Una especie de golpe de Estado

Una especie de golpe de Estado

 

“En el Estado español no hay división de poderes. La judicatura apoya las decisiones del gobierno. Tenemos un grave problema de déficit democrático.” [...]

“Ha sido una sentencia política, no de derecho jurídico. No es [España] un Estado de derecho porque no hay separación de poderes. El poder judicial no es independiente, sufre presiones políticas. El Presidente del Tribunal Constitucional no es imparcial.”  Etc. (‘50 años de funcionales sandeces’.)


Tras casi medio siglo, en el que la pretendida “oposición vasca” integrada en el régimen fascista español del Segundo Franquismo ha estado afirmando constantemente que “en el Estado el poder judicial no es independiente del poder político” (se trata por supuesto del Estado imperialista y fascista que ocupa militarmente nuestro País, el cual la burocracia liquidacionista Pnv-Eta y sus satélites Ea-Ehbildu-Sortu-Geroa bai etc. han estado no obstante aceptando durante todo ese tiempo como legítimo, democrático y el suyo propio), resulta ahora que, desde el inicio del año 2023 y actualmente con mayor intensidad, esa perspicaz “clase política vasca” al servicio del régimen fascista ha derivado hacia la afirmación contraria, o sea: que son sectores de la judicatura quienes impiden la “progresión democrática del poder político”, con declaraciones del tipo:


“Epaileek Estatu kolpe antzeko bat eman dute/La judicatura ha provocado una especie de golpe de Estado: Se ha producido un hecho muy grave. Hay quien pretende hacernos creer que estamos ante un debate jurídico y se equivoca. Lo que sucede es que no se ha producido una rotura [sic] con el Franquismo. Los jueces que defendían la dictadura han pasado a ser demócratas de la noche a la mañana.” Etc. (Declaraciones de A. Otegi en la radio-televisión española que llaman “euskal irrati-telebista”, 22 de Diciembre de 2022.)


Pero en primer lugar no hay tal oposición entre política y derecho, siendo el poder judicial parte y expresión del poder político; y desde luego no hay en España ningún golpe de Estado sino continuidad del Estado español del Segundo Franquismo: instaurado mediante la transición intra-totalitaria como una continuación intacta del Primer Franquismo impuesto en nuestro País tras el golpe clerical-fascista de 1936-37. Y hay también en nuestro País continuidad de la corrupción moral, la incapacidad intelectual y estratégica, la falsificación de términos y conceptos, y la liquidación de toda política nacional y democrática vasca: elementos que desde hace medio siglo son todos ellos componentes de la corrupción/degradación inherente a la mencionada y supuesta “clase política oficial vasca”, empeñada en embrutecer a nuestro Pueblo con todas esas falsedades y además con la monserga del “Estado de derecho”, a pesar de que estas cuestiones han quedado expuestas en diversos textos que hemos publicado. Reproducimos a continuación un extracto de uno de esos artículos:


[...]

“5/ En esta misma línea de falsificación y mistificación ideológicas mediante argumentos de apariencia jurídica, se afirma que “No hay sociedad democrática sin respeto a la legalidad”; lo cual no es siempre necesariamente cierto y por desgracia es con frecuencia totalmente falso. En este sentido, la actual propaganda de los Estados: que se reivindican todos ellos como “Estado de derecho”, encierra en muchos casos una falsificación que consiste en identificar “Estado de derecho” con “Estado democrático” (cuando ambas expresiones designan cosas distintas y no necesariamente unidas); y en todos los casos un pleonasmo innecesario pero que es muy útil para desorientar y engañar con tan rimbombante palabrería ante todo a los Pueblos sojuzgados. (Véase el capítulo XXIII – Fundamentación ideológica actual del Estado imperialista: “democracia, ‘Constitución’ y Estado de derecho” de nuestro texto general ‘EUSKAL HERRIA Y EL REINO DE NABARRA, O EL PUEBLO VASCO Y SU ESTADO, FRENTE AL IMPERIALISMO FRANCO-ESPAÑOL’.)


“Efectivamente, todo Estado es un ‘Estado de derecho’, puesto que todo Estado tiene su legalidad surgida de su propio derecho positivo. Como es evidente, todo Estado: incluidos los totalitarios ya sean en versión Despótico-asiática o Absolutista, Bolchevique, Nazi-Fascista o en cualquiera de sus ‘modernas’ adaptaciones pretendidamente ‘democráticas’, tiene su propia legalidad (aunque esté fundada sobre la conculcación de los derechos humanos fundamentales mediante su monopolio de la Violencia criminal), y sus jueces y tribunales ‘de Orden Público’ que actúan con arreglo a dicha legalidad, y por tanto todo Estado es un ‘Estado de derecho’. Otra cuestión es que todo Estado se reclama actualmente ‘democrático’, y desde luego NINGUNO se reclama no-democrático y mucho menos aún anti-democrático; todo lo cual está muy lejos de la auténtica realidad.


