Nuevas propuestas infrastratégicas y sabotajes para frenar el Movimiento Vasco de Resistencia Nacional
(Texto publicado inicialmente el 10-Enero-2021.)
Nuevas propuestas infrastratégicas y sabotajes para frenar el Movimiento Vasco de Resistencia Nacional
Todavía hoy, no dejamos de sorprendernos y afligirnos ante determinadas iniciativas de colectivos que surgen en nuestro País, sobre todo cuando se da el hecho de que en sus textos y/o videos de presentación: en los que afirman que su objetivo es “llenar un gran vacío ideológico-estratégico que hay en la actividad política”, no hablan de (y por tanto ocultan) la verdadera razón por la que el Pueblo Vasco se encuentra en la situación en la que está, la cual es la dominación imperial-colonialista franco-española, sino que simplemente parten de que “nuestro Pueblo no tiene estrategia y ha perdido la conciencia nacional”.
Estos grupos admiten
por tanto – y en primer lugar – la tesis falsa asumida por los burócratas
Pnv-Eta que se presentan como “clase política oficial vasca”, los cuales justifican
con ella su abandono de una política real de liberación nacional y su
aceptación del colaboracionismo con el régimen fascista de ocupación militar,
al que TODOS ELLOS llaman la “democracia” y “el Estado” propios. “Esto que
hacemos, vienen a decir (o sea: reconocer el régimen y el Estado fascistas del
Segundo Franquismo como el régimen y ‘el Estado’ propios, no-violentos,
no-Nacionalistas, legítimos y democráticos), lo hacemos porque es lo único que
puede hacerse ante la pérdida de la conciencia nacional del Pueblo Vasco”. La
coincidencia de estos grupos “renovadores” con las posiciones de la burocracia
liquidacionista oficial Pnv-Eta es total.
Así pues,
estos grupos e iniciativas que – según sus palabras – pretenden “llenar el gran
vacío ideológico y estratégico que hay en la actividad política”, lo que hacen
en realidad es empezar admitiendo la falsa situación de partida que han
establecido las burocracias oficiales para justificar su abandono de toda
política nacional vasca. A partir de ahí, su erróneo análisis sobre la
situación real de nuestro Pueblo permite ser interpretado: siempre en perjuicio
del Pueblo Vasco y beneficio del imperialismo franco-español, en el sentido de
que esa supuesta “pérdida de la conciencia nacional”, que ellos falsa e insensatamente
certifican (dando así un auténtico regalo al imperialismo), habría ocurrido al
parecer debido a una voluntaria dejación del Pueblo Vasco; algo que ellos
supuestamente vendrían a restaurar.
De este modo, además de su erróneo punto de partida, son incapaces de comprender – según ponen de manifiesto – algo que es elemental, a saber: que es imposible conseguir la restauración de una política eficaz de liberación de nuestro Pueblo, partiendo de la aceptación y el reforzamiento de las falsas tesis que el imperialismo ha creado precisamente para nuestra liquidación. Porque, tras la negación teórica pura y simple que el imperialismo hace de la existencia del Pueblo Vasco como tal: LO CUAL ES SU POSICIÓN IDEOLÓGICA FUNDAMENTAL, su posición de repliegue táctico – prevista para cuando necesitan hacer frente a alguna situación comprometida – consiste precisamente en afirmar que el Pueblo Vasco, si acaso existió alguna vez, desapareció en la fecha más o menos reciente, difusa y confusa en que – según dan por hecho – renunció voluntariamente a su nacionalidad para unirse a Francia y a España, separado en dos por la “evidente frontera natural” del río Bidasoa (que de forma abrupta deja de ser tal cosa poco antes del puente de Endarlatsa); una frontera interna que separa artificialmente a nuestro Pueblo y que fue impuesta mediante guerra de agresión y ocupación militar.
Así pues, la supuesta “pérdida de la conciencia
nacional” de los Vascos: que esos pretendidos grupos “restauradores” declarada
y voluntariamente reconocen, sería por tanto la confirmación, y la consecuencia
inevitable y lógica de su “voluntaria” integración en España y en Francia como
Españoles y como Franceses, según los ideólogos del imperialismo lo afirman.
