Urkullu aboga por ‘republicanizar’ la monarquía [española] (titular en la prensa diaria de hoy, 3 de Octubre de 2020)

(Texto publicado inicialmente el 3-Octubre-2020.)


“Urkullu aboga por ‘republicanizar’ la monarquía [española]” (titular en la prensa diaria de hoy, 3 de Octubre de 2020)

 

El diputado español Aitor Esteban (“Partido nacionalista vasco-Pnv”) volvía a afirmar hace un par de días en el “Congreso de los diputados” españoles (órgano constitucional que representa la soberanía nacional del “pueblo español”), y refiriéndose a la necesidad de fiscalizar al rey español, que “España es una gran nación”; y venía a decir que eso no está en consonancia con la “opacidad” – o sea: la impunidad – establecida también constitucionalmente en torno al rey español. Es muy natural que los diputados españoles digan que “España es una gran nación”, que se preocupen por el rey español, y que lo hagan en ese “Congreso de los diputados” españoles, ya que cobran espléndidamente por todo ello.

Es la misma preocupación y el mismo discurso que manifestaba Esteban el 31-Agosto-2016 en el mismo escenario, afirmando que “hay algo que no carbura en esta gran nación, señor presidente”, referido a la no-conformación de un Gobierno de España (puesto que, como es notorio, el Pnv está hondamente concernido y preocupado por los “graves” problemas de España, ya que al parecer nuestro País no tiene ninguno). A lo cual el primer ministro español Rajoy, respondiéndole sonriente desde la tribuna de oradores de ese “Congreso”, le recordaba oportunamente sus propias responsabilidades (de Esteban) y le explicaba con retintín que “en el conjunto de esta cámara está representada la soberanía nacional [española]”. Y continuaba diciéndole: “Y ‘usté’ también representa al conjunto de la soberanía nacional [española]; representa incluso a Pontevedra. Por tanto también tiene ‘usté’ una responsabilidad en la conformación del Gobierno de España”. (Aplausos cerrados.)

Así pues, la función de los diputados españoles está clara, y el agente del Nacionalismo español, Aitor Esteban: miembro del Pnv, hace tiempo que se dedica a ello con ardor en representación de su “gran nación”. Una “gran nación” que desde hace más de ocho siglos se dedica a liquidar criminalmente la Nación Vasca y su Estado: el Reino de Nabarra. Ésta es la descripción de la “gran nación” del miserable agente español Aitor Esteban, según la hemos expuesto en nuestros textos:

“Los agentes del Nacionalismo imperialista español fundaron su Estado, su derecho y su organización represiva en el Despotismo asiático y el Absolutismo, en el obscurantismo y el fanatismo nacional-católico, en la Santa Inquisición hispano-vaticana, y en la empresa multisecular y multi-continental de guerra, conquista, genocidio, destrucción, pillaje, asesinatos, tortura, ocupación, explotación, opresión y represión de que tan satisfechos se sienten. Todo lo cual hizo del Imperio español la mayor y más devastadora organización criminal trans-Continental de fanáticos malhechores, asesinos y ladrones de toda la Historia de la Humanidad.

En ‘La mitad del mundo que fue de España’, torturaron, quemaron vivos o expulsaron a cuantos Judíos, Musulmanes o Herejes tuvieron la desgracia de caer en sus garras. Fueron todos ellos los actores del Nacionalismo más agresivo, destructor, racista, xenófobo e imperialista de la Historia; los que con arrogancia dieron al imperialismo su dimensión ‘universal’ en los dominios ‘donde nunca se ponía el sol’; los campeones de la expoliación, la dominación racista y el genocidio tanto contra Pueblos europeos como de otros Continentes; los últimos celadores y guardianes: a escala mundial, de la servidumbre de la gleba (en España) y la esclavitud (en Cuba); los mismos campeones, durante siglos, de la Cruzada contra la masonería y el judaísmo internacional; y los protagonistas, precisamente aquí, de la primera ofensiva continental del Nazismo internacional. Ellos mismos son los actuales continuadores del Franquismo y del Nacionalismo imperialista y fascista español.