“Por tanto, la simple invocación de ‘la legalidad’ y del ‘respeto a la legalidad’ del derecho positivo de un Estado (por supuesto ‘de derecho’, como lo son todos), como pretendida demostración de su legitimidad democrática, no significa nada y constituye un arma ideológica y de guerra psicológica del Estado totalitario, imperialista y fascista para ocultar la realidad de su poder criminal, puesto que los poderes y Estados realmente legítimos y democráticos no necesitan de tales mistificaciones y falsificaciones ideológicas. El mero ‘respeto a la legalidad’, cuando ésta está fundada en la conculcación de derechos humanos fundamentales, es simple sumisión al totalitarismo y el imperialismo fascistas. Estamos ante una falsificación ya analizada – entre otros – en el texto que, bajo el título ‘Recuperación, para la ideología del imperialismo español, del XXVI Congreso de la Asociación Mundial de Juristas’, se publicó en esta página el 21-Febrero-2019.


“Bien distintamente, y de forma absoluta, sí podemos – y debemos – decir que no hay sociedad democrática ni democracia posible sin respeto a los derechos humanos fundamentales, de los cuales el derecho de independencia, libre disposición o autodeterminación de los Pueblos sojuzgados: mantenido contra/frente a cualquier dominación o intromisión política extranjera constituida por el imperialismo, es el primero de esos derechos humanos fundamentales y la condición previa para el pleno disfrute de todos ellos, según el Derecho Internacional contemporáneo de la ONU. La democracia, allí donde existe (lo cual, por cierto, no ocurre en todos los Estados que se declaran como tales), consiste no en el ‘respeto a la legalidad’ sino en el respeto y la vigencia de los derechos humanos fundamentales. Porque no es la democracia la que permite o constituye los derechos humanos; bien al contrario, son la vigencia y el respeto de los derechos humanos fundamentales – y ante todo el derecho de autodeterminación de todos los Pueblos – los que constituyen y permiten la democracia, la cual existe sola y únicamente por ellos, con ellos y a través de ellos.


“Como  es evidente, el mencionado autor del artículo “‘Euskadi, nación política’ [el jurista Juanjo Álvarez] confunde legalidad con legitimidad e incluso licitud; y la auténtica democracia, con el imperialismo fascista español ‘oficialmente’ declarado y admitido por él como ‘democracia’. Sin embargo, la ‘legalidad’ de un derecho positivo no es necesariamente lo mismo que su legitimidad. En un mundo donde no existiera imperialismo, totalitarismo ni fascismo, y donde toda construcción político-jurídica humana estuviera necesariamente fundada sobre el respeto y la vigencia incondicionales hacia los derechos humanos fundamentales y ante todo el derecho de autodeterminación de todos los Pueblos, podríamos decir que la legalidad de un derecho positivo construido sobre esas bases, y la legitimidad, serían sinónimos; pero eso sólo ocurre en las verdes praderas de Utopía, no en el Mundo real constituido por el imperialismo, el colonialismo y el fascismo español y francés contra el Pueblo Vasco que el autor tiene por misión ocultar, así como la ilicitud de su inicua y criminal legalidad.


‘Convengamos, pues, en que la fuerza no hace el derecho [discrepamos con esta afirmación, y afirmamos por el contrario que sí lo hace; pero aquí, con la palabra ‘derecho el autor está refiriéndose a la legitimidad y no a la mera legalidad, como lo aclara a continuación], y en que no se está obligado a obedecer sino a los poderes legítimos.’ ‘Una sola ley exige por su naturaleza un consentimiento unánime, y es el pacto social; porque la asociación civil es el acto más voluntario de todos: habiendo nacido todos los humanos libres y dueños de sí mismos, nadie puede, bajo ningún pretexto, someterlos sin su consentimiento. Decidir que el hijo de una esclava nace esclavo, es decidir que no nace hombre.’ (J. J. Rousseau; ‘El contrato social’, 1762.)

Etc.

(Véase el texto entero de este artículo en: ‘Nueva falsificación ideológica bajo el título “Euskadi, nación política”’, publicado inicialmente el 8 de Diciembre de 2019.)


