Único pacto de claridad posible para el Movimiento Vasco de Resistencia y Salvación Nacional: ¡Derecho de Autodeterminación!
(Texto publicado inicialmente el 11-Julio-2019.)
Único pacto de claridad posible para el Movimiento Vasco de Resistencia y Salvación Nacional: ¡Derecho de Autodeterminación!
El denominado “parlament de Catalunya” (al igual que ocurre con el “parlamento vasco” o el “parlamento de Navarra” actuales) es una de las estructuras políticas postizas establecidas por el actual régimen del Segundo Franquismo para ocultar la dominación total del Pueblo Catalán y de su Estado: el Principado de Catalunya, bajo el imperialismo del Estado español y el monopolio jurídico de sus Cortes Generales, sostenidos por el monopolio de la violencia criminal de sus ejércitos de ocupación.
El pasado día 4-Julio-2019 Roger Torrent, presidente de ese “parlament”, ha impartido una conferencia en un foro de Madrid en la que – acompañado en su disertación por un catedrático de derecho constitucional – ha puesto de manifiesto su absoluta incapacidad (y por extensión la del grupo político que él representa: ERc, uno de los colaboracionistas fundamentales en el mantenimiento del fraude político en Catalunya) para comprender siquiera los conceptos fundamentales sobre los que ha versado su exposición, a saber: el “derecho” de imperialismo, y su correlativo contrario y antagónico que es el derecho de autodeterminación o independencia de los Pueblos sojuzgados por el imperialismo. Unos temas éstos sobre los que – al igual que le ocurre prácticamente a la totalidad de la pretendida “clase política e intelligentsia catalana y vasca” – él cree que puede hablar cuando en realidad es totalmente incompetente para ello.
Así pues, abordamos el asunto que esa conferencia ha puesto de manifiesto no como algo limitado a ese acto y a la realidad política de Catalunya sino referido al papel global de esas burocracias, supuestamente formadas por “políticos e intelectuales catalanes y vascos”; los cuales, integrados al menos desde 1977 en el criminal régimen imperialista y fascista español de ocupación militar del Segundo Franquismo: que ellos admitieron como “no-Nacionalista, no-violento, legítimo y democrático” (y por tanto fatalmente arruinados desde el punto de vista intelectual y estratégico – si bien no crematístico – para servir los objetivos de la libertad nacional y la democracia de sus Pueblos respectivos), cumplen la función específica de confortar al régimen fascista español y proporcionarle “desde dentro” coartada y camuflaje ideológicos y políticos, a fin de que sea aceptado como “democrático” etc. también por el Pueblo sojuzgado.
La ignorancia
culpable – estúpida y/o comprada – de estos “políticos e intelectuales”, en
general sobre los temas indicados, tiene su origen en el lavado de cerebro y el
embrutecimiento intelectual y moral que el régimen fascista acarrea, unidos a
la corrupción que le es inherente (ambas cosas se refuerzan mutuamente); unas
condiciones en las que ellos y las burocracias políticas a las que representan
están VOLUNTARIAMENTE inmersos desde que, como se ha apuntado antes, en 1977
reconocieron el régimen fascista español auto-reformado por la transición
intra-totalitaria, es decir: el régimen transitivo del Segundo Franquismo
(consistente en el mantenimiento íntegro de todos los logros conseguidos por el
Nacionalismo imperialista español del Primer Franquismo mediante guerra
imperialista, genocidio y crímenes imprescriptibles contra los Pueblos
sojuzgados y sus Estados), como un régimen “democrático” etc., y se unieron a
él a cambio de cargos, sueldos, prebendas y sinecuras hasta el día de hoy.
Establecido a
priori el dogma de que el régimen fascista español quedaba de la noche a la mañana
oficialmente declarado y admitido como “legítimo y democrático”, el divorcio entre
“lo oficial” y la realidad, o sea: las inevitables disfunciones que crea el
establecido régimen imperialista (basado en la vulneración de los derechos
humanos fundamentales de los Pueblos sojuzgados mediante el monopolio fascista
de Violencia criminal), con relación al postulado modelo “democrático” al que
dogmáticamente se afirma que corresponde, han ido “explicándose” desde entonces
sin jamás revisar ese dogma de partida sino reafirmándolo a ultranza y con
perversa obstinación, y sin ponerlo jamás en cuestión a pesar de sus insalvables
contradicciones. La citada conferencia (por no mencionar los incesantes
artículos de prensa y “análisis” embebidos de esa ideología del fascismo
“democrático”, con los que "profesores y catedráticos" de la UPV
intoxican y embrutecen regularmente a nuestro País) es uno de los últimos y más
impactantes ejemplos de esto.