¿Es así: aceptando y difundiendo las tesis imperialistas, como se restaura la
política de liberación de nuestro Pueblo?
La cuestión es
que esos “restauradores” ni tan siquiera una sola vez mencionan el imperialismo
colonialista franco-español que durante siglos ha sometido el Pueblo Vasco y su
Estado, el Reino de Nabarra; un detalle que según parece es insignificante para
ellos y que no merece ser mencionado como la causa de la erosión de la
conciencia nacional del Pueblo Vasco, con todas sus consecuencias. Un
imperialismo/colonialismo garantizado mediante ocupación militar permanente, QUE
ES LA POSICIÓN ESTRATÉGICA FUNDAMENTAL del imperialismo franco-español, o sea:
la que en última instancia – y aun cuando sus farsantes “intelectuales” se
queden sin “argumentos ideológicos” que poder oponer para seguir engañando al
Pueblo Vasco – les permite resolver cualquier situación a cañonazos, como a lo
largo de la historia no se han privado de hacer.
El criminal régimen
imperialista y fascista franco-español impuesto al Pueblo Vasco mediante
ocupación militar permanente: algo que esos grupos ni siquiera mencionan, es el
dato fundamental que explica no la “pérdida de la conciencia nacional” del
Pueblo Vasco: algo que no ha ocurrido, pero sí su erosión bajo los golpes del
Nacionalismo imperialista franco-español. Porque, ciertamente, haríamos la
apología del imperialismo si exigiéramos que, después de ocho siglos de
dominación y colonización imperialistas y a pesar de ellas, el Pueblo Vasco
debería mantener intactos todos sus caracteres nacionales; lo cual sería tanto
como afirmar que no hay mejor cosa que sufrir una dominación imperial-colonialista
durante siglos para que un Pueblo dominado se mantenga fresco y creativo, y que
es incomprensible por qué entonces los Pueblos sojuzgados tratan por todos los
medios de librarse de una dominación que es al parecer “tan provechosa”.
Por si todo
esto fuera poco, estas iniciativas que vienen – según dicen – a “llenar un gran
vacío ideológico en la actividad política”, afirman que es preciso tomar el
Euskara y la cultura de nuestro Pueblo como eje en torno al cual establecer una
estrategia. Pero un idioma y su cultura no proporcionan por sí mismos una
estrategia política frente al imperialismo, ni por desgracia son valores a los
que actualmente una gran parte del Pueblo Vasco, tras haber sido despojado de
ellos, pueda tener acceso. Indudablemente son elementos irrecuperables,
inservibles para el imperialismo; el cual, tras utilizarlos transitoriamente en
su provecho, lo único que puede hacer con ellos en última instancia – y en ello
se ha esforzado durante siglos – es destruirlos. Sin embargo, una vez más, por
sí solos no constituyen una estrategia política, como se comprueba por el hecho
de que, desgraciadamente, mediante el Euskara y la cultura vasca se puede hacer
ideología y política imperialistas destinadas a la población euskaldun (de
hecho la televisión española que llaman “euskal telebista”, así como los
periódicos en Euskara, lo hacen a diario); del mismo modo que, afortunadamente,
se puede hacer ideología y política anti-imperialistas en Español (o en Francés
y en cualquier otro idioma), como en estos textos estamos haciendo.
Debemos decir,
por otra parte (y a riesgo de formular obviedades que, por desgracia, entre
nuestro Pueblo parece que no lo son y es necesario aclarar), que los idiomas no
se crean solos: los idiomas los crean los Pueblos, que – moldeados a su vez por
sus propios idiomas – son el soporte vital de su continuidad. El Euskara es
creación del Pueblo Vasco/Euskal Herria, del cual es SU ÚNICA LENGUA PROPIA. Y
aunque ciertamente todo el Pueblo Vasco se identifica en su defensa, ello
tampoco nos proporciona una separación ideológica para dejar en evidencia y
expulsar a los sectores imperialistas que están entre nosotros, ya que ninguno
de ellos – al menos los mínimamente cualificados – se manifiestan
“oficialmente” contrarios al Euskara (aunque sepamos que en realidad sí lo
son).
