados autóctonos refuerzan la “estabilidad” del Estado ocupante’.)
Los Colaboracionistas y los Cómplices aborígenes del imperialismo franco-español en el ocupado País de los Vascos ni siquiera creen su propia hipócrita propaganda. Demuestran así la abyecta sumisión a la que han llegado. En ningún Pueblo ocupado – colonizado o liberado – sus pretendidos representantes habían caído tan bajo. Los Colaboracionistas y los Cómplices indígenas que se prestan a tan repugnante forma de sumisión declaran con ello, una vez más, que han adoptado y reconocido al Pueblo y al Estado ocupantes como propios; que no creen en la realidad de su propio Pueblo y Estado oprimidos; y que, en necesaria consecuencia, niegan también su libertad y sus derechos inter-nacionales de autodeterminación o independencia, y de legítima defensa. Nuestros textos lo han expresado inequívocamente:
[...]
“Al margen de sus trucos y ‘déficits’, la cruda realidad es que los componente de la burocracia liquidacionista Pnv-Eta y sus satélites armados y desarmados han aceptado, apoyado y reconocido: tácita y expresamente, el régimen imperialista franco-español de ocupación militar, y en particular el Franquismo reformado por la transición intra-totalitaria, como efectivo, legítimo, democrático, no-Nacionalista y no-violento. Han falsificado también la idea misma del derecho de autodeterminación (al que llaman ‘derecho a decidir’... continuar bajo el fascismo, para hacerlo ‘compatible’ con él), y han negado con ello tanto la realidad del Nacionalismo imperialista así como la entidad nacional y política del Pueblo sojuzgado. A partir de ahí, los sucesos de los últimos cuarenta años son el simple desarrollo – deductible y deducido, previsible, previsto y declarado – de la estrategia imperialista y fascista establecida.
“Es de este modo como todos ésos quienes – bien sea por obtusa y suicida convicción, o por la necesidad de tranquilizar su mala conciencia con insinceras coartadas – se dedican a repercutir al Pueblo la ideología del imperialismo, lo que de hecho están haciendo es tratar de ocultarle que el pretendido ‘Estado democrático, no-violento’ etc. al que desde hace más de cuarenta años ellos están sirviendo, que sostienen y que a su vez los sostiene, tiene en realidad por fundamento inmediato y constitutivo la infame y criminal empresa de aniquilación de los derechos y las libertades de un Pueblo independiente, libre y pacífico: el Pueblo Vasco; así como las sucesivas agresiones y la destrucción – contra el derecho nacional e internacional, temporal e intemporal – de la independencia de su Estado: el Reino de Nabarra, y de los residuos forales de su soberanía originaria. Todo ello mediante repugnante y espantosa guerra, ocupación, desmembramiento y anexión; mediante represión y Terrorismo de guerra, de ocupación y de Estado; y mediante crímenes imprescriptibles de guerra, contra la Paz y contra la Humanidad, y la conculcación de todos los derechos humanos inherentes y fundamentales. (XI)
[...]