Si no fuera
porque en este caso el “error” no fue ni es – volvemos a reiterarlo – en
absoluto inocente, y salvando todas las distancias, podríamos comparar este
hecho con la tenacidad con que se mantuvo el sistema astronómico ptolemaico; el
cual, a partir de una ignorancia no-culpable (debido al insuficiente nivel de
conocimientos de que se disponía), fue capaz de explicar las contradicciones
del sistema geocéntrico y el aparente movimiento retrógrado (= hacia atrás) de
algunos planetas mediante el recurso de postular la existencia de órbitas o
bucles secundarios (epiciclos) que evolucionaban hacia atrás para volver a
insertarse a continuación dentro de la órbita principal; todo ello “demostrado”
mediante complicadísimos cálculos que no cualquiera era capaz de realizar.
Incuestionablemente, aquellos astrónomos eran grandes matemáticos; sin embargo, toda su erudición no servía en este caso para nada, puesto que estaba puesta al
servicio de un sistema: el geocéntrico, que era erróneo desde su misma base y
premisa de partida, según la cual la Tierra era el centro del universo.
Descubierta la falsedad de esta posición de partida, y puesto el Sol en el
centro del sistema planetario, la revolución heliocéntrica de Copérnico
simplemente envió el sistema ptolemaico a la papelera junto con todas sus
eruditas elucubraciones y sus inexistentes epiciclos o movimientos retrógrados
de los planetas; todo lo cual quedaba perfectamente resuelto y descartado de forma
lógica y natural desde el momento en que el Sol y la Tierra se ponían “en su
sitio”. (Como es sabido, los sistemas teóricos que han quedado superados –
incluso los que se refieren a las ciencias físicas – se resisten a morir, y no
desaparecen sin que sus fanáticos mandarines causen problemas; esto es algo que
por desgracia tuvieron que comprobar Hipatia de Alejandría, Giordano Bruno en Campo de’ Fiori,
y también, aunque en mucha menor medida, Galileo.)
La cuestión
que se nos plantea es que, entre nosotros, la imprescindible “revolución
copernicana” del pensamiento político: la cual debe situar nuevamente la realidad del
imperialismo y el fascismo – y no su demencial ficción “democrática” – en el
epicentro del régimen español y francés de ocupación militar, que es donde está como lo ha estado siempre, se enfrenta además desde hace ya más de cuarenta
años a la mala fe, los intereses inconfesables, y/o la ignorancia culpable de
una mafia autóctona de sinvergüenzas, desaprensivos y/o incompetentes
exhibicionistas objetivamente ligados al mantenimiento del régimen del Segundo
Franquismo, del cual dependen vitalmente para todo y al que con inaudito ardor
y contra viento y marea llevan declarando “legítimo y democrático” etc. durante
más de cuarenta años ya, como ocurre en nuestro País con los agentes de la burocracia
liquidacionista Pnv-Eta y sus satélites – Ea-Ehbildu-Sortu-Geroa bai etc. – y sucursales sindicales, sociales y “culturales”.
De este modo,
y durante todo ese tiempo, cuando el régimen imperialista y fascista español de ocupación
militar sobre los Pueblos y Estados sojuzgados Vasco y Catalán se ha comportado
inevitablemente según corresponde a su naturaleza, los “políticos e
intelectuales” autóctonos, lejos de ser capaces de reconocer esta realidad tal
cual es, han “explicado” estos en su opinión “anómalos movimientos retrógrados”
mediante una variedad de mecanismos al objeto de que el sistema imperialista y
fascista, a pesar de los pesares, permaneciera perfectamente catalogado como
“democrático”, según había quedado establecido por el dogmático apriorismo de
partida. Es así como, echando mano de conceptos correspondientes a las
ciencias económicas, tanto la tortura como la vulneración de derechos humanos
fundamentales (por poner un ejemplo) practicadas por el régimen fascista de ocupación
militar sobre nuestro País son explicadas como “déficit democrático”.