Todo Pueblo
sojuzgado debe mantener y preservar sus caracteres nacionales, y – ante todo –
su lengua y cultura propias, esto es incuestionable; pero ello sólo es posible
con la protección de un Estado propio. Ahora bien, las bases
ideológico-estratégicas para su liberación nacional de la opresión/explotación
extranjera y la restauración de su propio Estado no pueden consistir en “el
idioma y la cultura”, según se ha indicado. Y menos aún, cuando ocurre que ese
Pueblo está bajo un régimen Nacionalista-imperialista de ocupación militar –
como lo es el régimen franco-español – que durante siglos y hasta el presente
ha perseguido al Euskara con el objetivo de su erradicación, que ha impuesto a
los Vascos la obligatoriedad de saber Español (o Francés), y que protege “el
derecho” de los Renegados autóctonos y los Colonos metropolitanos a hablarlo y
a ser atendidos en ese idioma en el País conquistado; lo que en nuestro caso
equivale a la imposición universal del Español (o el Francés) incluso por
encima de la voluntad de poblaciones que son mayoritaria e incluso abrumadora y
netamente euskaldunes.
En tales
condiciones “legales”, los derechos de los habitantes de una localidad donde –
por ejemplo – 99 familias deseen una educación de inmersión euskaldun para sus
hijos, serán postergados por las leyes y los tribunales de los ocupantes ante
la negativa de una sola familia a aceptar esa situación para sus propios hijos,
y el Español (o el Francés) prevalecerá frente a la voluntad inmensamente
mayoritaria en favor del Euskara. Esto ha sido así durante siglos, y el
resultado de ello es que una gran parte de nuestro Pueblo es actualmente
monolingüe en los idiomas extranjeros impuestos, mientras que el monolingüismo
en Euskara no existe.
Mientras el
Pueblo Vasco no tenga operativo su Estado propio, este Pueblo: al igual que
Sísifo, está condenado a realizar un agotador e interminable esfuerzo para
preservar su idioma, que – a pesar de ello – jamás tendrá garantizada su
salvación; bien al contrario, si no consigue su liberación mediante la
restauración de su propio Estado, lo que nuestro Pueblo tiene garantizada es su
liquidación a pesar de todos esos esfuerzos. No hay lugar para el Pueblo Vasco
ni para el Euskara en el ecosistema del Imperialismo Nacionalista franco-español,
y a la larga estamos sentenciados: incluso con y a pesar de los ikastola. Quienes
entre nosotros creen lo contrario, han sido llevados a esa falsa y perniciosa
creencia por “dirigentes” que, o bien son lunáticos peligrosos que en sus
delirios confunden sus deseos con la realidad (como puede ser el caso de
algunos de estos “restauradores” a los que aludimos); o bien son agentes
auxiliares al servicio del imperialismo franco-español que están mintiendo al
Pueblo Vasco a cambio de sus jugosos sueldos de la traición, como ocurre con
los componentes de la pretendida “clase política vasca”: la burocracia
liquidacionista Pnv-Eta, que desde hace más de cuarenta años toma al régimen
fascista del Segundo Franquismo como “el Estado” propio, democrático etc.
Una estrategia de liberación/autodeterminación de un Pueblo sojuzgado, basada en torno a la afirmación de la Lengua nacional frente a la Lengua extranjera impuesta, sólo puede ser posible si existe un alto nivel de prevalencia de la primera entre su propia población, hasta el punto de crearle a la Potencia ocupante una crisis política decisiva en la vida diaria; lo cual no es nuestro caso. Fue el caso del ‘Movimiento de la Lengua Bengalí’ frente al Urdu, que, iniciado en “Pakistán Oriental” (actual Bangladesh) en 1948, alcanzó su cénit el 21-Febrero-1952, cuando fue violentamente reprimido por las fuerzas armadas de “Pakistán Occidental” (actual República Islámica de Pakistán); hasta el punto de que la Conferencia General de la Unesco celebrada en Noviembre-1999 declaró que, en recuerdo de las personas fallecidas en aquel acontecimiento, en lo sucesivo cada 21 de Febrero se celebraría el Día Internacional de la Lengua Materna. Sin embargo, ni siquiera aquella crisis idiomática – que se resolvió con la “igualdad constitucional” de ambas lenguas en 1956 – condujo a la independencia de los Bengalíes, la cual llegó en 1971 tras la eclosión de irresolubles contradicciones ideológico-estratégicas entre Pakistán y Bangladesh, que declaró su independencia nacional.