“La abyección de estos agentes indígenas es el estadio supremo de la sumisión, la colaboración y la traición. Sus humillantes claudicaciones eran la reconocida parte necesaria en la empresa que iba a ‘producir’ la ‘democracia’, es decir: la auto-reforma y consolidación del Franquismo bajo el protectorado de las Potencias hegemónicas. Imaginaron que podrían amansar a la fiera mediante la sumisión, la humillación, la colaboración y la complicidad en sus crímenes; pero la sumisión y la humillación sólo tienen por efecto excitar y aumentar el desprecio, la irritación, la impaciencia y el furor xenófobo que los aborígenes serviles y corrompidos inspiran a sus amos y señores, quienes sólo ven en ello lo que realmente es: debilidad e incapacidad intelectuales, vitales y políticas en las que ellos pueden apoyarse para aumentar y mejorar los medios y las medidas de violencia y Terrorismo de Estado, para extender e intensificar la represión. y para acelerar la marcha a la solución final con el apoyo incondicional de las Naciones Unidas (que han traicionado su propia proclamada legalidad internacional), de la Unión Imperialista Europea (que no ha traicionado a nadie porque ha sido siempre lo que es), y de los Estados integrantes del sistema de dominación Imperialista y Terrorista internacional. Tanto ‘ganar elecciones’, tanto ‘mover ficha’, tanta ‘pelota en el tejado’, tanta ‘Mesa de Alsasua’, tanta ‘Declaración de Ayete’, de aquí y de allá, tanta ‘negociación inevitable’ y tanta humillación para llegar a esto. ‘A éstos, ¡leña!’ es la conocida conclusión de todos los órganos de Gobierno y represión de Francia y de España, de Europa y de América, así como de sus respectivas ‘opiniones públicas’.“La incompetencia, la impotencia y el fracaso políticos – durante más de cien años ya – de las pretendidas ‘intelligentsia’ y ‘clase política nacionalista’ vascas, unidos a la propaganda, el recuerdo y la nostalgia de un régimen foral idealizado, provienen de la vana esperanza que también en el pasado había alimentado la ilusión de poder vivir bajo un imperialismo y unos imperios ‘ilustrados, moderados y modernos’ en los que ‘los vascos puedan sentirse cómodos en España’ y también en Francia, ¿por qué no?; ya que al final todo consiste en hacerse buenos patriotas españoles y franceses, y en olvidarse de nuestra independencia nacional-estatal. Pero no estamos hablando ahora del espíritu que animaba a aquella aristocracia local: los ‘Caballeritos de Azkoitia’, quienes en 1763-65 crearon la ‘Real Sociedad Bascongada de Amigos del País’ [entiéndase “de la Monarquía Católica”], y su ‘Real Seminario Patriótico de Nobles de Vergara’, bajo una mezcolanza ideológica de ‘liberalismo e ilustración’ en lo económico-cultural, y de imposición/aceptación de su reaccionario autoritarismo y del criminal imperialismo franco-español sobre el Pueblo Vasco en lo político. (Cf. La Matxinada de 1766 contra los caballeritos.) No. Estamos hablando de la continuación actual de ese mismo delirio; el cual, verbalizado – con esas mismas palabras antes citadas – por el ‘lehendakari vasco’ Ardanza en la Asamblea del Pnv celebrada en el Teatro Arriaga de Bilbao, en Enero de 1988 (el llamado ‘Espíritu del Arriaga’), llega a nuestro días.
“Es esta arraigada inclinación de la burocracia Pnv a engañar a sus afiliados y a nuestro Pueblo, presentándole sus propios espejismos o “espíritus” fantasmales como si fueran realidades, la que había llevado a otro pretendido ‘lehendakari vasco’, Carlos Garaikoetxea, a la abyección de repartir piperpoto “constitucional” por los cuarteles que la Guardia Civil española tiene instalados en nuestro País para ocuparlo militarmente y sojuzgarlo mediante esas fuerzas extranjeras de ocupación, presentadas como si fueran las nuestras propias. Por todas esas razones, y llevados siempre por la necesidad de ocultar los resultados de su incapacidad ideológica y política, todos esos ‘políticos e intelectuales vascos’: que desde hace más de cuarenta años han adoptado la política de sumisión y la humillación al régimen imperialista español del Segundo Franquismo admitido ya por ellos como democrático, ignoran y se obstinan en ignorar la solidaridad natural e histórica entre los diversos imperialismos frente a sus presas comunes o respectivas.
“Porque tratan también de
afirmar un delirante ‘diferencial’ de actitudes entre Estados imperialistas,
siendo así que éstos nunca han ocultado sino que han puesto de manifiesto de
todas las maneras: conjunta y separadamente, su voluntad y determinación sin
fallas para acabar con los Pueblos que ellos han sojuzgado. Y ‘descubren’ periódicamente
– pero siempre tarde – que los imperialistas Estados ocupantes: España y
Francia, son lo que son y no lo que sus vanas esperanzas pretendían.
“Dejando
a un lado a los fascistas e imperialistas declarados y matriculados, sólo los
hipócritas Colaboracionistas, y los Renegados y Cómplices indígenas del
imperialismo, han podido pretender que la negación del Pueblo sojuzgado, de su
libertad nacional y del derecho de autodeterminación de los Pueblos: negación
que ellos sostienen mientras confortan al régimen imperialista y fascista de
ocupación militar admitido por ellos como ‘democrático’ etc., podía conciliarse
y se conciliaría con el respeto de la libertad y los derechos humanos fundamentales en general, y que es compatible con ellos.