Y por si no bastara con difundir a todas horas esa basura del Estado imperialista y fascista de Francespaña como un “Estado de derecho”: “el Estado” propio, legítimo, democrático etc. según esa infame “clase política oficial vasca” lleva admitiendo medio siglo, ahora nos dicen que el actual Gobierno Nacional-socialista de España – así como el de Francia – es no sólo democrático sino “progresista”; que ya no se impone a “los buenos jueces” fascistas a quienes, según parece, antes les impedían derramar su epiqueia y sus sabias sentencias – represivas – sobre nuestro Pueblo; y que por el contrario son ahora determinados sectores del Poder judicial los que están impulsando “una especie de golpe de Estado”.


Su corrupción y su negativa a ver la realidad han sido siempre totales; semejantes a su fanatismo, soberbia y mala fe, y a su obcecación y negativa a querer aprender nada. Porque las críticas de esos pretendidos pretendidos “dirigentes políticos vascos” en contra del poder judicial español (como parte de su reaccionaria “denuncia” de una supuesta “ausencia de separación interna de poderes” dentro del régimen imperialista franco-español), es decir: en contra de “los malos jueces que se imponen a los buenos legisladores y los buenos gobiernos” etc., ya fue expuesta por nosotros en su momento. Para dejar una vez más en evidencia todo esto, volvemos a reproducir otro extracto de nuestro texto ‘Totalitarismo fascista y sentencias judiciales’, que fue publicado en esta página el 14-Octubre-2019:


[...]


“En cambio, sumidos en su desvarío, los dirigentes indígenas ‘vascos’ de la burocracia Pnv-Eta y sus satélites, agentes auxiliares locales del imperialismo franco-español e incansables defensores del gran cambiazo o estafa contra la Nación Vasca (a saber: la negación y el abandono del derecho internacional de autodeterminación o independencia del Pueblo Vasco, y su substitución por una falsa ‘autonomía’ otorgada como una región española más, y por una ilusoria ‘separación interna de poderes’ dentro del régimen imperialista franco-español de ocupación militar que ellos han aceptado como legítimo, democrático y el suyo propio); tales agentes, decimos, ‘protestan’ – simultánea o sucesivamente – contra los ‘malos’ poderes ejecutivos que se imponen a los buenos legisladores y a los buenos jueces; si es que no son los malos jueces quienes se imponen a los buenos legisladores y los buenos gobiernos, o los malos legisladores quienes mantienen prisioneros a los buenos gobiernos y los buenos jueces.


“Tales dirigentes ‘vascos’ auxiliares del imperialismo ocultan así la realidad de la UNIDAD DE PODER que constituye el Estado imperialista-totalitario, cuyos agentes legislativos, ejecutivos, administrativos y judiciales gozan: individual y colectivamente, de toda la motivación y de toda la carga xenófoba que se puede pedir o esperar de ellos. No necesitan esos agentes imposiciones de nadie para perseguir – conjunta o separadamente – todo lo que se parezca a una oposición democrática y todo lo que represente o recuerde a los Pueblos que los españoles y los franceses mantienen sojuzgados; que es lo que han hecho siempre en todos los años y todos los siglos de conquista, dominación y represión que integran hasta hoy mismo su infame historia, de la que tan orgullosos se sienten.


“Es una constatación constantemente verificada el hecho de que, en comparación con los responsables usualmente calificados como ‘políticos’, los órganos y miembros ‘apolíticos’ del Estado moderno: hasta el último funcionario civil o militar, son generalmente más – y no menos – adictos de decisiones y medidas ‘administrativas’ represivas, simplistas, radicales, intransigentes y extremas.” Etc. (Véase el texto completo en: Totalitarismo fascista y sentencias judiciales.)


El Pueblo Vasco esté perdido, si no es capaz de comprender la corrupción de la burocracia mafiosa-liquidacionista Pnv-Eta y sus satélites: Ea-Ehbildu-Sortu-Geroa bai y el reto de asociaciones “sindicales-sociales- culturales” que les dan cobertura y evitan ante todo denunciarla; y de librarse de las trampas en que esa pretendida “clase política vasca” lo tiene encerrado desde hace casi medio siglo. Frente a esa burocracia incompetente y corrupta, el Movimiento Vasco de Resistencia y Salvación Nacional reitera los dos principios fundamentales, o más bien el principio único de doble afirmación nacional-estatal del Pueblo Vasco y de su Estado, el Reino de Nabarra:


1/ Afirmación del derecho de libertad, LIBRE disposición, independencia nacional o autodeterminación del Pueblo Vasco/Euskal Herria.

