Distorsión y falsificación de términos y conceptos fundamentales por el imperialismo español


Distorsión y falsificación de términos y conceptos fundamentales por el imperialismo español

 

Felipe Campo


Como es sabido, la manipulación y recuperación ideológica de los términos y conceptos fundamentales que corresponden a los procesos de liberación nacional de los Pueblos sojuzgados, al objeto de someter a continuación dichos términos y conceptos al vaciado de su auténtico contenido y a la substitución de éste mediante otro que los distorsiona y falsifica, constituye un objetivo fundamental de los agentes ideológicos y los propagandistas del imperialismo, en su permanente empresa contra la Libertad de los Pueblos que están sojuzgando.

En esta línea de intentar volver loco o idiotizar al personal, o confundirlo por completo, los monopolios de los mass media anexos al Monopolio de la Violencia criminal del ocupante Estado imperialista español han difundido hoy que el charlatán y demagogo Pedro Sánchez (jefe del actual Gobierno Nacional-socialista español de Falange-PsoE) “apuesta por un referéndum por el autogobierno, no por la autodeterminación” en Catalunya.

(Sobre la cuestión de un “referéndum” semejante, véase, entre otras publicaciones nuestras, la exposición que hicimos ya en nuestro artículo ‘Sobre el “referéndum” en Catalunya’, publicado en Septiembre de 2017. En particular, transcribimos también como muestra el siguiente párrafo de nuestro texto de referencia:

“[...] Una invariable constatación muestra que allí donde se produce el asentamiento de una población colonial, si ésta alcanza proporciones relativamente importantes por la afluencia de colonos al amparo de un régimen de ocupación armada, dicha población rechaza el derecho de autodeterminación y la libertad nacional del Pueblo sojuzgado, reivindica como propios el territorio y el Pueblo colonizados, y su mayor parte pretende rápidamente la dominación política erigiéndose en dueña y señora del territorio ocupado como parte de su propia Nación de origen. Y si cuenta con el número, los recursos y el tiempo, y dispone del suficiente apoyo local y metropolitano para la degradación, la expulsión, la asimilación o el exterminio del Pueblo primitivo sobre el territorio ocupado, entonces no se limita sólo a ‘perturbar’ de ese modo sino que finalmente destruye la base sociológica del Pueblo originario primitivamente asentado. En tales casos, tras las deportaciones de autóctonos y las implantaciones de población foránea, la falsificación del derecho de autodeterminación o independencia de todos los Pueblos, y el recurso a un llamado ‘plebiscito o referéndum de autodeterminación’ (celebrado bajo la ocupación militar extranjera, o en cualquier caso manteniendo todas las consecuencias creadas por ella), son los desvergonzados trucos utilizados para camuflar el imperialismo colonialista y nacionalista tras un falso procedimiento ‘legal y democrático’. Etc.” Véanse capítulos II – ‘Imperialismo.- El Nacionalismo imperialista (II)’ y XIII – ‘El Imperialismo, o la negación de la Autodeterminación o Independencia de los Pueblos (XIII), de nuestra obra general de referencia Euskal Herria y el Reino de Nabarra, o el Pueblo Vasco y su Estado, frente al imperialismo franco-español / Euskal Herria and the Kingdom of Nabarre, or the Basque People and its State, against French-Spanish imperialism’.)

Pero, dejando aparte el punto fundamental de su evidente trampa, que radica en la celebración de un así llamado “referéndum de autodeterminación” a realizar bajo la ocupación militar del imperialismo español (el cual es admitido de entrada como el punto de partida legítimo y democrático de todo ese demencial proceso político que es el llamado “referéndum de autodeterminación”), la verdad es que autogobierno y autodeterminación son términos que vienen a significar una misma cosa, a saber: la independencia nacional de los Pueblos.

Por tanto, dado que en la mente de ese agente del imperialismo son por el contrario conceptos opuestos hasta el punto de haberlos contrapuesto expresamente, esa distinción que él ha introducido entre esos dos términos no es inocente y consiste en una segunda trampa que está subyacente en la distorsión/recuperación que él hace del término autogobierno, por el que él aboga y que falsamente presenta como una forma de gobierno inferior (a saber: el catalán o el vasco), supeditado al español que es superior.

Pero veamos: auto-gobierno, self-governmento gobierno de/por uno mismo es el gobierno propio (del mismo modo que auto-móvil es movimiento propio), y se opone a hetero-gobierno, o gobierno de/por los demás, que es el gobierno foráneo/ajeno. Por tanto, el auto-gobierno o gobierno propio es un concepto que implica la independencia nacional y que es opuesto y contradictorio con el sojuzgamiento o la dependencia de quien está bajo un poder o gobierno foráneo/ajeno superior.