Es decir que, según tales agentes, el sistema es democrático “con todas las letras”, sólo que de vez en cuando presenta movimientos retrógrados que son mayormente aparentes y que serían como “epiciclos de déficit de democracia”, los cuales no obstan a su naturaleza perfectamente democrática y “de fuerte marcado progresista” (María Chivite), según estas criaturas del régimen postulan; aunque lo hagan con visibles dificultades para construir correctamente una oración de tipo sujeto-verbo-predicado.
O a veces ocurre que los dirigentes del régimen: todos
ellos Nacional-imperialistas españoles (ya sea en su versión franquista tradicional, o en la versión
transitiva Nacional-socialista o Nacional-comunista de Falange-PsoE y sus
adláteres), se niegan absoluta y positivamente – según resulta de su naturaleza
imperialista – a reconocer esos derechos humanos fundamentales y ante todo el
derecho de autodeterminación de los Pueblos sojuzgados. En este caso, según mantienen
los “políticos e intelectuales vascos y catalanes”, aquéllos no actúan así porque son
inveterados y convencidos fascistas e imperialistas que niegan a ultranza y con
toda resolución el derecho de autodeterminación o independencia de los Pueblos
Vasco y Catalán sobre los que afirman su derecho de ocupación militar, como así ocurre en la realidad, sino que – echando mano ahora de la
psicología o la neurología – lo hacen por simple “falta de voluntad
democrática”. De este modo, los imperialistas y fascistas resolutos y redomados
no son tales: son “demócratas que presentan trastornos volitivos”, o sea: algo así como “epiciclos transitorios de abulia democrática”. En esta misma línea, un
violador empedernido y multi-reincidente sería para esos botarates un firme
pero distraído y abúlico defensor de la libertad o la inmunidad sexual de sus
víctimas.
Ahora bien,
nadie puede ser tan tonto; seríamos demasiado ingenuos al pensar lo contrario.
Hay que tener presente que estas personas: “catedráticos, presidentes y
parlamentarios autonómicos y estatales”, cobran espléndidos emolumentos que no
desean perder. En estas circunstancias, lo que estos agentes del régimen fascista español han
ideado: al objeto de conciliar las problemáticas y tibias llamadas (?) de sus
conciencias, con la agradable sensación que ese régimen les hace sentir en sus
bolsillos y cuentas corrientes, consiste en “convencer” al régimen fascista
para que deje de serlo, o – para decirlo con sus palabras – para que “tenga voluntad democrática”, deje de tener “déficit democrático”, y adapte sus actos
a la naturaleza postiza que ellos insensatamente postulan y le atribuyen, y que
los otros fingen aceptar. “Porque es evidente que un Estado democrático no
puede retener por la fuerza y de forma indefinida a una comunidad nacional
contra su voluntad”, según Torrent le ha exhortado a admitir en su conferencia.
Así pues,
hacen “como si” el régimen fuera democrático, con la esperanza de que así lo
convencerán y que finalmente acabará siéndolo. El problema es que se ha
comprobado hasta la saciedad que el viejo truco de hacer “como si” no sirve
para nada. En realidad nunca ha servido para nada excepto para estar cada vez
peor, y ellos lo saben, puesto que ahora el régimen imperialista, además de
conservar intacto el monopolio fascista de la Violencia criminal en que está basada su
dominación totalitaria, tiene también gracias a ellos el reconocimiento
internacional como “democrático” etc. que ellos le han proporcionado.
En tales
circunstancias, y dado que – frente a los delirios de Torrent – “es evidente”
que los Estados español y francés afirman que van a hacer, pueden hacer y de hecho hacen
realmente todo lo contrario de lo que él dice que “un Estado democrático no
puede hacer”, lo lógico – y honesto – por parte de esos “intelectuales y
políticos” sería reconocer que son el Nacionalismo, el Imperialismo y el Fascismo españoles, y no la Democracia, los que están y han estado siempre en el
epicentro del régimen de ocupación militar del Segundo Franquismo al igual que
lo estuvieron en el Primero. Ahora bien, “es también evidente” que la adhesión a esta auténtica revolución
copernicana del pensamiento político: absolutamente necesaria para quien
pretenda tener algún futuro en el campo de la libertad nacional del Pueblo
Vasco o Catalán, es un cambio que no le gustaría nada a quien les paga los sueldos, y esto ellos
también lo saben. En consecuencia, estos “intelectuales y políticos” siguen
haciendo “como si”, con gran satisfacción del régimen fascista. Y de este modo: haciendo
“como si”, llevan cuarenta y dos años ya sin que hayan avanzado excepto para atrás;
lo cual deja en el lugar que le corresponde a cualquier hipócrita o incluso
cínica pretensión de buena fe de estos asiduos “al reclinatorio del régimen con
doble genuflexión” (Joseba Egibar dixit).