“Por
su parte, los institucionalistas indígenas: incluidos los antaño armados y ahora
desarmados, así como sus sucursales ‘sociales y culturales’ y sus terminales mediáticas, intoxican cada día a nuestro Pueblo al denunciar con estúpida o mercenaria obstinación el ‘déficit democrático’ y un inexistente ‘estado de excepción’ (puesto que para el Pueblo Vasco el fascismo del régimen no es la excepción sino la norma), el cual según ellos ‘desacredita a la democracia española’. Igualmente, ‘descubren’ que los poderes establecidos no cumplen sus propias leyes fascistas, (impuestas mediante el monopolio de la violencia criminal para que las sufra nuestro Pueblo), siendo así que en cambio ellos las han aceptado como democráticas y sí las cumplen; que su represión ‘es política y no jurídica’, siendo así que ambos conceptos son una y la misma cosa; que se niegan a dialogar o negociar con ellos, siendo así que la negociación implica tener una entidad política que los muñecos de trapo como ellos no tienen; que no les permiten votar en un ‘referéndum de autodeterminación’, siendo así que los derechos humanos fundamentales no se someten a votación; que practican la tortura, siendo así que para su propia vergüenza ni siquiera eso los lleva a revisar su dogma de que el régimen – fascista – español es democrático; que no acercan los presos a las que ellos llaman ‘cárceles vascas’ (sin comentario); que sus entrañables aliados tradicionales: los fascistas y Nacional-socialistas obreros Españoles de Falange-PsoE, los han engañado, que no son de fiar y que no cumplen la palabra dada [‘porque aquí
nos conocemos todos’, les decía esta semana Aitor Esteban en el Parlamento
español que él y Pnv-Eta admiten como democrático], siendo así que ellos mismos están pidiendo a gritos que los engañen y aun así siguen en su repugnante y obcecada afirmación/aceptación de ‘la democracia española’; y que los criminales imperialistas y fascistas españoles hacen trampas legales y faltan a la verdad, que tienen muy mala educación y que no respetan su delicada sensibilidad, mientras que
ellos sí respetan la de todos: la de todos los imperialistas y fascistas.
“Pero quienes así se manifiestan no son deficientes mentales que vivan al margen de toda realidad. Simplemente son personas alienadas y/o corrompidas que ocultan la naturaleza y los crímenes del imperialismo y el fascismo; y que, con sus ridículas denuncias, lo que en realidad están haciendo es la apología del régimen ‘más o menos democrático y no-violento’ de ocupación, anexión, colonización y genocidio. En realidad, lo que esos tales hacen realmente con ardor es ignorar, ocultar y negar el Pueblo Vasco, su libertad nacional, su democracia auténtica y sus derechos humanos fundamentales e inherentes de autodeterminación y legítima defensa: sobre los que ella debe necesariamente estar fundada para no ser simple farsa y engaño, así como su Estado propio: el Reino de Nabarra; en todo lo cual los institucionalistas indígenas – incluidas sus sucursales nominalmente “navarristas” – no creen en absoluto.
“‘El error es humano’ nos dicen con cinismo (en un desvergonzado intento de justificarse), lo cual es cierto; pero el totalitarismo, la represión y la mentira: que ellos sostienen en favor de los Nacionalismos imperialistas de España y de Francia mientras los llaman ‘democracia’, también lo son, y no por eso son excusables. ‘Todo el mundo puede equivocarse’ dicen todavía para excusarse, fingiéndose falsamente compungidos. Sin embargo, quienes dicen estar siempre ‘absolutamente convencidos’ de todas las majaderías que profieren (en sesión continua), no tienen derecho a excusarse con el ‘error humano’ que ellos no quisieron evitar cuando previamente fueron advertidos de él. Un error que ellos, por otra parte, cuando la realidad se ha mostrado invariablemente disconforme con esas ‘absolutas convicciones’ erróneas anteriores suyas, tampoco han confesado ni reconocido haber cometido nunca.
