Otra vez a vueltas con el “inicio del curso político”

(Texto publicado inicialmente el 3-Septiembre-2019.)


Otra vez a vueltas con el “inicio del curso político”


Estos primeros días de Septiembre, a los que los componentes de la burocracia liquidacionista Pnv-Eta llaman “inicio de curso político” en vergonzosa imitación de la “clase política” española, han dejado una vez más en evidencia la patética dependencia de estos traidores colaboracionistas hacia los tiempos, los ritmos, la propaganda y la necesidad de intoxicación, distracción y pérdida (para nosotros, que no para ellos) de tiempo que en permanencia impone la política imperialista española de ocupación armada sobre nuestro País; todo lo cual ellos han asumido como lo más natural del mundo y sin tener el menor pudor en reconocerlo.

Ya desde finales de Julio el pretendido “lehendakari” Urkullu: representante ordinario del Estado español en tres provincias del Reino de España a las que ellos (en abierta falsificación con el fundador de su partido y creador del término) llaman “Euskadi”, no tuvo empacho en declarar públicamente la “absolutamente lamentable y penosa” actitud de los políticos españoles, quienes de forma “muy preocupante ponen en cuestión” la estabilidad del Estado español por la “carencia absoluta de sentido de Estado”. Lo cual vendría a ser algo así como la muy comprensible preocupación del capataz de los esclavos de una plantación, ante las irresponsables rencillas de unos amos incapaces de ponerse de acuerdo para la buena marcha de esa “real estate” de su propiedad cuya “gestión de proximidad” él tiene encomendada. Y desde mediados de Agosto, y estos días en particular, los “burukide” Pnv (desde Esteban a Ortuzar) no se privan de censurar desde la tele a Falange-PsoE y de lamentarse porque “ni siquiera los han llamado por teléfono en todo Agosto”; y lo dicen sin que sientan – ni sean capaces de imaginar – que deberían avergonzarse de decir tales cosas. “El burukide no tiene quien le llame”; y lo que es peor, ni siquiera tiene dignidad y se va notando cada vez más.

Por su parte, los “dirigentes” de la llamada “izquierda abertzale” y herederos del Eta se presentan como la más firme garantía de que, mientras ellos estén presentes, “la derecha nunca gobernará”. ¡Si ése es nuestro objetivo, y para asegurarnos mejor de conseguirlo, podríamos decidir votar todos directamente a Falange-PsoE o a su avatar con coleta y de homónimo fundador! ¡Como si la llamada “izquierda” española no estuviera formada por Nacionalistas, Social-imperialistas, Nacional-socialistas y Nacional-comunistas, imperialistas todos ellos!

Pero es que, además, siguen sin enterarse de que, desde hace ochenta y dos años (1937), quien gobierna en nuestro País no es que sea “la derecha”: es el Ejército español, el cual, desde hace cuarenta y dos (1977), lo hace mediante los servicios auxiliares de marionetas y comparsas interpuestas que – tanto en España como en sus colonias – forman una sub-clase local mafiosa de vendidos y traidores que deben toda su prosperidad y su futuro al mantenimiento del régimen fascista; que aquí es además imperialista y de ocupación militar al que ellos llaman “democracia vasca no-violenta”. Y siguen también SIN QUERER ENTERARSE de que, desde hace cuarenta años (1979), son ellos mismos: “la izquierda abertzale”, los que están colaborando – “bietan jarrai” – con ese engaño e impidiendo que el Pueblo Vasco vea esa realidad.

En cualquier caso, su propia declaración de “freno a la ‘derecha’ y apoyo a la ‘izquierda’” del imperialismo, es la prueba incontestable, e incluso la confesión expresa, no sólo de que han abandonado toda idea de liberar a nuestro País de la ocupación imperialista franco-hispana, sino de que ni siquiera se acuerdan de ellas: de la idea de liberación nacional, y de la ocupación armada.