“Toda la historia pasada y presente de España y de Francia está fundada en el esfuerzo constante por excluir de la comunidad humana a los Pueblos conquistados, e incluso a las minorías residuales dominadas. Vascos, Judíos y Moriscos, Guanches, Indios de América, Negros de África, Tagalos, Bereberes, Árabes o Vietnamitas saben demasiado de su política imperialista y racista de guerra, discriminación, apartheid y limpieza étnica. (Y de su actual reglamentación imperialista de la inmigración: Constituciones y Leyes contra la inmigración de los demás, régimen de fronteras, leyes de extranjería y de capacidad civil, patriótica humanidad y exclusión general, proteccionismo y Guardia Civil. Las leyes y los códigos de la nacionalidad y de la identidad – que ellos desprecian para los demás aunque éstos estén en su propio País, para afirmar en su lugar los de su propio imperialismo – se ilustran con la expulsión de trabajadores; y la Matanza de las Alpujarras se actualiza en estos tiempos con las innumerables víctimas, hombres, mujeres y niños de los boat-people en el Estrecho y el Mediterráneo: fría y cínicamente convalidadas por la ‘dimensión humana’ de la Unión Imperialista Europea.)

“Incontables ejemplos históricos: remotos o recientes, continentales o ultramarinos, han demostrado sin lugar a dudas que los imperialistas españoles y franceses son radicalmente incapaces de admitir y reconocer la realidad: la existencia y los derechos de independencia de los Pueblos que ellos han ocupado, anexionado y colonizado, mientras no hayan agotado hasta el último extremo todos los recursos de violencia y Terrorismo de guerra y de Estado de los que disponen, e incluso mucho después. No cabe duda alguna de que el fascismo: forma suprema y necesaria del imperialismo, seguirá utilizando sin restricción también aquí todos los medios de represión a su alcance para cerrar el paso a las fuerzas democráticas, y terminar de una vez y de manera definitiva con el Pueblo Vasco y su Estado ocupado, el Reino de Nabarra.

“Como no podía ser de otra manera, la empresa imperialista inevitablemente acarrea consecuencias funestas también para las naciones predadoras, porque los Pueblos no aceptan nunca los ‘derechos’ de agresión, conquista y colonización; causando entonces indirectamente el despotismo interno para los propios Pueblos predadores a manos de los ejércitos que éstos necesitan en su empresa de opresión y expoliación externa. En los malganados dominios e imperios europeos o ultramarinos de los imperios de España y de Francia, y con el apoyo de sus ‘liberales, socialistas y comunistas’ nacionales, se templaron los sables y se curtieron los Generales y los Ejércitos coloniales que iban luego a someter sus propias metrópolis. En Indochina, Argelia, Marruecos, Cuba, Nabarra y Catalunya, los Pueblos ‘superiores’ se forjaron sus propias cadenas de despotismo interno. Los ejércitos que ganan o pierden los Imperios son el factor decisivo del despotismo metropolitano. El Nacionalismo imperialista y el Colonialismo conllevan el fascismo y el totalitarismo internos: su Unión Sagrada se realiza en la dictadura militar, en el Partido único oficial o fáctico, y en el fin de las libertades tanto en el comportamiento así como en las ideas.

“En la política multisecular que el Nacionalismo imperialista español y francés – ya sea despótico-asiático, absolutista, monárquico o republicano – ha practicado siempre en este País, la guerra de conquista de 1936 fue – tras ocho siglos de ocupación y desmembramiento – el mayor esfuerzo jamás realizado por el imperialismo español para acabar por la vía rápida y de una vez para siempre no sólo con la creciente Resistencia del Pueblo Vasco sino con su misma existencia. Las directrices y prospectivas del Cardenal Cisneros y de Lebrija: establecidas al objeto de ensanchar y homogeneizar el Estado-nación español mediante la liquidación del sojuzgado Pueblo Vasco y de su Estado ocupado, el Reino de Nabarra, alcanzaron un nivel de realización sin precedentes.”  Etc. (Véase Capítulo V –Evolución del totalitarismo hispano-francés: el Fascismo (V).)

