Editorial de ‘GARA’ en el día de los Santos Inocentes: “Un acertado diagnóstico de hace 40 años”

(Texto publicado inicialmente el 28-Diciembre-2018.)

Editorial de ‘GARA’ en el día de los Santos Inocentes: “Un acertado diagnóstico de hace 40 años”

Hoy es día de los Santos Inocentes. No sé si es el mejor día del año que podían haber elegido para hacer una afirmación como ésta (advierto pues de la posible “inocentada”, que en cualquier caso es de ellos y entonces yo habré sido su víctima), pero en el Editorial de Gara de hoy (“Andalucía y cierra España”) leemos:

“[...]. La involución que viene confirma el acertado diagnóstico de quienes hace 40 años alertaron de los límites de un régimen que nunca rompió con su pasado franquista -que ahora regresa-. También corrige a los que leyeron la transición y la Constitución española como mero punto de partida susceptible de futuras mejoras, y no como definitivo e inamovible perímetro de aquello que considera posible. Pero de poco sirve la razón histórica si no se consigue, ahora que el diagnóstico es mas ampliamente compartido, articular una forma de hacerle frente desde Euskal Herria,” etc.

¡Qué desvergüenza! ¡Ni palabra de autocrítica! Ni mención de que “quienes hace 40 años alertaron” no sólo alertaron sino que – mucho más aún – propusieron el remedio para el “diagnóstico”, a saber: “el boycott total de las elecciones totalitarias”. Ni de que lo hicieron así no porque hubieran tenido una bola de cristal que les permitió ver el futuro sino en base a un análisis acertado del régimen fascista de ocupación militar que sojuzga nuestro Pueblo y nuestro País; un análisis que debió haber sido compartido por todo el Movimiento de Liberación Nacional del Pueblo Vasco, y no desviado, neutralizado y arruinado – como lo fue – por la acción de una pretendida clase política vasca retardataria, reaccionaria, soberbia, corrompida, incompetente e incapaz: ideológica, estratégica y moralmente (si bien no económicamente) arruinada, la cual se empeña no obstante en seguir en el machito.

Porque he aquí que ahora señalados agentes de esa “clase política”, junto con sus oscuras conexiones con otra operación simultánea del imperialismo que ha sido presentada en pro de lo que llaman “federalismo asimétrico” fascista, aspiran de nuevo a repetir el desastre que protagonizaron hace cuarenta años, demandan “una segunda transición” (Garaikoetxea), y de hecho están ya preparando – al igual que lo hicieron entonces – otra operación de liquidación de toda oposición estratégica vasca desde su plataforma “Demokrazia Bai!”. Al parecer no les bastó con la primera, y añoran y arden en deseos de repetir sus viejas hazañas volviendo a repartir piperpoto “constitucional” por los cuarteles de la Guardia Civil que ocupan nuestro País. (Véanse los textos: ‘El “federalismo asimétrico”: nuevas maniobras de intoxicación ideológica imperialista’, y ‘“Demokrazia Bai!”: nuevas maniobras del colaboracionismo indígena para el camuflaje y la continuidad del imperialismo’.)

Quienes desde esa “plataforma” – así como desde “el gobierno y la oposición vascos”, integrados todos ellos por el conglomerado burocrático Pnv-Eta – fingen estar diciendo Sí a la Democracia, bien al contrario llevan cuarenta años consolidando el imperialismo y el fascismo en nuestro País: participando en sus “elecciones e instituciones” y en sus monopolios jurídicos (“parlamentos”) totalitarios, los cuales admiten como democráticos; ocultando y evitando toda mención al Pueblo Vasco y a su originario e imprescriptible derecho fundamental de autodeterminación o independencia; reconociendo como legítimos, no-violentos y democráticos los regímenes de ocupación militar que ocupan el Reino de Navarra; y negando el Pueblo Vasco y su Estado propio y declarándolos “democrática y voluntariamente” integrados en el pueblo y el Estado españoles. Su abyecta y endurecida traición no será jamás olvidada.

Pero es que, además, si uno desde el campo de los activa o pasivamente equivocados/engañados durante cuarenta años se permite dar lecciones (suponiendo que esa actitud no fuera, como lo es, un acto de insensata insolencia) a los que durante cuarenta años han seguido activamente acertados no sólo en su “diagnóstico” sino también en su activo boycott a las “instituciones” imperialistas y fascistas; y si, tras admitir – salvo que sea “inocentada” – que “ahora el diagnóstico es más ampliamente compartido”, osa no obstante decirles que “sirve de poco [tener] la razón histórica si no se consigue [...] articular una forma de hacerle frente desde Euskal Herria” (entiéndase: desde el País de los Vascos [= Euskaldunen Herri-aldeak] y por el Pueblo Vasco [= Euskal Herria]), entonces todo eso qué significa: que si ahora no se consigue articular esa respuesta, quienes estuvieron y están acertados en su “diagnóstico ahora más ampliamente compartido” ¿deberán acaso pedir perdón por ello a quienes no la olieron y entraron felices en la trampa para elefantes de la transición intra-totalitaria española, llevando casi a medio País detrás de ellos como nuevos flautistas de Hamelin a sueldo del régimen, y han seguido durante cuarenta años metiéndolo una y otra vez en esa misma trampa – que hasta el día de hoy aún no han reconocido que lo sea – y en la que abiertamente planean además seguir metiéndolo? ¡”De poco sirve la razón histórica”, dice! Bien, admitamos que puede uno haber pecado una o tal vez siete veces y que, siguiendo el consejo evangélico, ello puede ser comprensible y perdonable, totalmente de acuerdo; pero ¿es preciso soportar también que quien ha seguido pecando setenta veces siete, es decir: durante cuarenta años y hasta hoy mismo, le diga a quienes no lo han hecho que “de poco sirve” no haberlo hecho?! ¿Qué calificativo tiene eso? Por otra parte, ¿hasta dónde es ahora el “diagnóstico – según ellos – más ampliamente compartido”? ¿Seguro que lo es?