Pero no sólo son sinvergüenzas y vendidos; también son lunáticos incompetentes. Una de las últimas “invenciones” de estos aspirantes a encantador de serpientes consiste en proponer al régimen de ocupación que acepte un llamado “pacto de claridad”: “Necesitamos un pacto de claridad para fijar las condiciones para la celebración de un referéndum”, ha dicho el conferenciante Torrent. No vamos a extendernos aquí sobre la trampa y la falsificación ideológica imperialistas que están encerradas tras los términos/conceptos de “elecciones y referendum, urnas y votos”, cuando éstos se plantean DENTRO del régimen fascista de ocupación militar, porque todo esto ya ha sido ampliamente expuesto en otras ocasiones en esta página. Se trata de unos términos que esta “intelligentsia y clase política” – formada por corruptos y/o incapaces colaboracionistas/traidores – repiten hasta la náusea, como si tales procedimientos fueran la esencia misma de la democracia, cosa que no son, mientras se niegan a aprender y a querer aprender nada sobre el auténtico contenido de ella, que consiste NECESARIA Y ÚNICAMENTE en la vigencia de los derechos humanos fundamentales y ante todo del derecho de autodeterminación o independencia de los Pueblos sojuzgados. (El lector interesado puede consultar estas cuestiones, entre otros, en los textos: ‘“Elecciones” totalitarias bajo el imperialismo, o la falsificación de la democracia’, de fecha 30-Abril-2019; y ‘ “Gure Esku Dago”, o la falsificación del derecho de autodeterminación’, de fecha 8-Abril-2019.)
Pero sí que conviene detenerse algo sobre la “propuesta” de ese llamado “pacto de claridad” realizada por el conferenciante, con el que pretende que se establezcan unas “reglas de juego” para la celebración de un referéndum; el cual, bajo las condiciones creadas durante siglos por el colonialismo y el actual régimen fascista franco-español de ocupación militar, él demencialmente presenta como “democrático” y admite además que “no provocará cambios inmediatos”; y que, por el contrario, “si los catalanes y las catalanas defendieran en un referéndum que quieren seguir formando parte del Estado [entiéndase el Estado español, puesto que para su subconsciente profundo no hay otro] yo sería el primero en defender los resultados”.
Así pues, según él, los derechos humanos fundamentales deben ser “democráticamente” sometidos a votación: si sale que deben ser respetados, ello “no provocará cambios inmediatos” y el fascismo podrá continuar violándolos, no sabemos por cuánto tiempo; pero si la decisión “democrática” es que deben seguir siendo liquidados como el régimen viene haciendo desde hace siglos hasta hoy mismo, él será el primero en defender esos resultados... Son las consecuencias de tener al frente de lo que llaman “las instituciones” a quienes deberían ser tratados en instituciones mentales especializadas.