“En cualquier caso, no cabe invocar ignorancia o error cuando los hechos y el método para procesarlos estaban al alcance de todos, y sus resultados eran previsibles y habían sido además previstos. Para prevenirlos bastaba con oír y ver; pero los burócratas institucionalistas indígenas: tanto los ‘moderados’ Pnv así como los ‘radicales’ Eta anteriormente armados y ahora desarmados, no oyen, ni ven, ni entienden, ni dejan decir nada que no les guste. Sólo hacen lo que les sale, o lo que el Fascismo y el Imperialismo les mandan y en cualquier caso quieren que hagan: todo lo cual viene a ser una misma cosa. Como ocurre en la ‘alta’ finanza, las catástrofes – por anunciadas que estén – se las montan ellos solos, pero la factura la pagan los demás. (XXVII)
[...]
“Bien al contrario, la barrera populista del Pnv y su vasto conglomerado de satélites se apoya en una estructura de clase: financiera, política y clerical, cuyos mentores y rectores – si bien no así sus seguidores – saben muy bien lo que se hacen y a dónde van, esto es: a acomodarse con el fascismo y ‘sentirse cómodos en el Reino de España’ tras haber tirado a la papelera su propio Estado, el Reino de Nabarra. A unos y otros el coste social de todo ello para el País les tiene sin cuidado: poco les importa la evidencia de que bajo el ecosistema del Nacionalismo imperialista español y francés – ya sea monárquico o republicano – no hay el menor lugar para el Pueblo Vasco como tal Pueblo, con sus características nacionales propias. Y no les importa porque ellos no son en realidad otra cosa que la red indígena de traición, colaboración, represión, corrupción, espionaje y propaganda del poder extranjero, creada bajo el amparo y al servicio del régimen imperialista establecido en nuestro País. Es decir, la red que el imperialismo español montó con la colaboración de la burocracia Pnv y sus satélites: instrumentos locales, auxiliares y necesarios – ya sean vendidos o manipulados – de los que el régimen fascista franco-español se sirve para mantener al Pueblo Vasco en la sumisión, la inactividad y el embrutecimiento políticos; y para conseguir la congelación, la recuperación y el desgaste de sus fuerzas populares. (XXX)
[...]
“Pero ocurre que, en realidad, los valedores de ‘la vía institucional armada o desarmada’, esto es: la burocracia liquidacionista Pnv-Eta y sus satélites, no creen en el Pueblo Vasco, ni en su Estado histórico internacionalmente reconocido durante mil años, ni en la capacidad política del Pueblo Vasco, ni en una oposición de nivel estratégico: correspondiente a la relación real de fuerzas que este Pueblo podría perfectamente movilizar y presentar si no estuviera siendo bloqueado por esos traidores y su política infrastratégica, puesto que creer en todo ello pondría en evidencia y peligro tanto al sistema de traición y colaboracionismo con el imperialismo del que ellos forman parte, así como a ellos mismos en su “calidad” de gestores de él, lo cual temen por encima de todo; ni creen tampoco en la realidad del imperialismo que ellos ocultan/niegan, ni en la Resistencia al imperialismo.” (XXXIII) Etc.
(Véanse los Capítulos indicados de nuestra obra de referencia: ‘EUSKAL HERRIA Y EL REINO DE NABARRA, O EL PUEBLO VASCO Y SU ESTADO, FRENTE AL IMPERIALISMO FRANCO-ESPAÑOL / EUSKAL HERRIA AND THE KINGDOM OF NABARRE, OR THE BASQUE PEOPLE AND ITS STATE, AGAINST FRENCH-SPANISH IMPERIALISM’.)