En realidad todos ellos: “los moderados y los radicales” de la burocracia Pnv-Eta, niegan la dominación imperialista puesto que han reconocido – ¡desde hace ya más de cuarenta años! – que el régimen español que ocupa nuestro País es “legítimo, no-violento y democrático”. Lo cual es no sólo negar el imperialismo sino que es además tanto como negar la existencia del Pueblo y la Nación Vascos: algo inevitable por vía de consecuencia desde el momento en que aceptan la “Constitución” formal española que expresamente niega todo Pueblo y Nación que no sean los españoles; y es negar también nuestro Estado propio, el Reino de Nabarra, el cual expresa y constantemente ellos mismos declaran inexistente: aquí y en todos los foros internacionales a los que acuden y en los que se presentan como un “pueblo” (?) sin Estado.

El Pueblo Vasco debe comprender urgentemente que con esta banda de mafiosos, desaprensivos, lunáticos y/o incompetentes: que desde 1977-79 hasta hoy mismo tienen asumida como “democracia” etc. la ideología e incluso la propaganda del Segundo Franquismo, no es posible ninguna política de liberación nacional. Sólo ellos: decisivamente condicionados por los monopolios de propaganda e intoxicación de masas, pueden creerse que los efectos de doce siglos de guerras, conquistas, desmembramiento y ocupación militar, con todas sus consecuencias, pueden ser borrados, enmendados, contrarrestados o equilibrados de un día para otro por el propio poder dominante; y que éste, en plena posesión del monopolio de la violencia que ha conseguido tras siglos de agresiones y crímenes imprescriptibles contra nuestro Pueblo y Estado, ha dado paso a un espacio político de libertad, derechos humanos fundamentales (y por tanto derecho de autodeterminación o independencia de los Pueblos sojuzgados), de democracia y no-violencia. En realidad no es posible creer tan cosa; pero ellos deben hacer que parezca que se lo creen, y llevar al Pueblo a creerlo, porque necesitan continuar con los miserables chanchullos que el régimen les permite disfrutar a cambio de ese cometido.

“El pulpo corporativo y burocrático multiformato de ‘moderados y radicales’ ha apresado entre sus tentáculos el cuerpo social del Pueblo Vasco, devora insaciable sus órganos vitales, consume sus fuerzas vivas, y destruye de antemano toda virtualidad estratégica.” Sin librarse de este repugnante parásito no es posible política alguna de liberación nacional. Ellos: integrantes de la burocracia liquidacionista Pnv-Eta, son los gestores y los sostenedores de la actual dependencia e integración del Pueblo Vasco bajo el imperialismo franco-hispano que ellos admiten ante el mundo entero como “democracia” etc., y los artífices de su liquidación final que esa dependencia e integración inexorablemente implican. Corrompidos hasta el tuétano por sus sueldos y sinecuras que deben al régimen de ocupación militar que ellos protegen y que los protege, no quieren ver ni entender que en el ecosistema del Nacionalismo imperialista español y francés no hay el menor lugar para el Pueblo Vasco como tal Pueblo, con sus características nacionales y específicas propias y en pie de igualdad con los demás Pueblos del Mundo. Son despreciables traidores al servicio del ocupante, porque Roma sí paga a los traidores mientras los necesita.

En estas circunstancias, el Pueblo debe comprender que es absolutamente imprescindible librarse de ellos y dejar de votarlos y sostenerlos políticamente en “elecciones e instituciones”. Debe enviarles el mensaje de que la única opción que les queda, para no pasar definitivamente a la historia de este País marcados por una total ignominia (e incluso para no arruinar por completo el futuro de los partidos políticos – alguno centenario – que ellos pretenden estar representando), es abandonar inmediatamente su carrera en “la Carrera de San Jerónimo” y apoyar incondicionalmente el Movimiento de Resistencia Nacional, que de todos modos se pondrá en marcha independientemente de lo que ellos hagan. Este Movimiento: impulsado e integrado por todas las fuerzas y elementos democráticos de nuestro País, puede perfectamente acoger en su seno a partidos o asociaciones políticos y no exige la desaparición de ellos, los cuales tienen perfecto derecho a estar representados en su Consejo Nacional; simplemente exige y se funda en la unánime afirmación y consecuente puesta en práctica de dos únicos principios fundamentales que ningún patriota Vasco puede rechazar, a saber:

1/ Afirmación del derecho internacional de autodeterminación del Pueblo Vasco. Un derecho que es originario, inherente, inmediato, incondicional, continuo, permanente, inalienable, irrenunciable e imprescriptible para todos los Pueblos; que es la misma cosa que su libre disposición o independencia inmediata contra/frente a cualquier dominación o intromisión política extranjera constituida por el imperialismo; que ha sido reconocido – no constituido – por el derecho internacional de las Naciones Unidas como el primero de los derechos humanos fundamentales y la condición previa de todos ellos; y cuyo corolario y aplicación práctica consiste en la exigencia de evacuación incondicional e inmediata de todas las fuerzas de ocupación y de todo el aparato de sojuzgamiento imperial-colonialista de las Potencias ocupantes, España y Francia, fuera de los Territorios históricos del Pueblo Vasco y de su Estado; y

2/ Afirmación de la continuidad, vigencia y actualidad de su propio Estado histórico, libérrimamente constituido sobre una confederación de Repúblicas, Condados y Señoríos vascónicos reunida en torno al Reino de Pamplona: “el Reino de los Vascos”, al que sucedió el Reino de Nabarra, el cual sigue siendo en la actualidad el único Estado del Pueblo Vasco, al que jamás ha renunciado ni ha admitido ni reconocido nunca ningún otro. Su necesaria consecuencia implica EL NO-RECONOCIMIENTO Y LA DENUNCIA constantes e incesantes de los Estados ocupantes: España y Francia, y de sus regímenes totalitarios de ocupación militar, como criminales, imperialistas, colonialistas y fascistas. Es decir: todo lo contrario de lo que desde hace más de cuarenta años y hasta hoy mismo está haciendo este conglomerado de traidores, sinvergüenzas y/o cretinos que forman la burocracia Pnv-Eta.

Simultáneamente, es preciso mantener un BOYCOTT TOTAL a toda colaboración con quienes, por rechazar en la teoría o en la práctica los dos principios fundamentales antes citados, forman objetivamente – algunos incluso de forma subjetiva y confesada – parte del imperialismo. Como es incuestionable, quienes entre nosotros – sean cuales sean su origen y apellidos – rechazan asumir total o parcialmente esos principios, quedan absolutamente desenmascarados como los imperialistas y fascistas que son: partidarios de que continúe la ocupación militar imperialista de nuestro País y de nuestro Estado por los Estados de España y de Francia. Ahora bien, ¿qué colaboración puede haber con estos agentes? ¿Puede alguien honesta y cuerdamente creer que es posible hacer una política anti-imperialista con el concurso de imperialistas y fascistas? Está claro que no.

Es preciso tener presente que la ocupación armada, y el monopolio de la violencia que ella entraña, es el punto clave del dispositivo estratégico de dominación imperialista franco-española establecida sobre nuestro Pueblo y Estado. Los partidos políticos imperialistas y metropolitanos en nuestro País, sin el respaldo de su ejército de ocupación, son humo, nada; y las burocracias al frente de sus franquicias locales, formadas por Colonos metropolitanos o Renegados indígenas, simplemente se desvanecerán en el aire y no podrán seguir cumpliendo su papel de engaño, recuperación, desviación y neutralización de las fuerzas populares de nuestro País, que es su única función al servicio del imperialismo colonialista, cuando nuestro Pueblo vea que todas ellas: “derechas e izquierdas” por igual en sagrada unión imperialista, rechazan alinearse tras la exigencia democrática de evacuación de ese ejército de ocupación extranjero. Negarse por completo a colaborar políticamente con quienes defienden el mantenimiento de la ocupación armada es algo que una Resistencia debe forzosamente hacer, y es lo que nuestro Pueblo espera que hagamos.