A pesar de tan buena disposición, el plan es rechazado de plano por el imperialismo. “No sé cuántas veces hay que repetirlo: no existe ninguna posibilidad constitucional de celebrar un referendum de secesión en España. Ya no sabemos cómo decirlo”, les han contestado repetidamente desde diversas fuentes y en particular el jefe de la “diplomacia” española, el Renegado catalán Borrell. Ahora bien, dejando aparte la respuesta española, lo realmente deplorable es la obstinación en acogerse a modelos que son totalmente improcedentes y perjudiciales, como lo es la Ley de Claridad Refrendaria aprobada en Canadá precisamente para frenar la “secesión” de Quebec, en la cual se basa la propuesta realizada por el conferenciante; lo cual pone ya en evidencia una primera ironía: quienes propugnan un “pacto de claridad”, ni siquiera tienen clara la diferencia entre autodeterminación y secesión. Porque en Canadá, quienes indiscutiblemente tienen derecho de autodeterminación o independencia son los Pueblos o Naciones originarios y autóctonos. Los Europeos: Ingleses y Franceses, llegaron allí como conquistadores de Estados y Territorios que no les pertenecían y que se anexionaron mediante la Violencia criminal y por tanto de forma no sólo ilegal sino penalmente culpable. Una vez que el daño está hecho, las soluciones son ahora difíciles para las Pueblos Originarios; pero, en cualquier caso, las rivalidades entre Colonialistas no pueden hacer olvidar que el auténtico derecho de autodeterminación pertenece a las Naciones originarias, las cuales podrían decir con el Poeta:
“¡Oh días
sangrientos! Mientras los leones se disputan y se baten por la posesión de sus
antros, los pobres corderos inocentes sufren su enemistad.” O tal vez mejor:
“Los piratas pueden malbaratar los frutos de su pillaje, y comprarse amigos, y
hacer regalos a cortesanas, manteniéndose aún de juerga como unos señores hasta
que todo está dilapidado; mientras tanto, el aturdido propietario de esos bienes
llora por ellos, y se retuerce sus infortunadas manos, y sacude la cabeza, y
temblando se mantiene al margen mientras todo está siendo repartido y
dispersado, dispuesto a morir de hambre sin osar tocar lo que es suyo.” (W.
Shakespeare.)
Teniendo esto
presente, los Pueblos Catalán y Vasco: que son titulares de sus respectivos
derechos originarios, inherentes, inalienables y fundamentales de
autodeterminación o independencia y de legítima defensa; y sus respectivos
Estados actuales, legítimos e históricamente constituidos: el Principado de
Catalunya y el Reino de Nabarra, ¡¡¿¿qué demonios tienen que ver con los
colonialistas Anglo-Franceses instalados en Canadá y con sus problemas de
rapiña/apropiación y posterior “segregación/secesión” sobre los Territorios y
Estados de los Pueblos indígenas; unas “posesiones” que esos piratas-invasores
se adjudicaron de forma ilegal e incluso criminal conculcando los derechos
fundamentales de aquellas Naciones originarias??!! ¿Cómo puede alguien, ¡que
pretende ser además un representante político de un Pueblo sojuzgado!,
confundir su derecho de autodeterminación: CUYO ÚNICO CONTENIDO NECESARIO ES SU
INDEPENDENCIA INCONDICIONAL E INMEDIATA y la evacuación de todas las fuerzas de
ocupación del imperialismo colonialista, con esa impropiamente denominada
“secesión” – o más bien reparto entre piratas – de Territorios ilegalmente
apropiados por Colonos metropolitanos extranjeros (un acto básicamente ilícito
y sujeto por tanto a toda clase de condicionantes, limitaciones y garantías),
hasta el punto de pretender fundar su liberación en semejante sucedáneo
criminal?
Una cosa es que el Borrell presente la autodeterminación de Catalunya como secesión; lo cual, suponiendo que es consciente de la trampa que hay encerrada en ello (cosa que no está claro que supiera con toda precisión cuando hacía esas declaraciones), en cualquier caso sabe que conviene a las posiciones imperialistas y colonialistas del Estado español que él protege, puesto que ello implica partir de la base de que la constitución real y primaria de ese Estado fue legal y legítima, cosa que no lo fue en absoluto y que él naturalmente oculta y falsifica. Y otra cosa bien distinta es que supuestos representantes del Pueblo Catalán (¡y del Vasco!) endosen ese planteamiento imperialista y colonialista: que implica una falsificación total de la realidad para nuestro propio perjuicio, como si fuera el planteamiento que nos conviene y la clave para nuestra liberación. La indigencia intelectual y política de esta gente es abochornante: como si fueran boxeadores completamente sonados, que es como están después de cuarenta años de colaboracionismo con la mandanga de la “democracia” fascista española del Segundo Franquismo, se agarran a lo que es su perdición.