Así pues,
queriendo – según dicen – “llenar el gran vacío ideológico”, y pretendiendo que
el eje central de nuestra estrategia debe ser la difusión “en Euskara y la
cultura vasca (lo cual, dada la situación absolutamente minorizada de éstos dentro
de nuestro propio Pueblo, significa dejar fuera del alcance de esa estrategia a
una gran parte de él), estos grupos pretenden desarrollar a partir de esa
situación de radical inferioridad las ‘Naziogintza’ (construcción de la Nación)
y ‘Estatugintza’ (construcción del Estado), que según ellos no existen; con lo
cual siguen haciendo suyas y reforzando las tesis básicas del imperialismo.
Ciertamente,
resultaría difícil poder imaginar un camino peor que éste, es decir: uno que
acumule más dificultades para nosotros mismos, y que ponga las cosas más
fáciles para el imperialismo. Este tipo de aberración: consistente en establecer/elegir
un imposible camino a la liberación que, como resultado de la propia
acumulación de obstáculos para uno mismo, sólo puede conducir al desastre, es
reveladora de qué tipo de “clase política” tiene este País, y fue ya analizada en
el texto que con el título: “El ‘síndrome Tom Sawyer’, o el auto-sabotaje de la
política de liberación nacional”, fue publicado en estas páginas el 12-Junio-2019.
Porque el
hecho es que – bien al contrario – tanto la Nación como el Estado vascos ya
existen. Efectivamente, los Pueblos: asentados en sus Territorios propios y
titulares de su derecho inherente e imprescriptible de autodeterminación o independencia,
son el fundamento de las Naciones. “Nosotros, los Pueblos de las Naciones
Unidas”, son las palabras con las que comienza la Carta de San Francisco,
documento fundacional de las Naciones Unidas. El Pueblo Vasco/Euskal Herria:
asentado en sus Territorios históricos desde que hay tales registros de él, es
la Nación Vasca desde entonces, y nuestros clásicos dieron fe de ello en la
misma época en que otros Pueblos europeos (como el Alemán) tomaban también
conciencia de que eran Naciones: “Alabaina segur içanez ecen
Heuscaldunac BERCE NATIONE GUCIEN ARTEAN ez garela hain bassa non gure
lengoagez ecin eçagut eta lauda deçagun gure Iainco Iauna”,
etc. (De la dedicatoria que Joanes de Leizarraga hizo “A la Muy Ilustre Dama
Ioanna [III] de Albret, Reina de Nabarra, Dama soberana de Bearne,” etc., de su
obra ‘Jesus Christ Gure Iaunaren Testamentu Berria’; 1571. Énfasis
añadido.)
Como vemos por
este precioso texto, su Autor dejó constancia por una parte de su conciencia de
que los Vascos eran una Nación más entre el resto de Naciones del mundo; y, por
otra, de que su Estado era el Reino de Nabarra, a cuya Reina él dedica su obra:
impulsada y financiada por ella. Efectivamente, una vez desbordado el Ducado de
Vasconia por las agresiones de los Francos (finalmente derrotados en las
batallas de Errozabal/Orreaga los años 778 y 824), el Pueblo Vasco instituyó a
continuación su nuevo Estado: el Reino de Pamplona, formado por la
Confederación de Repúblicas, Condados y Señoríos Vascónicos histórica y
libremente reunida en torno a él, al que sucedió el Reino de Nabarra, que sigue
siendo el único Estado del Pueblo Vasco.