El
Pueblo Vasco está perdido si no es capaz de deshacerse de la burocracia mafiosa-liquidacionista Pnv-Eta: de este SIDA que ha debilitado, dividido, confundido, agotado,
demoralizado y embrutecido al Pueblo, y que desde hace más de cuarenta años lo
está integrando en el magma totalitario del Nacionalismo franco-español que
ellos han tomado como “democracia” mientras prosperan como la mafia al servicio
del imperialismo que son. Si la política vasca sigue en sus manos, nuestro
destino es fatalmente la deglución y liquidación del País Vasco en el interior
de los Estados ocupantes de España y Francia, desde el momento en que han sido tomados
por esa burocracia como los Estados propios y democráticos. Presos ya sea de su
meditada y retribuida traición, o de su fanática estupidez o demencia, a los
miembros de la burocracia Pnv-Eta las consecuencias de su funesta política: que
vienen repitiendo obstinadamente durante más de cuarenta años ya y que siguen
dispuestos a repetir, no les importan puesto que ellos simplemente son
funcionarios institucionalizados al servicio del régimen imperialista de
ocupación militar, al que de forma “natural” – tan natural como lo es un
reflejo condicionado – llaman, ven y aceptan como “el Estado” propio: fuera de
cuyas estructuras, instituciones y “elecciones” se sienten tan perdidos y
faltos de referencias, sostén y sustento como si quedaran abandonados en el
espacio sideral.
Para ellos, imaginar e implementar el boycott al régimen imperialista es tanto como organizar su suicidio no deseado. Y ello es así porque, como resultado de su recuperación ideológica y de su corrupción por el imperialismo mediante dinero, cargos, sueldos y sinecuras; de su embrutecimiento y miseria intelectuales y morales; de su lavado y vaciado de cerebro – a manos de los monopolios de adoctrinamiento e intoxicación ideológica de masas – de todo recurso e instinto básico de defensa, conservación y fuga; y de la implantación en su lugar de un sistema pavloviano de reflejos condicionados mediante un esquema de estímulo-respuesta; como resultado de todo ello, LO ÚNICO que esa pretendida “clase política” puede imaginar y concebir ante una convocatoria electoral – ¡bajo el régimen fascista de ocupación militar y sus condiciones! – no es rechazarla y boicotearla, como sería lo natural e inmediato en una clase política mínimamente competente y honesta, sino hacer que el Pueblo acuda a ella y entre al trapo del mismo modo ciego, condicionado y obtuso que el becerro destinado al estoque (sostenido por “la derecha”) entra al capote rojo (sostenido por “la izquierda”).
Esto es lo único que son capaces de proponer; si es que algunos de ellos no preconizan de nuevo como única alternativa el “echarse
al monte” en una funesta, desastrosa, suicida y ya ensayada repetición del “activismo” de
atentados o “terrorismo” individual. Todo, antes que implementar una auténtica política
democrática de masas del Pueblo frente al régimen de ocupación militar; lo cual
es algo que ellos simplemente no entienden, ni quieren entender, ni pueden entender. Ellos son
criaturas del régimen; y su Estado imperialista-totalitario: “el Estado” que llaman a todas horas, es el punto de partida, el fundamento y la condición de
toda su actividad política. Salvar el régimen, “el Estado”, sin el cual se
encuentran perdidos, sin orientación ni referencias, es una necesidad imperiosa
para ellos. De ahí su empeño en afirmar, “denunciar” y reformar su “déficit
democrático”: no para destruirlo sino para poder seguir contando con su reconfortante presencia y fundamento.
Para ellos la mera idea de organizar un “plante”, de crearle al régimen fascista una crisis colonial, política e institucional sin precedentes aprovechando su “convocatoria electoral” para denunciarlo y voltearlo, convocando ese día en su contra un boycott total: una jornada de lucha sin posibilidad de ser reprimida por el régimen, con avenidas y calles, ciudades, pueblos y aldeas desiertos durante el horario “electoral”, o sea, una masiva – que en muchos lugares sería total – reunión de millones de electores concentrados en sus propias casas y no en los “colegios electorales” del régimen (lo cual vendría a ser lo que Lenin llamaba “votar con los pies” marchando a otra parte); y a continuación llenar las calles de gentes en fiesta de re-afirmación nacional una vez cerradas las “urnas”: que son los cepos en los que el imperialismo disfrazado de “democracia” atrapa las manos del Pueblo sojuzgado que va a votarlo, todo eso es para ellos algo que simplemente no pueden imaginar ni mucho menos convocar, porque las urnas son como el oxígeno que ellos necesitan para respirar, ya que les proporcionan las subvenciones que necesitan para vivir y que obtienen del imperialismo a cambio de los votos que recaudan para él. La única misión de esa burocracia: desde hace más de cuarenta años ya, es llevar al Pueblo a las urnas totalitarias cada vez que el régimen fascista lo necesita para “legitimarse”; unas urnas en las que el régimen totalitario franco-español está enterrando la Libertad del Pueblo Vasco. Como durante 40 años han demostrado, no tienen recursos: intelectuales ni morales, para imaginar otra cosa. Son traidores colaboracionistas, y sólo saben colaborar en la traición de la que viven.