Veamos si con
el socorrido ejemplo del matrimonio podemos hacer algo de luz sobre este asunto
en sus embrutecidas, intoxicadas y/o corruptas mentes. Un matrimonio libre y
legítimamente contraído es un contrato bilateral absolutamente válido que
vincula a las dos partes. Si una de ambas partes decide en un momento dado
romper el vínculo y divorciarse, tendrá que llegar a un “pacto de claridad”
sobre el reparto de bienes y obligaciones que no sea lesivo para la otra parte
y que sea admitido por ella, y si no se llega a un mutuo acuerdo tendrá que ser
un juez quien decida, cosa que hará con criterios garantistas para proteger a
la parte más débil, y a los hijos que puedan haber tenido etc. Esto: el
divorcio de un matrimonio o unión legítimos, sería en derecho internacional el
equivalente a la secesión o separación de una anterior unión también legítima, por haber sido libre y lícitamente formada; una secesión que, de realizarse y al
igual que ocurre con el divorcio, entraña también fuertes condicionamientos y
que en principio – y como así debe ser – es mirada con prevención por “la
comunidad” y el derecho internacionales para evitar injusticias hacia la parte
más débil y que va a resultar más perjudicada por el divorcio o la secesión.
Pero ¿qué ocurre si, al realizar la supuesta unión, una parte ha sido o bien obligada a acceder a ella mediante violencia o amenaza de violencia (por tanto de forma criminal), o de cualquier otro modo ha sido condicionada o engañada por la otra parte para que acceda a esa unión? Pues ocurre que esos hechos constituyen impedimentos dirimentes que hacen la unión nula de pleno derecho. En estas circunstancias ¿qué sentido tendría proponer o contemplar siquiera un “pacto de claridad” con el delincuente que ha utilizado su monopolio fascista de Violencia criminal o el engaño para imponerse a la otra parte y convertirla en su esclava sexual, o de cualquier otro modo explotarla en su beneficio mediante la fuerza o el engaño? Ninguno en absoluto. En este caso, empeñarse en plantear un “pacto de claridad” o “un referéndum de autodeterminación pactado” con el explotador esclavista, bajo las condiciones de su régimen imperialista y fascista de ocupación militar y su monopolio de la Violencia criminal, es pura demencia o alienación, o radical incompetencia, si es que no aviesa mala fe.
Por el contrario, lo único que procede reivindicar en este caso, lo cual es absolutamente imprescindible, es la nulidad del supuesto “vínculo” y la liberación inmediata de la parte perjudicada, así como su resarcimiento, ya que jamás ha habido unión entre ellas sino dominación y explotación ilícitas y criminales. En este caso, lo que opera no es estrictamente hablando el divorcio sino LA NULIDAD PURA Y SIMPLE del matrimonio, esto es: la inexistencia de vínculo alguno entre las partes; lo cual es lo mismo que en derecho internacional corresponde al derecho de autodeterminación de un Pueblo sojuzgado bajo el imperialismo; un derecho cuyo único contenido necesario, repetimos, es la independencia incondicional e inmediata del pueblo sojuzgado.
Ahora bien, tanto
la anexión del Principado de Catalunya: formalmente realizada en 1714 tras
victoria militar e invocando el derecho de conquista; así como el
desmembramiento y la anexión acometidas desde el siglo XI por los reinos
hispánicos contra los Territorios del Reino de Pamplona y su sucesor el Reino
de Nabarra mediante agresiones, y no digamos la invasión, conquista y anexión
del Reino de Nabarra iniciada en 1512 por la Monarquía compuesta
Hispano-Católica; e igualmente el “Edicto de Unión” de los Reinos de Francia y
de Nabarra: impuesto en 1620 al Parlamento de Nabarra por las armas y la
ocupación del ejército francés, así como la liquidación de los residuos de
nuestras libertades nacionales e instituciones estatales, y la concentración
monopolista del ilícito poder de Francespaña, realizadas por Francia desde 1789 y por España entre 1839
y 1937 mediante la guerra, la represión y el Terror de guerra y de Estado,
TODOS ELLOS SON ACTOS CRIMINALES, ILEGALES Y NULOS DE PLENO DERECHO.
Según ha
quedado establecido por Resoluciones de la Asamblea General de las Naciones
Unidas, las infracciones contra los derechos fundamentales de los Pueblos y sus
Estados: la agresión, el imperialismo y el colonialismo, son crímenes
internacionales intemporales e imprescriptibles de guerra, contra la paz y contra
la humanidad que no pueden crear derecho según el principio de derecho
internacional: Ex iniuria ius non
oritur (“del acto
ilícito no surge derecho”). La “doctrina Goa” de las Naciones Unidas ha
confirmado resueltamente esta interpretación al rechazar la agresión, la
ocupación y en general el acto ilícito originarios como fuente de derechos.