Al menos desde
el siglo VII y hasta el presente, el Pueblo Vasco/Euskal Herria: la Nación
Vasca, jamás ha sido una Nación sin Estado. Su Estado actual sigue siendo el
Reino de Nabarra, que sigue vigente y continúa actualmente a pesar de su
ocupación militar por los Estados de España y de Francia: una ocupación criminal
y por tanto ilegal y nula de pleno derecho, que el Pueblo Vasco jamás ha
reconocido, ni ha admitido ni reconocido ningún otro Estado como propio. No es
preciso crear algo que ya fue creado hace mil doscientos años.
Al igual que
los legítimos propietarios de una casa, que frente a una ocupación de ella:
ajena, ilegal e incluso criminal, no renuncian a su propiedad ni ésta decae, del
mismo modo el Pueblo Vasco/Euskal Herria debe insistir en la afirmación de la
continuidad de su propio Estado, ya que ahí radica LA CLAVE de su estrategia
por la liberación nacional, tal y como repetiremos más abajo. Los partidos y
formaciones que – diciéndose “abertzale” e incluso afirmando la necesidad de un
Estado para nuestro Pueblo – ignoran o niegan la continuidad de nuestro propio
Estado, y que toman en su lugar a los Estados ocupantes de España y de Francia
respectivamente como “el Estado” propio y legítimo (en vez de denunciarlos como
criminales y nulos, al haber sido establecidos por ocupación militar de nuestro
propio Estado), lo que están haciendo con ello es ocultar el imperialismo y
favorecer su consolidación; y son por tanto organizaciones burocráticas que se
constituyen como los COLABORADORES NECESARIOS del imperialismo franco-español
sobre el Pueblo Vasco y su Estado, el Reino de Nabarra.
Como se ve,
artículos como éste son necesarios ante el confusionismo que crean diversas
iniciativas: ideológica y estratégicamente extraviadas, que surgen
constantemente en nuestro País de la mano de pretendidos “grupos renovadores”.
Estas “iniciativas” ni nacen por casualidad, ya que sirven al imperialismo
franco-español sobre el Pueblo Vasco desde el momento en que están
objetivamente impulsadas para favorecer la política de los mencionados
COLABORADORES NECESARIOS: los agentes auxiliares locales que conforman la
burocracia mafiosa-liquidacionista Pnv-Eta a quienes esos grupos JAMÁS
denuncian; ni tampoco – por desgracia – desaparecen fácilmente, puesto que
tienen asegurada la difusión gracias a los mass media del monopolio de
intoxicación ideológica que el imperialismo franco-español pone a su
disposición.
Ello ocurre así, bien precisamente, porque dichas iniciativas son “sembradas” y obstinadamente abonadas por sectores que, debido en unos casos a la ignorancia culpable de quienes no saben lo que no quieren saber, o a la obcecación/estupidez de quienes han pasado la vida escuchando sin ser capaces de entender nada (pero que aun así se sienten en la obligación de transmitir sus delirios a los demás para que adopten su mismo comportamiento y así poder “justificarse”); o, en otros casos, a la mezquindad y la deliberada, enfermiza y rencorosa mala voluntad de quienes – “después de mí, el diluvio” – prefieren sabotear deliberadamente todo lo que ellos no son capaces de concebir; la cuestión es que todos ellos: cómplices del establishment, se confabulan para ignorar la única formulación estratégica que podría sacar a este País de la trampa mortal en la que su “clase política”: la burocracia liquidacionista Pnv-Eta, lo ha metido.
Dicha formulación está expuesta en la ‘Declaración sobre el Idioma, los Territorios, el Estado y los Símbolos del Pueblo Vasco/Euskal Herria’, que fue publicada en cuatro idiomas – Español, Euskara, Francés e Inglés – en esta página el 30 de Junio del pasado año 2020; y sobre todo en el ‘Manifiesto del Movimiento Vasco de Resistencia y Salvación Nacional’, publicado en Español, Euskara, Francés e Inglés.
