El Movimiento independentista catalán ante una trampa decisiva


El Movimiento independentista catalán ante una trampa decisiva



Hoy va a producirse, según parece, la decisión de los afiliados de Erc sobre la decisión tomada por la burocracia de ese grupo (una burocracia totalmente recuperada por el imperialismo español), en el sentido de apoyar al PsoE y hacer “president de la generalitat de Catalunya” (o sea, la Administración “autónoma” que el imperialismo saqueador español mantiene sobre la Nación Catalana y su Estado el Principado de Catalunya) al Nacional-socialista, imperialista y fascista español Salvador Illa, quien sostuvo – hombro con hombro junto a Albiol, Borrell, Pedro Sánchez y todo el PsoE – la represión contra el independentismo catalán desde Octubre de 2017. Una auténtica ignominia.


Para engañar mejor a los militantes independentistas, por un lado, el social-imperialista español y charlatán Sánchez ha “argumentado” prometiendo una “financiación especial” para Catalunya, o sea, pretendiendo que el imperialismo colonialista español “moderará” su presión tributaria y la saqueará menos (una simple promesa que hace a sabiendas – de todos – de que su cumplimiento no depende de él); lo cual, según ha dicho en esa línea de falsedad y engaño, supone “un paso en la federalización del Estado de las autonomías”, y con la que espera que los Catalanes acepten abandonar su aspiración a ser independientes y tener el control de la totalidad de sus propios recursos. Y por el otro, para conseguir que el engaño funcione a la perfección, la burocracia de traidores que han confiscado la dirección de Erc – objetivamente simples sub-agentes de Falange/PsoE en Catalunya – siguen presentando a los agentes del Nacional-socialismo imperialista español de Falange-Ugt-PsoE como “socialistas y progresistas”. Lo hacen así por su absoluta incompetencia intelectual/cretinismo, desde luego, pero ante todo por su absoluta corrupción moral y para preservar sus cargos, sueldos y chanchullos; ya que, como es incuestionable, ambas lacras no sólo son compatibles entre sí sino que mutuamente se retro-alimentan.


De este modo, y para minar a esos militantes y forzar su rendición ante el imperialismo del PsoE, la actual Presidente/Secretaria general de Erc: remachando los “logros” de su antecesor en esos cargos, les dice que “el independentismo no suma”. Lo cual, aunque así fuera (que no lo es), resulta ser – según le parece a ella – “una buena razón” para que los independentistas se sumen al imperialismo español del PsoE y sus bases Nacional-imperialistas y fascistas, para quienes la Nación Catalana y su Estado no existen y deben continuar bajo la ocupación militar de Francespaña. O sea, como dicen los oportunistas (vamos a dejarlo ahí), “si no puedes con ellos, súmate a ellos”.


Uno se pregunta si todo este tipo de patrañas de unos y otras tendrá ya curso y aceptación entre militantes catalanes mínimamente cualificados; lo que, de ser así, revelaría que se trata de gente sin remedio: no sólo dispuesta a creerse cualquier cosa sino en realidad pidiendo que le digan cualquier cosa para creérsela y dejarse engañar. ¿Serán así “las bases” de Erc? La respuesta dicen que la sabremos hoy.


A continuación, si todo falla, el president Puigdemont puede montar el espectáculo, y venir el día del “pleno de embestidura” del imperialismo español de Falange-PsoE contra la independencia de Cataluña. Con ello puede “armarla” y denunciar: con sus palabras – es de esperar – si le dejan, o con su detención si no le dejan, tanto la escandalosa farsa de “la democracia española”, así como el pase – no equívoco y ambiguo como hasta ahora sino ya abierto y declarado – de la burocracia de Erc en pleno al campo del imperialismo español.


Esto recuerda las palabras del Presidente Agirre en respuesta a la pregunta que, en el verano de 1958, le hizo Iñaki Aginaga sobre una eventual “caída de Franco” y establecimiento de un auténtico régimen democrático en España. Pero, como se ha dicho muchas veces sobre “la repetición de la historia”, esto, realizado ahora con sesenta y seis años de retraso, en las peores condiciones, y después de haber permitido la farsa de que el Segundo Franquismo haya cursado durante medio siglo ya como democracia al haber contado con la complicidad de la pretendida “clase política de oposición vasca y catalana”, no es seguro que vaya a resolver nada. Sin embargo, callando eternamente, sin enfrentarse al imperialismo y sometiéndose a su estrategia, la derrota está asegurada.


Exponemos a continuación aquel episodio:


“Aun así, en el siguiente verano de 1958 y en San Juan de Luz, hubo una reunión de Agirre con personas que le plantearon la cuestión sin rodeos ni complejidades teóricas, con una simple pero decisiva pregunta que implicaba lo esencial: ‘Supongamos – le dijo Iñaki Aginaga – que mañana cae el régimen de Franco. ¿Ud. qué hace?’ La respuesta fue inmediata, directa, inequívoca y hasta brillantemente formulada: ‘Yo voy al Gobierno, o a la cárcel’, contestó.


“No se podía decir más ni mejor con menos palabras. Agirre declaraba con ellas que, como es natural, la democracia sólo podía consistir en la restauración inmediata de las Instituciones nacionales vascas y de su propio Gobierno, del cual él era el Presidente. Cualquier otra realidad que implicara la subordinación de esas instituciones y Gobierno a la ‘legalidad’ unitaria española significaría la continuidad del Franquismo a pesar de la aparente ‘caída’ de Franco: algo que él denunciaría y no aceptaría, y que eso naturalmente lo llevaría a él a la cárcel. Parecía sincero al decirlo; sin embargo, nada hizo para sacar las consecuencias de lo que estaba ocurriendo, en el tiempo en que él siguió a la cabeza de aquel Gobierno que ya no se sabía si era un Gobierno, o un simple engañabobos. Lo que indudablemente acabó siendo cuando, cuatro años después de aquella reunión y tras su muerte, sus ‘impacientes’ sucesores de la burocracia liquidacionista del Pnv tuvieron el campo, el camino y las manos libres para sumarse al pacto de Múnich con el PsoE.” Etc. (Véase el Capítulo 17 – Abandono de la estrategia nacional y democrática vasca: los pactos de liquidación, de nuestra obra Apuntes sobre la Historia del Pueblo Vasco/Euskal Herria y de su Estado: el Reino de Nabarra’.)


O sea, aquel pacto de Múnich que nos ha traído a la situación actual bajo el régimen del Segundo Franquismo actualmente reinante (que esas burocracias políticas “vascas y catalanas” de traidores y corruptos llevan medio siglo aceptando como un régimen no-Nacionalista, no-violento, legítimo, democrático y “el Estado” propio); un régimen en el que la liquidación de los Pueblos Vasco y Catalán – así como de sus legítimos Estados el Reino de Nabarra y el Principado de Catalunya – es inevitable.

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