FASCISMO EN EUSKERA (LAN-DEYA: Órgano informativo de S.T.V. ; Año LVI [Junio 1967] Nº 37)
(LAN-DEYA: Órgano informativo de S.T.V. ; Año LVI [Junio 1967] Nº 37)
FASCISMO EN EUSKERA
Es sabido que, con demasiada frecuencia, escribir en euskera ha supuesto una especie de patente de corso para decir las tonterías que el autor no se atrevería a escribir en español. Hoy, el euskera sirve a veces para camuflar la propaganda imperialista ante lectores cándidamente desarmados por la etiqueta de garantía euskérica.
Tenemos ya un extenso acopio de artículos de “Zeruko Argia” donde la estupidez unas veces, la reacción consciente otras, se dan a caño libre en el intento de deformar y desprestigiar el socialismo y el movimiento nacional vasco. Notaremos hoy simplemente lo que el “poeta” neo-fascista Gabriel Aresti ha publicado recientemente (“Zeruko Argia” nº 214, pág. 3). A la negación (a sentido único, claro) de los principios de integración e integridad territorial más elementales, a la demagogia y vacío teórico más flagrantes, añade el autor insultos que nadie se había atrevido nunca a aplicar a los defensores de los derechos nacionales de Euzkadi. No hay periódico oficial del “Movimiento” capaz de publicar hoy, en español, un artículo como ése.
¿Creen realmente los que dirigen a Aresti (es sabido que la cabeza no le ha dado nunca para dirigirse a sí mismo) que la opinión vasca está “preparada” para este tipo de nacionalismo español neo-fascista? ¿O bien, llevado por su conocido e infantil tremendismo, el “vate” en cuestión no ha sabido resistirse a decir públicamente “esas cosas que decimos aquí, entre nosotros, pero que no se pueden decir al pueblo, todavía demasiado apegado a los derechos vascos y toda esa vaina”?
Volveremos sobre este tema de la literatura euskérica contemporánea. Después de todo, hasta los imperialistas tienen ya que recurrir al euskera (o, al menos en el caso de Aresti, a algo que se le parezca). Si seguimos así, hasta los vascos tendremos que escribir en euskera. ¿No será esto también contrario a la dignidad humana?
Comentarios
Publicar un comentario