Es
imposible hacer frente al imperialismo cuando la pretendida clase política de
un País sojuzgado está formada por esta clase de gentes que, pagadas con cargo
a los Presupuestos Generales del Estado sobre los impuestos de su propio
Pueblo, dependen absolutamente y son criaturas de ese régimen, al que reconocen
y confortan y que ellos, con perversa e inaudita obstinación, siguen admitiendo
como “legítimo, no-Nacionalista, no-violento y democrático”. Frente a esta
nueva operación de recuperación y engaño que actualmente prepara el régimen, a
la que de nuevo – cuarenta años después – ellos están dispuestos a sacrificar
al País para facilitar la “re-constitución” del régimen que los nuevos tiempos demandan:
una especie de “segunda transición” intratotalitaria (la cual el
ex–“lehendakari” Garaikoetxea, que tanto colaboró con la primera, no hace mucho
exhortaba desde los mass media a “abordar con decisión, valentía y espíritu
democrático”, puesto que según parece el desastre que supuso la primera no fue en
su opinión lo suficientemente grande); frente a ello, decimos, el Pueblo Vasco
debe comprender que es absolutamente urgente deshacerse de la actual camarilla
mafiosa que integra la burocracia liquidacionista Pnv-Eta.
Los
afiliados a los partidos que corresponden al conglomerado burocrático Pnv-Eta,
con todas sus filiales y satélites, deben tomar urgentemente conciencia de que no habrá futuro
alguno para esos Partidos en un País Vasco libre del imperialismo franco-español,
si en el presente momento
histórico no se integran en el Movimiento Vasco de Resistencia y Salvación Nacional frente al
régimen imperialista franco-español de ocupación militar; y de que ello exige forzosamente deshacerse
de las burocracias que durante más de cuarenta años han estado “dirigiendo” y
explotando esos partidos en su propio provecho, mientras integraban inexorablemente al
País en las estructuras ideológico-político-culturales del imperialismo
franco-español. Si les quedara un mínimo de honestidad y de lucidez, eso solo debería
bastar para que esos “dirigentes” rompieran públicamente con el régimen
fascista de ocupación militar al que han estado sosteniendo como “democrático”
etc. a costa del engaño y la represión/explotación de su propio Pueblo, y dimitieran
voluntariamente de sus cargos en beneficio del futuro de su propio partido. Ante
la ausencia de ese gesto, está claro que deben ser repudiados dejando masivamente de seguir sus consignas y, sobre
todo, dejando de votar: la evicción de las bandas de traidores burócratas Pnv-Eta
es una condición necesaria e ineludible de regeneración política.
Esos
partidos: debidamente re-fundados y re-orientados en sus principios ideológicos
y estratégicos nacionales (frente a las políticas de las burocracias que desde
hace más de cuarenta años los tienen confiscados y puestos al servicio del
imperialismo), podrían en su momento – si el Pueblo Vasco así lo decidiera –
servir al lícito debate político entre partidos una vez alcanzadas las
condiciones de libertad nacional. Sin embargo, si en el presente momento
histórico persisten en su actual acción disolvente y divisionista:
presentándose por separado en las elecciones locales y dividiendo al Pueblo (algo
absolutamente inasumible e inaceptable, dadas nuestras circunstancias de
opresión y colonización extranjera bajo un régimen imperialista y fascista), y
llamando al Pueblo a participar en las “elecciones generales” españolas en vez
de sumarse al BOYCOTT TOTAL al régimen de ocupación militar impulsado por el
Movimiento Vasco de Resistencia y Salvación Nacional y bajo sus principios, en ese caso serán
inexorablemente barridos y echados al basurero de la historia por el Pueblo
Vasco. (Bien entendido: si a nivel local/territorial esos partidos no son
capaces de concurrir a esas elecciones unidos en una única plataforma popular,
este Movimiento de Resistencia llamará al Pueblo Vasco a la abstención activa en esas elecciones.)