Los Pueblos y
los Estados sojuzgados, al recuperar su independencia nacional (=
Autodeterminación) NO SE SEPARAN de nada puesto que las “uniones” imperialistas
simplemente no existen, y por tanto no hay posibilidad de separarse de algo que
no existe ni jamás ha existido: “El territorio de una colonia u otro Territorio
No-Auto-Gobernado tiene, bajo la Carta, un estatuto jurídico separado y
distinto del territorio del Estado que lo administra; y ese estatuto jurídico
separado y distinto conforme a la Carta existirá hasta que el pueblo de la
colonia o el Territorio No-Auto-Gobernado hayan ejercido su derecho de
autodeterminación de conformidad con la Carta y, en particular, con sus
propósitos y principios.” [UNGAR 2625 (1970)]
Así pues, en
una sociedad internacional fundada sobre el perentorio o imperativo (ius cogens) derecho de
autodeterminación de TODOS los Pueblos, no es posible “la separación, la
secesión o el desmembramiento” realizados por los Pueblos que están sometidos a
dominación por un Estado foráneo, toda vez que tales Pueblos: tanto si no han
renunciado libremente a su propio Estado como si no lo han tenido nunca, NO SON
PARTE DE LOS PUEBLOS Y ESTADOS OCUPANTES; y por lo tanto, al recuperar su
independencia (= Autodeterminación), no se separan de ellos ni los rompen. El
País ocupado permanece Territorio separado y distinto, y al recobrar su
independencia “no se separa” (no puede separarse) de un ente del cual nunca
había sido legalmente parte. Nada ni nadie puede separarse de un todo del que
no forma parte. La recuperación de la independencia originaria de los Pueblos sojuzgados surge en este
caso no como una “separación/secesión” sino como la restauración de la
libertad que fue criminal o en cualquier caso ilegalmente arrebatada.
Bajo todas estas consideraciones y en la actual etapa histórica, la institucionalización de un Movimiento Vasco de Resistencia y Salvación Nacional es para nosotros un paso absolutamente imprescindible y decisivo en el camino hacia la emancipación nacional; un paso que es ofrecido a todo ente individual o colectivo de este País que desee asumirlo desde el Espíritu de la Defensa de Amaiur; o, eventualmente, para el Principado de Catalunya, el Espíritu del Fossar de les Moreres. (Véase en esta misma página el texto publicado el pasado día 1 de Julio bajo el título título ‘Reino de Nabarra del siglo XXI. Frente al “nuevo” discurso pseudo-nabarrista de los Renegados indígenas: Espíritu de la Defensa de Amaiur’.)
Este Movimiento se articula
necesariamente sobre la aceptación e implementación de un principio fundamental de doble afirmación nacional y estatal del Pueblo Vasco, a saber:
1/ Afirmación del autóctono Pueblo Vasco (o Catalán) como un Pueblo más del Mundo y, como ellos, titular y sujeto agente del originario, inherente, imprescriptible y fundamental derecho internacional de autodeterminación, independencia, o LIBRE disposición de todos los Pueblos: primero de los derechos humanos fundamentales y condición previa de todos ellos, según ha sido reconocido – no constituido – en la Carta de las Naciones Unidas y en reiteradas Resoluciones de su Asamblea General. Un derecho de autodeterminación cuya aplicación en la práctica, para un Pueblo bajo ocupación militar, consiste NO EN LA REALIZACIÓN DE NINGÚN PRETENDIDO “REFERÉNDUM DE AUTODETERMINACION” BAJO ESA OCUPACIÓN MILITAR DEL RÉGIMEN IMPERIALISTA Y FASCISTA: lo cual es NEGAR-FALSIFICAR LA AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS SOJUZGADOS, sino en la exigencia de evacuación incondicional e inmediata de todas las fuerzas de ocupación y de todo el aparato de sojuzgamiento imperial-colonialista de las Potencias ocupantes: España y Francia, fuera de los Territorios Históricos del Pueblo Vasco y de su Estado, el Reino de Nabarra; y
2/ Afirmación de la continuidad, vigencia y actualidad del único Estado del Pueblo Vasco: el Reino de Nabarra (el Principado de Catalunya para el Pueblo Catalán), cuya consecuencia necesaria implica la negativa a admitir la legitimidad de los ocupantes Estados totalitarios de España y Francia: criminales, terroristas, imperialistas y fascistas, establecidos y mantenidos sobre nuestro Pueblo y Estado mediante agresión y ocupación armada y crímenes imprescriptibles.
