El Ayuntamiento de Iruinea dedica una Avenida de la Ciudad a la Reina Catalina I de Nabarra

(Texto publicado inicialmente el 13-Diciembre-2018.)


El Ayuntamiento de Iruinea dedica una Avenida de la Ciudad a la Reina Catalina I de Nabarra


El Consistorio de Iruinea ha anunciado su decisión de cambiar el nombre de la actual “Avenida del Ejército” de ocupación español, la cual pasará a ser la Avenida de Catalina de Foix (pronunciado foish).

Ciertamente, no se ve muy bien por qué Catalina I: Reina de Nabarra y Duquesa de Gandía, en un nuevo castigo tras haber sido privada de su Reino por la agresión y ocupación armada del Ejército de la Monarquía Católica, ha de ser nombrada en esa Avenida por un título que va en tercer lugar por orden de importancia: Condesa de Foix, de Bigorra y de Ribagorza. De forma incuestionable, el cambio previsto debería ser Avenida de Catalina I de Nabarra. En cualquier caso, bienvenida sea la eliminación de toda dedicatoria y homenaje a los ocupantes (¡y no digamos a su Ejército!); pero la cosmética externa sin transformaciones estructurales internas no nos cura: sólo sirve para camuflar la ocupación armada, que es el cáncer que corroe y destruye nuestro Estado. Utrimque roditur.

Como cualquiera puede comprender, eliminar dedicatorias al Ejército ocupante pero no exigir su retirada incondicional e inmediata, eso es algo perfectamente compatible con la continuidad de la ocupación – aún más camuflada – y que no inquieta en absoluto a las Potencias ocupantes. Quitar el nombre del Ejército a una Avenida para dedicarla a la Reina Catalina I de Nabarra, sin afirmar en el previsible discurso que la Potencia extranjera que la expulsó de su Reino y lo ocupó criminalmente debe sacar inmediata e incondicionalmente fuera del Reino de Nabarra su Ejército de ocupación, QUE ES EL MISMO que invadió el Reino en Julio de 1512, se quedará en un acto folclórico o nostálgico sin la menor relevancia política, y de hecho será un insulto a la memoria de la Reina, cuando quienes protagonizan el acto pretenden estar jugando un papel de vanguardia política para la liberación de nuestro País.

¡Retirada incondicional e inmediata de todas las fuerzas de ocupación y de todo el aparato de subyugación imperial-colonialista de las Potencias ocupantes, fuera del Reino de Nabarra!

¡REINO DE NABARRA: EL ESTADO DEL PUEBLO VASCO / EUSKAL HERRIA!

¡Ejército de ocupación ni con música!

¡España ni con república! ¡Francia ni con monarquía!

ALDE HEMENDIK!!!


Comentario: Es innegable, y está fuera de todo debate serio y honesto, que el Reino de Nabarra no “se acabó, se esfumó ni voló” a ninguna parte, como los agentes del imperialismo dicen para que nosotros lo creamos. Bien al contrario el Reino de Nabarra, en contra de todo derecho nacional e internacional, fue ocupado por una Potencia extranjera mediante una agresión militar y criminal, y por tanto nula de pleno derecho. Pero aun así el Reino de Nabarra continuó formalmente reconocido como tal, incluso por las Potencias ocupantes, hasta 1830 y 1841, lo cual parecen ignorar, y su anulación en aquellos momentos se hizo también mediante actos nulos de pleno derecho.

Las personas jurídicas (y un Estado es la forma suprema de persona jurídica en el Derecho internacional) no desaparecen porque un conquistador o dictador así lo decrete. Así pues el Reino de Nabarra existe y no tiene que “volver” de ninguna parte porque – insisto – no “se marchó ni voló” a ninguna parte; está aquí, y la reivindicación de su continuidad y vigencia: nunca suprimidas legalmente, es un dato plenamente coherente con el Derecho Internacional y que se restablecerán plenamente.

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