Los
Pueblos sojuzgados sólo se unen para fines que merecen la pena, como lo es el
conseguir la independencia nacional frente a la dominación imperialista y
extranjera. En otras palabras: la unidad política de las fuerzas populares sólo
es posible y realizable si ello se hace PARA REALIZAR UN FIN Y UNA FUNCIÓN
ESTRATÉGICOS; en cambio para objetivos infrastratégicos los Pueblos sojuzgados
bajo el imperialismo no se unen, sólo se descomponen.
Sólo
hay un principio fundamental, de doble afirmación nacional y estatal del Pueblo Vasco, cuyo mantenimiento condiciona y permite la unidad estratégica de las fuerzas populares para la constitución de ese Movimiento Vasco de Resistencia y Salvación Nacional, y – como consecuencia perfectamente factible y próxima – para el logro de la liberación nacional y estatal de nuestro Pueblo. Un principio totalmente a-partidista y neutral, inmediatamente aceptable y adoptable para todo demócrata vasco, el cual constituye un factor y un vector político e ideológico que incorpora en nuestro favor toda la potencialidad democrática y estratégica del Derecho Internacional. Esas afirmaciones son y sólo pueden ser:
1/ Afirmación del derecho de libertad, LIBRE disposición, independencia nacional o autodeterminación del Pueblo Vasco/Euskal Herria.
“Piedra angular de la democracia”, el derecho internacional de autodeterminación o independencia de todos los Pueblos es un derecho que es originario, fundamental, inherente, de costumbre, inmediato, incondicional, continuo, permanente, inalienable, irrenunciable e imprescriptible para todos los Pueblos sojuzgados bajo un régimen imperialista y extranjero; que es la misma cosa que la incondicional e inmediata independencia de éstos contra/frente a toda dominación o intromisión extranjera contraria a su libertad nacional; y que ha sido reconocido – no constituido – por el Derecho Internacional contemporáneo de las Naciones Unidas: desde el Artículo Primero de su fundacional Carta de San Francisco así como por numerosas y relevantes Resoluciones de su Asamblea General, como EL PRIMERO DE LOS DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES Y LA CONDICIÓN PREVIA PARA EL PLENO DISFRUTE DE TODOS ELLOS.
Su corolario y aplicación práctica consiste, como requisito ineludible para su realización, en la EXIGENCIA DE EVACUACIÓN INCONDICIONAL E INMEDIATA de todas las fuerzas de ocupación y de todo el aparato de sojuzgamiento imperial-colonialista de las Potencias ocupantes: España y Francia, FUERA de los Territorios históricos del Pueblo Vasco y de su Estado. Y
2/ Afirmación de la continuidad, vigencia y actualidad de nuestro Estado propio: el Reino de Nabarra, sucesor del Reino de Pamplona – “el Reino de los Vascos” – constituido por una Confederación de Repúblicas, Condados y Señoríos Vascónicos histórica y libremente reunida en torno a él. Internacionalmente reconocido durante mil años, el Reino de Nabarra sigue siendo el único Estado de la Nación Vasca, al que jamás ha renunciado ni ha admitido ni reconocido nunca ningún otro.
Su necesaria consecuencia implica EL NO-RECONOCIMIENTO Y LA DENUNCIA constantes e incesantes de los Estados ocupantes: el “Reino de España” y la “República francesa”, y de sus regímenes totalitarios de ocupación militar, como criminales, imperialistas, colonialistas y fascistas, y no como los propios, no-Nacionalistas, no-violentos, legítimos y democráticos, según está haciendo hasta el día de hoy la pretendida “clase política oficial vasca” formada por la burocracia liquidacionista Pnv-Eta y sus satélites.
Simultáneamente,
es preciso mantener un BOYCOTT TOTAL a toda colaboración con quienes, por
rechazar en la teoría o en la práctica una o ambas afirmaciones fundamentales
antes citadas, forman objetivamente parte del imperialismo. Como es
incuestionable, quienes entre nosotros – sean cuales sean su origen y apellidos
– rechazan asumir total o parcialmente dichas afirmaciones, quedan absolutamente
desenmascarados como los imperialistas y fascistas que son: partidarios de que
continúe la ocupación militar imperialista de nuestro País y de nuestro Estado
por los Estados de España y de Francia. Ahora bien, ¿qué colaboración puede
haber con estos agentes? ¿Puede alguien honesta y cuerdamente creer que es
posible hacer una política anti-imperialista con el concurso de imperialistas y
fascistas? Está claro que no.