Del mismo modo, auto-determinación: que es la determinación que uno realiza LIBREMENTE sobre sí mismo y que por tanto también equivale a y tiene por condición previa la independencia de uno mismo, se opone y es contradictoria a hetero-determinación, que es la determinación/subordinación que sobre uno mismo realizan los ajenos, los demás.

En la Resolución 742 de la Asamblea General de las Naciones Unidas: “Factores que deberían ser tomados en cuenta para decidir si un Territorio es o no es un Territorio cuyo pueblo no ha alcanzado todavía la plenitud del gobierno propio” o self-government/auto-gobierno (‘Factors which should be taken into account in deciding whether a Territory is or is not a Territory whose people have not yet attained a full measure of self-government’), leemos:

La Asamblea General, [...] 6. Considera que la manera de que los Territorios a los que se refiere el Capítulo XI de la Carta [‘aquéllos cuyos pueblos no han alcanzado todavía la plenitud de gobierno propio’] puedan llegar a ser plenamente auto-gobernados [‘fully self-governing’, aunque la versión oficial en Español: ideológicamente orientada, evita esta traducción y dice ‘plenamente autónomos’ cuando no es ése: ‘autonomous’, el término utilizado en la versión original en Inglés] es primordialmente [o ante todo: ‘primarily’] por medio del logro de la independencia [‘through the attainment of independence’], aunque se reconoce que el gobierno propio [‘self-government] puede también alcanzarse mediante la asociación con otro Estado o grupo de Estados si este acto se realiza libremente y sobre la base de igualdad absoluta; 7. Reafirma que si bien esos factores [a los que se ha aludido en el título de la Resolución, los cuales son listados a continuación en su Anexo] deben servir de guía para determinar si han de regir las obligaciones expuestas en el Capítulo XI de la Carta, de ninguna manera han de interpretarse como obstáculo para que un Territorio No-Autogobernado alcance la plenitud del gobierno propio [‘a full measure of self-government’];” etc. [UNGAR 742 (1953)]

Así pues, en la versión oficial en Español de esa resolución los términos ‘self-government/self-governing: que figuran en su texto original Inglés y que en principio pueden ser perfectamente vertidos mediante sus calcos “auto-gobierno/auto-gobernado”, se ha optado no obstante por traducirlos mediante las expresiones “gobierno propio” y “autónomo” respectivamente. En cuanto a optar por la expresión “gobierno propio” – o “auto-gobierno” – para traducir ‘self-government’ no hay nada hay que objetar, según se ha expuesto más arriba; sin embargo, la elección de “autónomo” para traducir ‘self-governing’ podría no ser inocente, y tratarse de una traducción ideológicamente orientada. Porque también en Inglés existe el término ‘autonomous’, y sin embargo no es ése el término utilizado en el texto original sino que se ha indicado claramente ‘self-governing’, y no autonomous’; en coherencia con una línea conceptual/terminológica perfectamente nítida: ‘self-government/self-governing.

La traducción de ‘self-governing’ no por “auto-gobernado” sino por “autónomo”: como se ha hecho en la versión en Español de esa Resolución, podría ser semánticamente irreprochable – ‘auto-nomos’: ley de uno mismo, ley propia – a condición de no olvidar que en el texto se afirma a continuación inequívocamente que la forma en que los Pueblos “pueden llegar a ser plenamente autónomos [o sea: plenamente auto-gobernados, ‘fully self-governing’ según el texto original] es primordialmente por medio del logro de la independencia”. Porque, como es evidente, no hay ni puede haber real autonomía ( = ley propia) cuando ocurre que esa ley propia está supeditada y es de rango inferior a una ley ajena/foránea, y es ésta la que prevalece contra la ley propia; como ocurre con la falsa “autonomía” bajo un régimen imperialista y concretamente bajo el régimen imperial-colonialista y fascista franco español sobre el Pueblo Vasco y su Estado: el Reino de Nabarra. Frente a tales equívocos, para el derecho internacional, la única autonomía real de los Pueblos es su independencia originaria frente a toda dominación foránea/extranjera, como no puede ser de otro modo!

La cosa debería por tanto quedar bien clara en cuanto a que, para el derecho internacional establecido en las resoluciones de las NU, “autónomo” y “autogobierno/gobierno propio” (es decir: ‘self-governing’ y ‘self-government’ respectivamente) significan ni más ni menos que “independiente” e “independencia” de modo primordial o primario [primary]; aparte de una eventual asociación con otro Estado o grupo de Estados que SÓLO puede hacerse LIBREMENTE Y SOBRE LA BASE DE IGUALDAD ABSOLUTA, es decir: a partir de la primordial o primaria INDEPENDENCIA ORIGINARIA DE TODOS LOS PUEBLOS.