Ésta es la “gran nación” que exalta el agente Nacionalista español y miembro del Pnv Aitor Esteban. Pero es que ahora nos sale Urkullu con la necesidad de “republicanizar la monarquía” franquista española, según afirmación realizada desde el llamado “parlamento vasco”: un simulacro que, al contrario de un auténtico Parlamento, consiste en LA NEGACIÓN del Pueblo Vasco y de la soberanía nacional del Pueblo Vasco (afirmado en él por el contrario como parte integrante del “pueblo español”), y que ha sido establecido como un postizo para OCULTAR expresamente la existencia del Pueblo Vasco y de su soberanía nacional. Es decir que para Urkullu en el “parlamento vasco” – al igual que para Esteban en el Parlamento español, donde la cuestión sí es totalmente procedente – es como si los problemas de la actual monarquía franquista greco-romana-española fueran cuestiones que conciernen al Pueblo Vasco.

Como es evidente, tanto las inquietudes y actuaciones de Esteban así como las de Urkullu responden a la misma consigna de la burocracia del EBB, es decir: de Ortuzar y la camarilla de intereses corporativos-económicos de esas burocracias “vascas” que están detrás (y que ellos representan tras haber confiscado el Pnv para sus propios fines corporativos), los cuales están comprometidos con la estabilización y modernización de la “gran nación” que según ellos es España, y con la integración del Pueblo Vasco en España, es decir: su liquidación. Con lo cual, puede el lector comprobar cuán lejos de sus inquietudes e intereses colocan estos burócratas del Pnv la posición del independentismo Vasco; la cual bien al contrario se sintetiza, de forma natural e inevitable, con el slogan: ¡España ni con república! ¡Francia ni con monarquía!

Ésta es la descripción del posicionamiento de estos burócratas:

El Pnv y sus satélites son adeptos indefectibles de tales procedimientos, con los que tratan de paliar su indigencia teórica y práctica. Lo malo para ellos es que el pillaje – ya sea político, económico o cultural – debería ir acompañado de estructuras receptivas de las que ellos carecen por completo. La simple y penosa consideración de sus ‘ideas’ y ocurrencias sugiere diversas patologías mentales, oligofrenias o psicopatías, y evoca estados delirantes, ya sean agudos o crónicos. Pero no son deficientes mentales que vivan al margen de toda realidad, ni están tan locos ni son tan tontos como parecen. Bien al contrario, la barrera populista del Pnv y su vasto conglomerado de satélites se apoya en una estructura de clase: financiera, política y clerical, cuyos mentores y rectores – si bien no sus seguidores – saben muy bien lo que se hacen y a dónde van: a acomodarse con el fascismo y ‘sentirse cómodos en el Reino (o eventualmente la república) de España’ tras haber tirado a la papelera su propio Estado, el Reino de Nabarra.

“A unos y otros el coste social de todo ello para el País les tiene sin cuidado. Poco les importa la evidencia de que bajo el ecosistema del Nacionalismo imperialista español y francés: ya sea monárquico o republicano, no hay el menor lugar para el Pueblo Vasco como tal Pueblo, con sus características nacionales propias. Ellos no son en realidad otra cosa que la red de colaboración, represión, corrupción, espionaje y propaganda del poder extranjero, al amparo y al servicio del régimen establecido; la red que el imperialismo español montó con la colaboración del Pnv y sus satélites: instrumentos auxiliares y necesarios – ya sean vendidos o simplemente manipulados, el resultado es el mismo – de los que el régimen fascista se sirve para mantener al Pueblo Vasco en la sumisión, la inactividad y el embrutecimiento políticos; y para la congelación, la recuperación y el desgaste de sus fuerzas populares.” Etc. (Véase Cap. XXX – ‘Degeneración burocrático-activista, y ruina político-estratégica (XXX)’.)