Es preciso tener presente que la ocupación armada, y el monopolio de la Violencia criminal que ella entraña, es el punto clave del dispositivo estratégico de dominación imperialista franco-española establecida sobre nuestro Pueblo y Estado. Los partidos políticos imperialistas y metropolitanos que operan en nuestro País, sin el respaldo de su ejército de ocupación, son humo, nada; y las burocracias al frente de sus franquicias locales: formadas por Colonos metropolitanos y Renegados indígenas, simplemente se desvanecerán en el aire y no podrán seguir cumpliendo su papel de engaño, recuperación, desviación y neutralización de las fuerzas populares de nuestro País: lo cual es su única función al servicio del imperialismo colonialista, cuando nuestro Pueblo vea que todas ellas: “derechas e izquierdas” por igual en sagrada unión imperialista, rechazan alinearse tras la reivindicación del derecho de autodeterminación o independencia del Pueblo Vasco y de su Estado propio, y tras la exigencia democrática que ese derecho implica: la evacuación incondicional e inmediata de todo ejército de ocupación extranjero. Negarse por completo a colaborar políticamente con quienes defienden el mantenimiento de la ocupación armada de nuestro Pueblo y nuestro País es algo que un Movimiento Vasco de Resistencia y Salvación Nacional debe forzosamente hacer, y es lo que nuestro Pueblo espera que hagamos.
Así
pues, mientras el imperialismo no retira sus fuerzas de ocupación (dado que ellas CONSTITUYEN el
elemento esencial y fundamental
de su dispositivo estratégico de dominación, sin el cual todo su sistema se
desploma), y puesto que no es posible hacer una política
anti-imperialista junto con los quinta-columnistas y agentes al servicio del
imperialismo infiltrados entre el Pueblo sojuzgado, es preciso mantener un
BOYCOTT TOTAL:
–
a toda colaboración con toda persona individual o colectiva que, por rechazar – o negarse a asumir públicamente – ya sea en todo o en parte, en la teoría o en la práctica una o ambas afirmaciones fundamentales citadas, forman objetivamente – algunos incluso de forma subjetiva y confesa – parte del imperialismo franco-español; y
–
a toda participación tanto en las instituciones del régimen
imperialista-colonialista franco-español y especialmente en sus monopolios
jurídicos o “parlamentos”: Parlamento francés y Cortes Generales españolas, establecidos
a lo largo de los siglos mediante el Monopolio de la Violencia y el Terror de
guerra y de Estado, e imprescriptibles crímenes constitutivos; así como en sus
“elecciones generales” totalitarias que “legitiman” todo ello.
Este boycott total y masivo al régimen y a sus instituciones totalitarias es un logro estratégico absoluto que es perfectamente factible, comprensible y “natural” para el Pueblo Vasco; que no tiene coste social alguno ni puede ser reprimido; y que dejará completamente en evidencia y en total descrédito ante el mundo entero: como el régimen de ocupación militar que es, al régimen franco-español imperialista y fascista que constantemente trata de re-constituirse y mantenerse sobre el Pueblo Vasco y su Estado, el Reino de Nabarra, con la necesaria ayuda de una abyecta mafia de traidores y cómplices indígenas.
DERECHO DE AUTODETERMINACION O INDEPENDENCIA NACIONAL INCONDICIONAL E INMEDIATA DEL PUEBLO VASCO / EUSKAL HERRIA!
¡REINO DE NABARRA: EL ESTADO DEL PUEBLO VASCO / EUSKAL HERRIA!
¡Ejército de ocupación ni con música!
¡España ni con república! ¡Francia ni con monarquía!
¡BOYCOTTTOTALA LOSIMPERIALISTASY FASCISTAS,YA SURÉGIMENDE OCUPACIÓN MILITAR!
ALDE HEMENDIK!
¡¡¡VIVA EL PUEBLO VASCO LIBRE!!! – GORA EUSKAL HERRI ASKEA!!!
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