El imperialismo es la lucha de clases a nivel internacional: es la dominación y explotación de un País por otro; y el imperialismo Nacionalista consiste además en la destrucción de la Nación dominada y la imposición sobre ella de los caracteres nacionales de la Nación opresora. Por lo tanto, y en estas condiciones, en un País sojuzgado bajo un régimen Nacional-imperialista y fascista de ocupación militar sólo caben dos Partidos reales: el de la integración al criminal poder totalitario, por un lado; y el de la Resistencia, por el otro. Una vez que un País y un Estado pueden desarrollarse en libertad tras haberse librado de la opresión del imperialismo, la división partidaria e ideológica interna es inevitable e incluso necesaria para la gestión y organización de su vida política; pero mientras el País está sojuzgado bajo ese régimen imperialista y fascista, no debe haber división partidaria interna sino integración democrática de todos los resistentes en el Movimiento de Resistencia Nacional.

El imperialismo y el fascismo no son “ideas u opciones respetables”: son crímenes horrendos e imprescriptibles, las mayores ofensas que registran la moral y el derecho. El imperialismo es una empresa criminal de dominación-explotación nacionalista y racista a costa de la libertad de los Pueblos: establecida y mantenida por la violencia, que se realiza también ideológicamente; lo cual implica la confusión, la mentira, el disimulo y la calumnia. Los ideólogos del Nacionalismo imperialista y fascista no son honrados teóricos u hombres de ciencia, ni menos todavía gentes de bien que “defienden sus ideas – todas legítimas y respetables – con la pluma y la palabra, y oponen la cultura a la violencia”, como pretenden hacer creer sus servicios indígenas y “autónomos” de intoxicación de masas. Bien al contrario: en cuanto políticos, son agentes, partícipes, cómplices, encubridores y/o beneficiarios – notorios y convictos – de la rapiña y de los crímenes de guerra, contra la paz y contra la humanidad que constituyen el actual régimen imperialista que sojuzga nuestro País; y en cuanto ideólogos, son mentirosos, difamadores, falsarios y embaucadores, tramposos y fulleros, jugadores de ventaja habituales o profesionales. Las personas decentes, las gentes de bien, no hablan con los criminales fascistas e imperialistas que continúan o pretenden que continúe la empresa de dominación del Nacionalismo español y francés que ha ensangrentado y oprimido nuestro Pueblo y nuestro País desde hace doce siglos. Menos todavía pueden hacerlo quienes ejercen funciones y asumen responsabilidades ideológicas y políticas.

Igualmente, es preciso aplicar ese BOYCOTT TOTAL a toda participación en las instituciones del régimen colonial-imperialista y especialmente en sus monopolios jurídicos (“parlamentos”), así como en sus “elecciones generales” totalitarias. Este boycott total y masivo al régimen y a sus instituciones totalitarias es un logro estratégico absoluto que es perfectamente factible, comprensible y “natural” para nuestro Pueblo; que no tiene coste social alguno ni puede ser reprimido; y que dejará completamente en evidencia y en total descrédito ante el mundo entero: como el régimen de ocupación militar que es, al régimen hispano-francés imperialista y fascista sobre el Pueblo Vasco y su Estado, el Reino de Nabarra.

 

DERECHO DE AUTODETERMINACION O INDEPENDENCIA NACIONAL INCONDICIONAL E INMEDIATA DEL PUEBLO VASCO / EUSKAL HERRIA!


¡REINO DE NABARRA: EL ESTADO DEL PUEBLO VASCO / EUSKAL HERRIA!


¡Ejército de ocupación ni con música!

¡España ni con república! ¡Francia ni con monarquía!


¡BOYCOTT TOTAL LOS IMPERIALISTAS FASCISTAS, SU RÉGIMEN DE OCUPACIÓN MILITAR!  –  ALDE HEMENDIK!


¡¡¡VIVA EL PUEBLO VASCO LIBRE!!! – GORA EUSKAL HERRI ASKEA!!!

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