Así pues, no les importa el ridículo en el que realmente se han colocado, ni creen que lo que dicen los deje en ridículo, una vez que le han perdido el respeto a este País y que la alienación a la que ellos lo han llevado está plenamente instalada en él, hasta el punto de que se ridiculiza la reivindicación de la continuidad de nuestro propio Estado, porque es el Reino de Nabarra. Ahora lo último que han descubierto, para “salvar la cara”, es apuntarse a la demagogia de hacer ver que desean transformar el Reino de España en la República española, y en eso están.

Lo de menos es que no lo vayan a tener, puesto que de lo que se trata es de mantener al País desquiciado y ocupado durante otra etapa histórica, haciéndole creer que las cosas no mejoran para nosotros porque los españoles siguen con su monarquía, y que si cambiaran a una “república” (por ejemplo como la francesa, la turca o la china, o simplemente como las anteriores españolas), entonces los perros se atarían con longanizas y el Pueblo Vasco podría ser libre; lo cual está en contra de toda la experiencia “republicana” franco-española ya vivida por este País.

En esta línea, no es aventurado imaginar que, si cambiaran las cifras electorales, ellos pasarían a apoyar al PsoE-bis con coleta del nuevo Pablo Iglesias (que no tiene nada que perder y puede permitirse “jugar fuerte” a la demagogia en favor de “la república”), en vez de apoyar al PsoE original del antiguo Pablo Iglesias; el cual, tras su colonización por la Falange de González-Guerra, se ha quedado anquilosado, transformado en un partido legitimista monárquico que defiende la monarquía franquista.

Como no puede ser más evidente, éstos de la burocracia Pnv están plenamente integrados en España, y de todos modos supeditan cualquier progreso en nuestra liberación nacional a que su “gran nación”: España, “se modernice”; lo cual jamás ocurrirá mientras el imperialismo español – y francés – siga empeñado en mantener su dominación sobre nuestro Pueblo y Estado. Porque, como más arriba se ha expuesto, para mantenerla necesita de la ocupación militar permanente de los Territorios Históricos Vascos por sus fuerzas armadas de ocupación y represión, y del mantenimiento de sus leyes y tribunales reaccionarios destinados a sacralizar ese cometido; y eso es totalmente incompatible con cualquier régimen de auténtico progreso democrático, puesto que el imperialismo colonialista español y francés no puede mantener la empresa de dominar y destruir el Pueblo Vasco sin recurrir al totalitarismo y al fascismo. (Claro que ahora, y desde hace ya más de cuarenta años, cuenta con el colaboracionismo y la traición de la burocracia liquidacionista Pnv-Eta, para quienes el régimen fascista español de ocupación militar del Segundo Franquismo es “la democracia vasca”. Cuarenta años después, las repugnantes consecuencias de semejante régimen: estructurales, inevitables y previstas desde el principio por PUBLICACIONES IPARLA, se muestran actualmente a la vista de todo el mundo en los boletines informativos de cada día.)

Pero eso no les importa, y los burócratas Pnv están dispuestos a extraviar al Pueblo Vasco (y de paso liquidarlo en el camino, por agotamiento y colonización española) poniéndolo constantemente al servicio de cualquier objetivo ajeno a nuestro Pueblo. Y la nueva línea demagógica de ese desaprensivo impostor y charlatán: el “lehendakari” Urkullu, “que – según leemos en la prensa – nunca ha ocultado su condición republicana” (según se ve, para Urkullu como para todos los agentes del imperialismo franco-español en nuestro País, no hay imperialismo sobre el Pueblo Vasco; ni Estados imperialistas-fascistas y Pueblos que resisten contra ellos; ni Pueblos independientes del imperialismo y Pueblos sojuzgados por el imperialismo, ni – en fin – en el mundo hay ya imperialistas-fascistas, y demócratas resistentes; sólo hay “monárquicos” por un lado, que son “los malos”, y “republicanos” como él por otro, que son “los buenos”) nos revela el camino por el que se ha lanzado sin el menor escrúpulo la burocracia mafiosa-liquidacionista Pnv, a fin de idiotizar totalmente al Pueblo Vasco y ocultar así su propia liquidación de toda política nacional vasca. (Sobre la cuestión “monarquía-república”, véase el texto publicado en esta página el 14-Abril-2019 bajo el título: ‘Frente al imperialismo republicano: derecho de autodeterminación’.)