Pero estos
restauradores de la nada prefieren seguir con sus eternos lloriqueos de siempre
(engañándose a sí mismos para mejor poder engañar a los demás, y en total
colaboración con la burocracia Pnv-Eta), afirmando falsamente que “somos un
Pueblo sin estrategia, sin Nación y sin Estado, cuyo punto de encuentro
ideológico debe ser la defensa del Euskara”; y que a partir de ahí “debemos
construir nuestra Nación y nuestro Estado”. Prefieren hacer todo ello antes que
– de un lado – afirmar la vigencia, continuidad y actualidad de nuestro propio
Estado, el Reino de Nabarra, al que nuestro Pueblo jamás ha renunciado; y que –
de otro – denunciar la traición de la pretendida “clase política e intelectual
vasca” a la que desde hace más de cuarenta años esos sectores están apoyando,
cuando menos de forma pasiva y sin JAMÁS denunciar el hecho decisivo, a saber: su
reconocimiento del régimen franco-español de ocupación militar, y de su Estado
imperialista, colonialista y fascista, como el régimen y “el Estado” propios,
democráticos etc. Todo ello mientras – en perfecta sintonía con las tesis del
Nacionalismo imperialista y colonialista franco-español – dan por establecido
que no existen el Estado y la Nación de los Vascos, y echan al contenedor de la
Historia nuestro propio Estado: no sólo existente sino internacionalmente reconocido
durante al menos mil años. El daño que el jelkidismo euzkadiano ha hecho al
Pueblo Vasco: en términos de impedirle que se reconozca en su propia sociología
y en su propia historia, es inconmensurable.
Estos graves
errores han estado dando sus envenenados frutos hasta el día de hoy durante más
de cien años: desde que, ignorando nuestra historia (algo que el Lehendakari
Agirre percibió pero que no fue capaz de subsanar, como ha quedado expuesto en
el capítulo V del texto “La burocracia Pnv-Eta, o ‘las familias políticas
abertzales’” publicado el 15-Febrero-2020), se creó desafortunadamente el
imaginario ente político de “Euzkadi”. Un ente “sin historia o contra la
historia” – según lo admitía Manuel Irujo – en el que, aun así, su creador
incluyó a todos los Territorios históricos del Pueblo Vasco, pero que quienes hoy
se reclaman sus seguidores han traicionado de todas la formas posibles hasta
degradarlo a una simple y tri-provinciana “comunidad autónoma del Reino de
España”.
Esperamos
contribuir con estos textos a que nuestro País, a pesar de la desorientación
ideológica que estos abigarrados farsantes promueven, no se meta en las trampas
y no pique en los anzuelos que ellos le ponen delante con la bazofia de sus
videos y manifestaciones; ya que, aunque parezcan atractivos y vayan revestidos
de ropaje y apariencia “abertzale”, en realidad están envenenados y son tóxicos
y muy perjudiciales.
Hacemos un
llamamiento al Pueblo Vasco para que, por contraste, sepa ver y apreciar el
alimento intelectualmente sano y saludable que se le ofrece en estos textos,
donde está LA CLAVE de su estrategia de liberación; la cual implica
forzosamente adherirse a dos principios que, siendo el fundamento mismo de toda
auténtica democracia, son por eso mismo inasumibles para los agentes del Nacionalismo
imperial-colonialista franco-español, mientras que son inmediatamente
aceptables para todos los sectores populares y democráticos de nuestro Pueblo.
En resumen, son LOS ÚNICOS que permiten la acumulación de todas las fuerzas
democráticas del Pueblo Vasco frente al imperialismo franco-español, a saber:
1/ Afirmación del derecho de libertad, LIBRE disposición, independencia nacional o autodeterminación del Pueblo Vasco/Euskal Herria.
“Piedra angular de la democracia”, el derecho internacional de autodeterminación o independencia de todos los Pueblos es un derecho que es originario, fundamental, inherente, de costumbre, inmediato, incondicional, continuo, permanente, inalienable, irrenunciable e imprescriptible para todos los Pueblos sojuzgados bajo un régimen imperialista y extranjero; que es la misma cosa que la incondicional e inmediata independencia de éstos contra/frente a toda dominación o intromisión extranjera contraria a su libertad nacional; y que ha sido reconocido – no constituido – por el Derecho Internacional contemporáneo de las Naciones Unidas: desde el Artículo Primero de su fundacional Carta de San Francisco así como por numerosas y relevantes Resoluciones de su Asamblea General, como EL PRIMERO DE LOS DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES Y LA CONDICIÓN PREVIA PARA EL PLENO DISFRUTE DE TODOS ELLOS.