“Piedra angular de la democracia”, el derecho internacional de autodeterminación o independencia de todos los Pueblos es un derecho que es originario, fundamental, inherente, de costumbre, inmediato, incondicional, continuo, permanente, inalienable, irrenunciable e imprescriptible para todos los Pueblos sojuzgados bajo un régimen imperialista y extranjero; que es la misma cosa que la incondicional e inmediata independencia de éstos contra/frente a toda dominación o intromisión extranjera contraria a su libertad nacional; y que ha sido reconocido – no constituido – por el Derecho Internacional contemporáneo de las Naciones Unidas: desde el Artículo Primero de su fundacional Carta de San Francisco así como por numerosas y relevantes Resoluciones de su Asamblea General, como EL PRIMERO DE LOS DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES Y LA CONDICIÓN PREVIA PARA EL PLENO DISFRUTE DE TODOS ELLOS.

Su corolario y aplicación práctica consiste, como requisito ineludible para su realización, en la EXIGENCIA DE EVACUACIÓN INCONDICIONAL E INMEDIATA de todas las fuerzas de ocupación y de todo el aparato de sojuzgamiento imperial-colonialista de las Potencias ocupantes: España y Francia, FUERA de los Territorios históricos del Pueblo Vasco y de su Estado. Y


2/ Afirmación de la continuidad, vigencia y actualidad de nuestro Estado propio: el Reino de Nabarra, sucesor del Reino de Pamplona – “el Reino de los Vascos” – constituido por una Confederación de Repúblicas, Condados y Señoríos Vascónicos histórica y libremente reunida en torno a él. Internacionalmente reconocido durante mil años, el Reino de Nabarra sigue siendo el único Estado de la Nación Vasca, al que jamás ha renunciado ni ha admitido ni reconocido nunca ningún otro.

Su necesaria consecuencia implica EL NO-RECONOCIMIENTO Y LA DENUNCIA constantes e incesantes de los Estados ocupantes: el “Reino de España” y la “República francesa”, y de sus regímenes totalitarios de ocupación militar, como criminales, imperialistas, colonialistas y fascistas, y no como los propios, no-Nacionalistas, no-violentos, legítimos y democráticos, según está haciendo hasta el día de hoy la pretendida “clase política oficial vasca” formada por la burocracia liquidacionista Pnv-Eta y sus satélites.


Así pues, volvemos a insistir una vez más en la afirmación fundamental de que, mientras el imperialismo franco-español no retira sus fuerzas de ocupación militar de nuestro País (dado que ellas CONSTITUYEN el elemento esencial y fundamental de su dispositivo estratégico de dominación imperialista, sin el cual todo su sistema se desploma), y puesto que no es posible hacer una política anti-imperialista con el concurso de imperialistas y fascistas: los agentes quinta-columnistas al servicio de ese imperialismo infiltrados entre el sojuzgado Pueblo Vasco (quienes, mientras se niegan a asumir públicamente el doble principio de afirmación nacional-estatal del Pueblo Vasco y su Estado, el Reino de Nabarra, afirman por el contrario como legítimo su propio “derecho de imperialismo y de ocupación militar” sobre nuestro Pueblo y Estado); mientras todo ello siga así, decimos, el corolario y la aplicación práctica de ese doble principio implica mantener un BOYCOTT TOTAL:


– a toda colaboración con cualquier persona individual o colectiva que, por rechazar ya sea en todo o en parte, en la teoría o en la práctica uno o ambos principios fundamentales citados, forman objetivamente – algunos incluso de forma subjetiva y confesada – parte del imperialismo; y


– a toda participación tanto en las instituciones del régimen colonialista y fascista franco-español de ocupación militar, y especialmente en sus monopolios jurídicos o “parlamentos” imperialistas: Cortes Generales españolas y Parlamento francés (establecidos a lo largo de los siglos mediante su constitución real y primaria: el Monopolio de la Violencia criminal y el Terror de guerra y de Estado, e imprescriptibles crímenes constitutivos contra el Pueblo Vasco y su Estado); así como en sus “elecciones generales” totalitarias que “legitiman” todo ello.


¡DERECHO DE AUTODETERMINACION O INDEPENDENCIA NACIONAL

INCONDICIONAL E INMEDIATA DEL PUEBLO VASCO / EUSKAL HERRIA!


¡REINO DE NABARRA: EL ESTADO DEL PUEBLO VASCO / EUSKAL HERRIA!


¡Ejército de ocupación ni con música!

¡España ni con república! ¡Francia ni con monarquía!


¡BOYCOTT TOTAL A LOS IMPERIALISTAS Y FASCISTAS, Y A SU RÉGIMEN DE OCUPACIÓN MILITAR! – ALDE HEMENDIK!


¡¡¡VIVA EL PUEBLO VASCO LIBRE!!! – GORA EUSKAL HERRI ASKEA!!!

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