Porque – para que no haya equívocos – es preciso decir que el “diagnóstico” consiste en la denuncia sin paliativos: tanto del régimen transitivo, imperialista y fascista, continuación intacta del régimen Nazi-Fascista impuesto por el General mediante agresión armada, terror y crímenes imprescriptibles; ASÍ COMO TAMBIÉN de las burocracias liquidacionistas “vascas” del grupo Pnv-Eta, COLABORADORAS NECESARIAS de la operación de falsificación y engaño al Pueblo Vasco en que consistió la llamada “transición” mediante la cual el régimen fascista pasaba a ser “no-violento y democrático” de la noche a la mañana. Unas burocracias que niegan hasta hoy mismo tanto el Pueblo Vasco en su calidad de un Pueblo más del mundo, con su derecho internacional de autodeterminación o independencia inmediata, así como su Estado propio: el Reino de Nabarra; y que lo afirman por el contrario como parte de los pueblos y Estados españoles y franceses, en cuyas “Constituciones e instituciones” ellas se integraron hace cuarenta años. ¡Sin la repugnante, comprada o demencial, tenaz y pertinaz colaboración-traición de esa banda de burócratas al servicio del régimen imperialista y fascista de ocupación militar, reconocido por ellos como no-violento y democrático, no habría podido éste llegar a reforzarse como lo ha hecho desde 1977 hasta hoy, a costa del correlativo nivel de confusión y degradación democrática y nacional de nuestro Pueblo al que se ha llegado!

La pregunta es: ¿quiere este País escuchar ahora a quienes entonces “alertaron sobre el régimen franquista” y propusieron el camino correcto, o por el contrario quienes se equivocaron y/o traicionaron entonces y hasta hoy mismo deben ser también escuchados y reivindicados como actores políticos honestos y cualificados? Que de ellos mismos no va a partir ninguna autocrítica y que siguen reivindicándose como más “jefes” que Agamenón, a pesar de su funesta gestión durante cuarenta años, eso es algo evidente. De ellos no es previsible esperar ninguna honestidad, y por añadidura su total incompetencia política (¡excepto para la política del imperialismo!) está fuera de cuestión. En esas circunstancias, la primera condición (necesaria, aunque no suficiente) de regeneración democrática para este País es desembarazarse inmediatamente de esa morralla. Sería bueno que el editorialista de Gara fuera entendiéndolo, y también que dejara de dar lecciones que obviamente no está capacitado para dar: no es posible la regresión allí donde no ha habido previa progresión; es imposible la “involución democrática” donde nunca se ha dado ninguna revolución democrática; el régimen no tiene “sólo” un pasado franquista: ¡SIGUE SIENDO, ES franquista, como cualquiera con dos ojos en la cara, dos orejas y un entendimiento elemental puede ver, oír y comprender! Y su “Constitución” formal es una grosera y total mistificación ideológica y una OCULTACIÓN DE SU CONSTITUCIÓN REAL, la cual consiste en secular agresión armada, conquista, anexión, desmembramiento, colonización y opresión del Pueblo Vasco/Euskal Herria y de su Estado: el Reino de Nabarra, realizadas mediante terrorismo de Estado, ocupación militar, e imprescriptibles crímenes de guerra, crímenes contra la paz, y crímenes contra la Humanidad.

Posiciones ineludibles de toda oposición democrática:

– Afirmación del originario, inherente, inalienable e imprescriptible derecho internacional de autodeterminación o independencia del Pueblo Vasco/Euskal Herria, cuya puesta en práctica empieza por la exigencia de la evacuación incondicional e inmediata de todas las fuerzas de ocupación y de todo el aparato de subyugación imperial-colonialista de las Potencias ocupantes, fuera de los Territorios Históricos del Pueblo Vasco/Euskal Herria.

– Afirmación de la continuidad y actualidad del Estado de los Vascos: el Reino de Nabarra, anexado de forma criminal, ilegal y nula de pleno derecho por las Potencias ocupantes, y por tanto plenamente vigente en coherencia con los principios del Derecho Internacional y las Resoluciones de las Naciones Unidas.