Su corolario y aplicación práctica consiste, como requisito ineludible para su realización, en la exigencia de evacuación incondicional e inmediata de todas las fuerzas de ocupación y de todo el aparato de sojuzgamiento imperial-colonialista de las Potencias ocupantes: España y Francia, FUERA de los Territorios históricos del Pueblo Vasco y de su Estado. Y
2/ Afirmación de la continuidad, vigencia y actualidad de nuestro Estado propio: el Reino de Nabarra, sucesor del Reino de Pamplona – “el Reino de los Vascos” – constituido por una Confederación de Repúblicas, Condados y Señoríos Vascónicos histórica y libremente reunida en torno a él. Internacionalmente reconocido durante mil años, el Reino de Nabarra sigue siendo el único Estado de la Nación Vasca, al que jamás ha renunciado ni ha admitido ni reconocido nunca ningún otro.
Su necesaria consecuencia implica EL NO-RECONOCIMIENTO Y LA DENUNCIA constantes e incesantes de los Estados ocupantes: el “Reino de España” y la “República francesa”, y de sus regímenes totalitarios de ocupación militar, como criminales, imperialistas, colonialistas y fascistas, y no como propios, no-Nacionalistas, no-violentos, legítimos y democráticos, según está haciendo la pretendida “clase política oficial vasca” hasta el día de hoy.
Simultáneamente,
es preciso mantener un BOYCOTT TOTAL a toda colaboración con quienes, por
rechazar en la teoría o en la práctica uno o ambos principios fundamentales
arriba mencionados, forman objetivamente parte del imperialismo.
Así pues, mientras el imperialismo franco-español no retira de nuestro País sus fuerzas de ocupación (dado que ellas CONSTITUYEN el elemento esencial y fundamental de su dispositivo estratégico de dominación, sin el cual todo su sistema se desploma), y puesto que no es posible hacer una política anti-imperialista con el concurso de los imperialistas y fascistas, es decir: los agentes quinta-columnistas al servicio de ese imperialismo infiltrados entre el sojuzgado Pueblo Vasco (quienes, mientras se niegan a asumir públicamente dichos principios que afirman nuestros derechos nacionales, afirman por el contrario su propio “derecho de imperialismo y de ocupación militar” sobre nuestro Pueblo y Estado), el corolario y la aplicación práctica de estos dos principios implica mantener un BOYCOTT TOTAL:
– a toda colaboración con cualquier persona individual o colectiva que, por rechazar ya sea en todo o en parte, en la teoría o en la práctica uno o ambos principios fundamentales citados, forman objetivamente – algunos incluso de forma subjetiva y confesada – parte del imperialismo; y
– a toda participación tanto en las instituciones del régimen colonialista y fascista franco-español de ocupación militar, y especialmente en sus monopolios jurídicos o “parlamentos” imperialistas: Cortes Generales españolas y Parlamento francés (establecidos a lo largo de los siglos mediante su constitución real y primaria: el Monopolio de la Violencia criminal y el Terror de guerra y de Estado, e imprescriptibles crímenes constitutivos contra el Pueblo Vasco y su Estado); así como en sus “elecciones generales” totalitarias que “legitiman” todo ello.
DERECHO DE AUTODETERMINACION O INDEPENDENCIA NACIONAL INCONDICIONAL E INMEDIATA DEL PUEBLO VASCO / EUSKAL HERRIA!
¡REINO DE NABARRA: EL ESTADO DEL PUEBLO VASCO / EUSKAL HERRIA!
¡Ejército de ocupación ni con música!
¡España ni con república! ¡Francia ni con monarquía!
¡BOYCOTT TOTAL A LOS IMPERIALISTAS Y FASCISTAS, Y A SU RÉGIMEN DE OCUPACIÓN MILITAR! – ALDE HEMENDIK!
¡¡¡VIVA EL PUEBLO VASCO LIBRE!!! – GORA EUSKAL HERRI ASKEA!!!
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