Pero aquí entra en juego la gran aportación española realizada por sus pícaros y trileros ideológicos: la falsificación de los conceptos cardinales de la política y el derecho democráticos al objeto de preservar su imperialismo sobre los Pueblos dominados, incluso mediante el logro de una imposible “cuadratura del círculo”, y de la tergiversación y confusión ideológica de lo que está perfectamente claro. De este modo – como Sánchez ha hecho – son capaces de defender “el autogobierno dentro del estatuto”; lo cual vale tanto como decir “la independencia dentro de la dependencia y el sometimiento” que impone la “Constitución” formal española. En definitiva, es hacer lo mismo que se hizo en la “Ley” de 25-Octubre-1839: “Se confirman los Fueros [es decir: las originarias y libres instituciones nacionales y estatales del Pueblo Vasco] de las provincias Vascongadas y de Navarra sin perjuicio de la unidad constitucional”. Lo cual es tanto como decir que se confirma la libertad sin perjuicio de la dominación; puesto que no es posible ignorar que todas las “Constituciones” formales españolas, y la “unidad constitucional” que ellas imponen, están fundadas sobre la CONSTITUCIÓN REAL lograda mediante criminales y terroristas agresión y ocupación militar: del Reino de Nabarra, sobre todo en 1200 y 1512, y del Principado de Catalunya en 1714. Lo cual, por supuesto, las hace nulas de pleno derecho.

A estos trileros debe parecerles que son auténticos genios, con sus juegos de palabras que retuercen la realidad, y llegan a creerse sus propias mentiras. Tan satisfechos están de sí mismos, al ver que el personal queda inmóvil (después de haber quedado derrotado en una guerra, o molido a palos por la policía, claro), que llegan a olvidar que la gente no hace nada ante sus trampas porque, aparte del sector al que han conseguido idiotizar mediante la acción de sus monopolios mediáticos y de los Renegados y Colaboracionistas indígenas (quienes repiten todo el tiempo sus idioteces y las aplauden como los miserables sinvergüenzas comprados o los cretinos que son), lo que la gente sencilla ve tras ellos es el ejército de ocupación y la policía, y simplemente prefieren callarse ante la evidente mentira respaldada por la opresión.

Pero ocurre en cambio que, cuando sus “genialidades” en el arte de falsificar mediante palabras la realidad y el derecho internacional deben ser contrastadas en ámbitos judiciales y políticos que escapan a las fronteras impuestas por sus ejércitos y sus cañones, así como a la acción de sus policías y de sus mercenarios periodistas-policías: las cuales establecen el alcance del “coto de caza” donde todos ellos imponen sin contestación el contenido de su “democracia” fascista, entonces todo se les viene abajo. El caso de sus imperialistas y fascistas persecuciones judiciales internacionales contra los independentistas, en base a argumentaciones jurídicas que ellos consideran de una solidez aplastante pero que sin embargo son una tras otra rechazadas por los tribunales europeos, es abochornante.

Toda la “aportación” española al desarrollo jurídico-político: desde la formulación “Se confirman los Fueros de las provincias Vascongadas y de Navarra sin perjuicio de la unidad constitucional”, hasta el actual “Estado de las ‘autonomías’” [entiéndase como ‘autonosuyas’, porque el auténtico significado etimológico de esa palabra le trae sin cuidado a la mentalidad del Nacionalismo imperialista español], consiste estrictamente en la manipulación y falsificación de los conceptos fundamentales de la sociología y la política democráticas, al objeto de supeditarlos a su imperialismo colonialista y fascista sobre el Pueblo Vasco y su Estado, el Reino de Nabarra.

Pedro Sánchez – o el segundo Pablo Iglesias del PsoE-bis con coleta – son a la política democrática lo que Llarena o Garzón son a la ciencia jurídica democrática: un bluff. La usurpada etiqueta “socialista” con la que se adornan Sánchez y Falange-PsoE, así como sus hijuelas social-imperialistas, sólo engaña a quienes son víctimas forzosas e indefensas de la propaganda monopolista, por estar dentro de las fronteras criminalmente impuestas por el imperialismo sobre los Pueblos sojuzgados. Todos ellos son fascistas camuflados bajo las falsas apariencias “democráticas” imperantes bajo el Segundo Franquismo actualmente reinante tras la transición intra-totalitaria española.

“CLOWN: Una frase no es sino un guante de cabritilla para un ingenio agudo. ¡Con qué facilidad puede volverse del revés!

“VIOLA/Cesario: Sí, es verdad; quienes saben jugar con las palabras, con frecuencia las corrompen.” (W. Shakespeare, ‘Twelfth night, or what you will.)

Pues eso: algunos clowns, aunque charlatanes, pueden llegar a ser simpáticos; los charlatanes al servicio del imperialismo son simplemente repugnantes.