La institucionalización de ese Movimiento Vasco de Resistencia y Salvación Nacional está necesariamente ligada a la evicción de la banda mafiosa que integra el conglomerado de traidores, sinvergüenzas y/o incompetentes parásitos que forman la burocracia liquidacionista Pnv-Eta y sus satélites (Ea-Ehbildu-Sortu-Geroa bai etc.) y organizaciones sindicales y sociales auxiliares, cuya función consiste desde hace cuarenta años en:
– NEGAR el Pueblo Vasco, sus derechos fundamentales (y ante todo el de autodeterminación o independencia, que falsifican llamándolo “derecho a decidir”, y el de legítima defensa), y su Estado, el Reino de Nabarra, substituidos en su discurso oficial por “la ciudadanía” de tres provincias españolas a las que llaman “Euskadi” y de otra “provincia foral” más que llaman Navarra, dentro de “los Estados” de “España” o de “Francia”, que para ellos son democráticos y los únicos que hay”; mientras estos traidores afirman que reivindicar la continuidad, vigencia y actualidad de nuestro legítimo Estado propio consiste en “la tradición de todas las generaciones muertas [que] oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos”.
Pueblo Vasco, derechos fundamentales y Estado Vasco que ellos: en plena coincidencia con las posiciones del régimen fascista, admiten han sido “democráticamente” subsumidos todos como “españoles” (o “franceses”), según establecen la “Constitución” e “Instituciones” y Monopolios Jurídicos (Parlamentos) del imperialismo franco-español, que ellos han aceptado como democráticos y en los que participan y que sostienen;
– SOSTENER la
estabilidad del actual régimen imperialista y fascista franco-español de
ocupación militar sobre el Pueblo Vasco y su Estado el Reino de Nabarra, participando en sus “elecciones” e instituciones colonialistas, totalitarias y fascistas, y haciendo creer al Pueblo que “eso” es la “democracia vasca”; y, en fin,
– LIQUIDAR finalmente el Pueblo Vasco, haciendo que se sienta “cómodo en España” – al igual que lo están ellos con sus
chanchullos y salarios de la traición – mientras “muere dulcemente”, pues a
nadie se le escapa que en el ecosistema del Nacionalismo imperialista español y
francés y bajo sus Estados no hay el menor lugar para el Pueblo Vasco y su
único idioma propio, “el infantil euskera” del que hablaba el charlatán español
Unamuno. El que niega que esto es así es porque miente o porque no quiere verlo,
y ya se dijo que “no hay peor ciego que el que no quiere ver”.
Simultáneamente,
y mientras el imperialismo franco-español no retira sus fuerzas de ocupación de nuestro País, es preciso mantener un BOYCOTT TOTAL: a toda colaboración con
quienes, por rechazar en la teoría o en la práctica las dos afirmaciones
fundamentales antes citadas, forman objetivamente – algunos incluso de forma
subjetiva y confesada – parte del imperialismo; y a toda participación en las
instituciones del régimen colonial-imperialista y especialmente en sus
monopolios jurídicos, así como en sus “elecciones generales”
totalitarias que “legitiman” todo ello.
DERECHO DE AUTODETERMINACIÓN O INDEPENDENCIA NACIONAL INCONDICIONAL E INMEDIATA DEL PUEBLO VASCO / EUSKAL HERRIA!
REINO DE NABARRA: EL ESTADO DEL PUEBLO VASCO / EUSKAL HERRIA!
¡Ejército de ocupación ni con música!
¡España ni con república! ¡Francia ni con monarquía!
¡BOYCOTT TOTAL A LOS IMPERIALISTAS Y FASCISTAS, Y A SU RÉGIMEN FRANCO-ESPAÑOL DE OCUPACIÓN MILITAR! – ALDE HEMENDIK!
¡¡¡VIVA EL PUEBLO VASCO LIBRE!!! – GORA EUSKAL HERRI ASKEA!!!
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