Si este País sigue las directrices de estos agentes – vendidos o majaderos – que integran la “clase política vasca” oficial, para poder “justificar” el dedicarnos a la restauración de nuestra libertad nacional y de nuestro Estado histórico será preciso que nos dediquemos antes a resolver cualquier problema del mundo mundial; problemas que, por cierto, han sido todos creados por el imperialismo. Con esa camarilla al frente, para librarnos del imperialismo español y francés que soportamos desde hace doce siglos, antes tenemos que conseguir que todos los problemas creados por ese imperialismo desaparezcan, y que el último perro que aún anda suelto quede atado. Evidentemente el Pueblo Vasco desaparecerá mucho antes gracias a ellos.

Éstos son una banda de parásitos: cretinos y/o desaprensivos, y ningún Pueblo puede librarse ni existir siquiera si acepta ser dirigido por una tal banda de parásitos. Frente a todo ello, afirmamos una vez más los principios sobre los que se fundamenta el Movimiento Vasco de Resistencia Nacional, según han sido expuestos en su Manifiesto publicado en EuskaraEspañolFrancés e Inglés, a saber:

1/ Afirmación del derecho internacional de autodeterminación o independencia del Pueblo Vasco, cuya condición previa es la evacuación incondicional e inmediata de todas las fuerzas militares de ocupación de las Potencias ocupantes: España y Francia, fuera de los Territorios históricos del Pueblo Vasco; y

2/ Afirmación de la continuidad, vigencia y actualidad de su Estado, el Reino de Nabarra.

Simultáneamente, mientras el imperialismo franco-español no retira de nuestro País sus fuerzas de ocupación (dado que ellas CONSTITUYEN el elemento esencial y fundamental de su dispositivo estratégico de dominación, sin el cual todo su sistema se desploma), y puesto que no es posible hacer una política anti-imperialista con el concurso de los imperialistas y fascistas, es decir: los agentes quinta-columnistas al servicio de ese imperialismo infiltrados entre el sojuzgado Pueblo Vasco (quienes, mientras se niegan a asumir públicamente dichos principios que afirman nuestros derechos nacionales, afirman por el contrario su propio “derecho de imperialismo y de ocupación militar” sobre nuestro Pueblo y Estado), el corolario y la aplicación práctica de estos dos principios implica mantener un BOYCOTT TOTAL:


– a toda colaboración con cualquier persona individual o colectiva que, por rechazar ya sea en todo o en parte, en la teoría o en la práctica uno o ambos principios fundamentales citados, forman objetivamente – algunos incluso de forma subjetiva y confesada – parte del imperialismo; y


– a toda participación tanto en las instituciones del régimen colonialista y fascista franco-español de ocupación militar, y especialmente en sus monopolios jurídicos o “parlamentos” imperialistas: Cortes Generales españolas y Parlamento francés (establecidos a lo largo de los siglos mediante su constitución real y primaria: el Monopolio de la Violencia criminal y el Terror de guerra y de Estado, e imprescriptibles crímenes constitutivos contra el Pueblo Vasco y su Estado); así como en sus “elecciones generales” totalitarias que “legitiman” todo ello.


DERECHO DE AUTODETERMINACION O INDEPENDENCIA NACIONAL INCONDICIONAL E INMEDIATA DEL PUEBLO VASCO / EUSKAL HERRIA!


¡REINO DE NABARRA: EL ESTADO DEL PUEBLO VASCO / EUSKAL HERRIA!


¡Ejército de ocupación ni con música!

¡España ni con república! ¡Francia ni con monarquía!


¡BOYCOTT TOTAL LOS IMPERIALISTAS FASCISTAS, SU RÉGIMEN DE OCUPACIÓN MILITAR! –  ALDE HEMENDIK!


¡¡¡VIVA EL PUEBLO VASCO LIBRE!!! – GORA EUSKAL HERRI ASKEA!!!

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