                                                        

N.B.: Esto último no es incompatible con el hecho de que el charlatán Sánchez esté él mismo idiotizado y sea la primera víctima de su propia propaganda. De hecho esto aumentaría su eficacia, puesto que nadie engaña mejor a los demás que quien, por estar él mismo engañado sin saberlo, cree honestamente las sandeces que propala y no titubea ante ellas; cosa que el farsante y mentiroso consciente y “puro” no podría hacer con esa misma honestidad y convicción.

(Este tipo de fanatismo del converso a la “democracia” fascista: extendido durante cuarenta años sobre millones de personas sistemáticamente alienadas e idiotizadas por los monopolios mediáticos de intoxicación ideológica de masas en régimen de sesión permanente 24 horas sobre 24, y 365 días al año, es – aparte de la traición de los que sabían lo que se hacían y estaban en el ajo de la "transición" a realizar – el hecho sociológico fundamental sobre el que se asienta este régimen “transitivo” del Segundo Franquismo: “legítimo, no-violento y democrático”, según han reconocido la burocracia liquidacionista Pnv-Eta y sus satélites.)

No obstante, tras más madura reflexión, y considerando tanto el rápido abandono de su inicial formulación “España: nación de naciones” (un abandono forzado por la furibunda ofensiva del imperialismo nacionalista imperante en su propio partido, que inmediatamente se desató); así como la forma particularmente vengativa como ha proscrito por completo de su entorno al “ex-lehendakari” Puche(razo) López – quien en un momento dado fue considerado como la gran esperanza del partido – por el hecho de haberlo puesto en evidencia al preguntarle públicamente si sabía qué es una Nación (cosa que con toda seguridad éste otro tampoco sabe, más allá del confuso e irremediablemente contradictorio concepto de “nación” imperial-colonialista que corresponde a esa “España” con la que ambos se identifican), considerando todo esto, digo, es muy verosímil que esta resabiada y vengativa actitud de Pedro Sánchez no sea compatible con la ingenuidad que debería mostrar quien es sincera víctima de una ignorancia invencible o no culpable.

Es mucho más probable que él sea plenamente consciente de la impostura que está representando al manipular estos conceptos de derecho internacional, y al sostener el viejo engaño (“autogobierno dentro del estatuto”, “autonomía dentro de la dominación de España”, es decir: libertad sin perjuicio de la dominación imperialista) que ha visto es preciso seguir manteniendo hacia Vascos y Catalanes, en línea con la histórica dominación nacional-imperialista española tradicional; y que simplemente esté convencido tanto de que, de todos modos, nadie se dará cuenta ni dirá nada, pues para eso él tiene el monopolio de los mass-media de su parte, así como de que además los dominados son siempre por definición más tontos que los dominadores.

En cualquier caso, es de suponer que también estos nuevos impostores fascistas en versión “socialista” acabarán exasperados como sus antecesores. Porque hay que reconocer que esto de ocupar Pueblos y sus Estados, y de negarlos como si no existieran ni hubieran existido nunca y como si nunca antes hubieran sido libres, es una interminable fuente de problemas! ¿Acaso no se supone que Franco se había levantado en armas para acabar con todo ello, y que lo había conseguido? ¿Cómo era aquello?:

“Tenemos que agradecer a Franco que nos haya resuelto el problema vasco, que ya es cosa del pasado. En cuestión de regionalismo nos entendemos antes y mejor con los falangistas que con los separatistas.” Etc. (Manuel Azaña, Presidente de la II república española.)

O aquello otro: “No estoy haciendo la guerra contra Franco para que nos retoñe en Barcelona un separatismo estúpido y pueblerino. De ninguna manera. No hay más que una nación: ¡España! Antes que consentir campañas nacionalistas, que nos lleven a desmembraciones que de ningún modo admito, cedería el paso a Franco sin otra condición que la de que se desprendiese de alemanes e italianos. El decreto de Franco aboliendo la autonomía de Cataluña tenía apasionados suscriptores entre los republicanos.” Etc. (J. Negrín; Primer Ministro del Gobierno en la II República española y miembro del PsoE.)

¡Pues vaya con el trío Azaña, Negrín y Franco, mutuamente retro-alimentándose y reforzándose contra Vascos y Catalanes! ¡Y eso que según decían no eran nacionalistas, que si llegan a serlo! ¡Grotesco! Eran tan poco nacional-imperialistas como lo son el trío González, Zapatero y Sánchez: “Pero ante cualquier cuestionamiento de la integridad territorial de España no hay ningún matiz”. (Del discurso de Sánchez en el que manifestó su apoyo a la intervención de la “autonomía” de Catalunya por el Gobierno del Partido “popular”; 27-X-2017.)

Eso es, como siempre: “Prietas las filas, recias, marciales”. Vivir para ver.

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